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Dormir
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Real Casona de las Amas, un alto en el Camino con siglos de historia

16 habitaciones, jardín y spa en una villa riojana del siglo XVII en Azofra

Una de las habitaciones del hotel Real Casona de las Amas, en Azofra.
Una de las habitaciones del hotel Real Casona de las Amas, en Azofra.
Puntuación: 7
Arquitectura8
Decoración7
Estado de conservación7
Confortabilidad habitaciones7
Aseos6
Ambiente7
Desayuno6
Atención8
Tranquilidad8
Instalaciones6

Dos imponentes blasones del rococó castellano flanquean la entrada de la casona, presidida por un frontispicio partido que se conserva intacto desde el siglo XVII. Aquí residía Tomás Alonso de Ojeda y Tejada, alcalde de Azofra, abogado de los Reales Consejos y juez subdelegado de la Única Contribución. Un aristócrata en toda regla, vamos. Amigo íntimo del marqués de la Ensenada, a quien ayudó en la elaboración de su famoso catastro. El palacete, de dos plantas en sillería, sillarejo y ladrillo visto, se prolonga en su línea de fachada con tres pequeños minaretes que rezan: “Por mi ley. / Por mi Rey. / Por mi patria”. Toda una declaración de principios hacia los miles de peregrinos que transitan por la calle Mayor, hito riojano del Camino de Santiago.

Una descendiente directa de Alonso de Ojeda, Concepción Gil Lang, decidió hace un par de décadas asentar en sus múltiples estancias un hotelito de 16 habitaciones para dar aposento a quienes preferían un grado de comodidad superior al que ofrecía el cercano albergue de peregrinos. Con la ayuda de su hijo, Enrique Palacio Gil, rescató la prosapia de la casa tanto en el rigor de sus muros como en la frescura de su jardín. El nombre de la Real Casona de las Amas hace referencia a las tres amas de llaves que la habitaron hasta los pasados años setenta, el ama Matilde, el ama Enriqueta y el ama Aurora. En su memoria se conservaron los elementos patrimoniales que suponían irrenunciables para la nueva clientela: el vestíbulo florentino, la biblioteca con chimenea, el salón aristocrático presidido por una fuente de forja y toda esa suerte de sedas, gasas, doseles, tallas, artesonados, muebles añejos y cuartos de baño suntuosos que merecen ilustrar todas las guías del Camino.

Exterior de la Real Casona de las Amas.
Exterior de la Real Casona de las Amas.

Asombra el poderío de la suite Real, con un dosel dorado en forma de corona sobre la cama y un cuarto de baño con balcón y bañera de hidromasaje. Aunque no es menor el efecto de darse un chapuzón en la piscina exterior de agua salada, ni mucho menos el de reservarse una hora de circuito privado en el spa. Inyectores, terma y ducha escocesa con musicoterapia y aromaterapia para salir con ganas de abordar el siguiente tramo de la ruta jacobea.

No hay grandes vistas para ensimismarse desde los ventanales de la casona, pero el paisaje de La Rioja invita a recorrer los viñedos y las bodegas antes de volver al regazo de sus tres siglos de historia.

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Real Casona de las Amas

  • Categoría oficial: hotel rural
  • Dirección: calle Mayor, 5. Azofra (La Rioja)
  • Teléfono: 941 41 61 03
  • Web: realcasonadelasamas.com
  • Instalaciones: jardín, piscina, terraza, salón de estar, biblioteca, bar, comedor de desayunos
  • Habitaciones: 15 dobles, 2 suite
  • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos; spa de uso privado según reserva
  • Precios: desde 139 euros la habitación doble, IVA incluido; desayuno, 10 euros, IVA incluido.

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