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Una Lituania muy artística

La escritora y periodista Bárbara Mingo recuerda su búsqueda de de las huellas del pintor y músico lituano Ciurlionis por el país

La escritora y periodista Bárbara Mingo.
La escritora y periodista Bárbara Mingo.LISBETH SALAS

Este otoño Bárbara Mingo publicó Vilnis (editorial Caballo de Troya), un híbrido entre ensayo y libro de viajes en el que la autora relata su busca de las huellas del pintor y músico lituano Ciurlionis, cuya historia le maravilló desde el principio. Aquí nos resume su viaje por Lituania en septiembre de 2019.

¿Preparó el viaje al milímetro?

Fui un poco a las bravas. Pero tenía algunas misiones que cumplir: ver la obra de Ciurlionis en el Museo Nacional de Arte Lituano de Kaunas, la antigua capital del país. También quería ir a Vilnius para conocer al bisnieto del pintor, que es pianista. Y por último al pueblo de Druskininkai, que es donde está la casa-museo de Ciurlionis, un lugar muy pintoresco.

¿Septiembre es un buen mes para ir a Lituania?

Sí, yo iba en manga corta. Y además amanecía muy temprano, a las cinco o así, de modo que al final acababa yéndome a dormir temprano. Me comentaron que hay otra época aún mejor: mayo o junio, porque se ven muchísimas flores y las casas están adornadas con ellas. Allí tienen mucha sensibilidad para la jardinería.

Vista del monumento las Tres Cruces y de la ciudad de Vilnius.
Vista del monumento las Tres Cruces y de la ciudad de Vilnius.Eloi Omella (getty images)

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De ella destaco el mercado central. Es un mercado cubierto con estructura de hierro, pero tiene también algunos puestos al aire libre donde venden arándanos, manzanas y otras frutas. Y había dos puestos de miel y productos de abejas atendidos por sendas señoras mayores. Además, hice una ruta por el casco histórico con Lina, una chica lituana que me presentaron. También me llevó a la Colina de las Tres Cruces, en el parque Kalnai. Y al otro lado del río Vilnia, uno de los dos que recorren la ciudad, me enseñó el barrio al que llaman “República de Užupis”, donde viven artistas jóvenes y están las escuelas y los talleres de arte.

¿Y Kaunas y Druskininkai?

A Kaunas no le saqué todo el partido posible, aunque es una ciudad animada y en 2022 será Capital Europea de la Cultura. Druskininkai es desde el siglo XIX un pueblito de veraneo. Tiene algunos palacetes como los de Biarritz.

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