La entrada pasa totalmente desapercibida, un patio destartalado y dentro magia de colores, ritmos calientes y una parafernalia imposible de objetos. Adentrarse en el Comptoir General (80, Quai de Jemmapes) es sumergirse en un espacio donde casi todo es posible: comprar ropa vintage, asistir a actuaciones musicales o exposiciones, tomar un brunch para desperezarse en domingo o tomarse el mejor mojito de la ciudad.
El Comptoir General nace para promover las diversidad cultural, un espacio donde mantener un diálogo con otras culturas y costumbres. También promueve la colaboración con emprendedores sociales y la responsabilidad social y ambiental. En este ambiente solidario abundan los toques étnicos, la música, el arte africano y los camareros con rastas de permanente sonrisa en los labios. El lugar para entender que en París casi todo es posible. Abierto solo viernes, sábados y domingos, de 11 a 12 de la noche.
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