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El hechizo de Galicia

Disfruta de una escapada en la tierra de las meigas con las mejores propuestas de los lectores

Los verdes bosques, el azul de su mar, la gentileza de sus gentes, su variada gastronomía y sus sorprendentes rincones urbanos hacen de esta tierra el lugar perfecto para huir de la rutina y descansar durante unos días del mundanal ruido de las grandes urbes.

Por todo esto y mucho más, los lectores sugieren viajar unos días a Galicia con varios consejos e ideas bajo el brazo para disfrutar de un merecido descanso.

El Parque de la Sierra de Enciña, situado entre Ourense y León, es un buen comienzo para pasar unos días libres disfrutar de la naturaleza en estado puro. Desde sus valles, cuevas y grutas hasta sus montañas y vegetación que "abarca la mitad de las especies existentes en Galicia", según comenta Maximino Prieto. Este lector añade que otro del os lugares que se pueden visitar, muy cerca de éste, son los entornos rurales de Oulego, Biobra, Robledo, O Real y Oporto.

Sin embargo, si prefieres la ciudad, A Coruña no te dejará indiferente, sólo tienes que hacer caso de la recomendación de Gonzalo Tapia que sugiere "patearse la ciudad desde la Plaza de Pontevedra hasta el mar". Podrás caminar tranquilamente por el paseo marítimo sin aglomeraciones, admirar su fauna marina en el Acuario de la ciudad, conocer la famosa Torre de Hércules -un faro que lleva guiando a los viajeros desde la época de los romanos en España-, pero sobre todo, conocer la que llaman la ciudad vieja. En esta parte están la Plaza de Azcárraga, la Colegiata, la Iglesia de Santiago y la Tumba de Moore. Otros edificios, un poco más modernos, donde el viajero puede disfrutar de la cultura son la Caixa Galicia, la Fundación Barrié de la Maza y el Museo de Arte Contemporáneo.

Por supuesto A Coruña es un buen lugar para adentrarse en la comida tradicional gallega y para ello, Gonzalo sugiere ir a comer al Mesón do Pulpo, en la Calle la Franja, aunque si se dispone de un presupuesto mayor, la mejor opción, sin duda, es el restaurante Coral, muy cerca del paseo marítimo.

Para dormir, tanto José Luis Oñot como Julián Móstoles recomiendan alojarse en Casa do Castelo de Andrade, en Pontedeume. Un lugar "acogedor, hermoso y agradable cuya única pega es que no sirven comidas ya que muy cerca se encuentra del restaurante las Cantinas del Eume", según explican estos lectores.

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A las afueras de la ciudad, limitando con Lugo, se encuentra Estaca de Bares un lugar privilegiado de la naturaleza y el punto más septentrional de la península Ibérica. Y es que esta zona de increíbles acantilados es, además, un estupendo observatorio ornitológico. En este mismo lugar, Pilar Hernández propone hospedarse en el Hotel da Naturaleza, cuya suite Semáforo de Bares permite a los huéspedes "ver amanecer y anochecer sin moverse de la cama gracias a su forma octogonal llena de ventanas". Este alojamiento, que la lectora no recomienda a familias con niños, destaca por la atención "amable y servicial de sus dueños, un gallego una andaluza" así como por su pequeño restaurante en el que se pueden degustar lo mejor de la gastronomía gallega.

Vamos hasta Lugo, otra de las ciudades gallegas destacadas no se queda atrás, y ofrece al viajero multitud de lugares llenos de historia para visitar. Entre todos ellos, Ramón Novalo señala la muralla romana que "se mantiene airosa y grandiosa y en cuyo paseo se puede tener una imagen global del casco antiguo". Pero esta estructura declarada Monumento Nacional y, posteriormente, Patrimonio de la Humanidad, no es el único resto del paso de los romanos por la región. Este viajero destaca las termas que están a orillas de río, en los bajos de un balneario, además de una sala de baños que se encuentra en el edificio central y que en los orígenes del cristianismo galaico fue una capilla.

Susana Iglesias sugiere a los amantes del pulpo a féira acudir a la ciudad del 4 al 12 de octubre, coincidiendo con las fiestas de San Froilán donde decenas de casetas se extienden por la ciudad y sirven esta delicia del mar, acompañados por la música de decenas de conciertos que se celebran en esas fechas o las múltiples actividades que se desarrollan durante el día para todos los gustos y edades.

Pero para aquellos que realmente busquen el silencio y la paz que la naturaleza de Galicia puede ofrecer, Paco Domínguez tiene claro que la Casa Grande da Fervenzaes el lugar perfecto para alojarse. Este pequeño hotel rural, construido en un antiguo molinero, se halla en medio del campo y cerca del río para que sus huéspedes disfruten de los mejores parajes naturales en un entorno de ensueño y disfrutando de las delicias culinarias de la zona.

Otra de las propuestas para quienes viajen a Galicia es visitar el el Parque Nacional Illas Atlánticas en las Rías Baixas. Yago Díaz ofrece a los viajeros varios consejos como "asomarse al atardecer al Alto do Príncipe donde se pueden ver los acantilados o pasearse por la playa de Rodas", llevar una tienda de campaña ya que advierte que sólo hay un camping y dos restaurantes en la zona.

Por su parte, Susana García sugiere un itinerario por la Ribiera Sacra comenzando por un paseo en catamarán por el Sil, seguido de una cena y descanso en el Parador de Santo Estevo y finalizar al día siguiente disfrutando del Spa.

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Esta foto de los lectores muestra los contrastes de una tierra llena de belleza y modelada por las fuerzas naturales
Esta foto de los lectores muestra los contrastes de una tierra llena de belleza y modelada por las fuerzas naturalesRicardo Cordero

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