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El azul de Cala Blava

El músico Luis Albert Segura nos descubre sus rincones favoritos de su Mallorca natal

El músico Luis Albert Segura.
El músico Luis Albert Segura.Patricia de los Ángeles

Tras 14 años con su banda, L. A., el músico Luis Albert Segura acaba de lanzar Amenaza tormenta (Hook Ediciones Musicales), un disco en solitario. Por más que la música le lleve de gira, siempre regresa a su Mallorca natal.

¿Sigue descubriendo novedades en su isla?

Constantemente. Por ejemplo, hace unos meses volvieron a abrir temporalmente la zona alta de la catedral de Palma, pero solo para los mallorquines. Puedes subir por unas escaleras mínimas, ver los entresijos y las vigas del templo y llegar hasta las torres.

Cuéntenos otro hallazgo reciente.

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He vuelto a una zona de Palma que es parte de mi historia familiar, cerca de la plaza de España: frecuento la calle de Blanquerna, donde hay bares, restaurantes y tiendas. Es como un nuevo corazón de la ciudad para los locales.

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¿Y alguna sorpresa culinaria?

Sin duda, el Fornet de la Soca, del repostero Tomeu Arbona. Hornea ensaimadas, cocas y repostería dulce y las rellena con productos locales. Hace una reinvención genial de la comida mallorquina.

Todo mallorquín tendrá su playa...

La mía es Cala Blava, que quiere decir cala azul, por el intenso color del agua. Está en el suroeste de la isla, escondida. Ahí no encontrarás chiringuitos y hasta hace poco era de acceso difícil: tenías que bajar una cuesta de piedras. Por eso no está masificada.

¿Y el interior, lo conoce?

Es la parte más desconocida de Mallorca, también para mí. Es una zona llana, con buenos productos de huerta. De hecho, en Sa Pobla se instala un mercado de agricultores que abastece a toda la isla.

Si tuviera que elegir, ¿con qué se quedaría?

Con la sierra de Tramontana. Allí hay una energía creativa legendaria, por eso han vivido infinidad de artistas y escritores. Es una sierra muy alta, y cuanto más subes, más magia tiene. Después está la preciosa bajada hacia el puerto de Sóller y la ciudad de Deià. Allí di un concierto en el que aparecieron de repente Tim Robbins y Susan Sarandon.

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