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Dormir
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Palacio del Infante Don Juan Manuel, claustro en verso

Un alcázar rehabilitado como hotel en Belmonte, Cuenca

Patio del hotel Palacio del Infante Don Juan Manuel.
Patio del hotel Palacio del Infante Don Juan Manuel.

Si el infante don Juan Manuel, señor de Belmonte y primer duque de Villena, autor de El conde Lucanor, levantara la cabeza… La rehabilitación ejecutada hace dos años en el alcázar que este noble castellano mandó construir en 1324 tiene poco de afortunada y desnaturaliza el edificio hasta convertirlo en un hotel funcional cuyo recuerdo histórico queda reducido al ámbito del claustro y los contrafuertes exteriores. No quiere esto decir que las habitaciones sean incómodas o desabridas. Al contrario, el nivel de confort es tan alto y el amueblamiento, tan práctico, que el rigor de la vida doméstica en la Edad Media solo cabe imaginárselo leyendo al príncipe poeta o mirando a través de sus ventanas las almenas del castillo que culmina la villa de Belmonte.

Puntuación: 6,5
Arquitectura8
Decoración5
Estado de conservación8
Confortabilidad6
Aseos6
Ambiente4
Desayuno7
Atención6
Tranquilidad8
Instalaciones5

El interés de la Junta de Castilla-La Mancha, promotora del alojamiento, residía en la preservación monumental del palacio y el fomento del turismo en la zona. Se conservan dignamente las ruinas del antiguo convento dominico de Santa Catalina de Siena, edificadas sobre el referido alcázar del poeta. Salvo el claustro, muy reconstruido y acristalado en la cubierta, el resto de las estancias devuelve la interpretación que los paradores de turismo hacían de la arquitectura histórica durante los pasados años cuarenta y cincuenta. Desafección por lo auténtico. Manierismo estilístico. Poca chicha. Mucha limonada.

Escasea el personal, que hace amablemente todo lo que puede. Se agradece, al menos, su entrega en la limpieza de las flores falsas que decoran los aparadores en todos los rincones. El bufé de desayuno cumple su objetivo de saciar el hambre matinal con las mismas elaboraciones industriales que se ofrecerían en un hotel de Minnesota o Hannover. Tampoco la cena produce muchas emociones, aunque evita la molestia de buscar mesa lejos del hotel.

Una de las habitaciones del hotel.
Una de las habitaciones del hotel.

A imagen y semejanza de lo anterior, los dormitorios ahorran costes suntuarios, que no comodidades de abrigo en invierno ni refrigeración en verano. Faltan detalles como la bolsa para el lavado de ropa, agua en el minibar o envases cosméticos más acordes con los 80 euros que vale una noche con desayuno. La limpieza es escrupulosa. Y el silencio, inexcusable en un monumento con gruesos muros de piedra. Nadie se queda aquí sin descanso. Pero quien persiga los vestigios del pasado deberá arrimarse a las ventanas, algunas con vistas al castillo y otras a un molino recoleto sobre una colina.

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Palacio del I. Don Juan Manuel

  • Categoría: 4 estrellas.
  • Dirección: Infante Don Juan Manuel, 2. Belmonte (Cuenca).
  • Teléfono: 967 17 07 84.
  • Web: www.hotelspainfantedonjuanmanuel.es.
  • Instalaciones: piscina exterior, spa, salas de reuniones con capacidad para 580 personas, salón, cafetería, restaurante.
  • Habitaciones: 35 dobles, 2 triples, 2 suites.
  • Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; no admite animales.
  • Precios: desde 60 euros la doble, IVA incluido; desayuno, 10 euros.

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