Protos Reserva 2019, frescos aromas florales

Protos —primero en griego— alardea de serlo a la hora de elaborar un blanco reserva en la DO Rueda, algo tan discutible como el mismo concepto: computa la suma del tiempo de crianza en barrica y en botella. En este caso, la bodega de Ribera del Duero ha sometido el vino elaborado con la variedad verdejo, procedente de viñedos de 30 años, a siete meses en barricas de roble francés y otros 17 en botella. Dos años en total.

Sin embargo, lo significativo es el tiempo de maduración en madera. Y esta condición básica la cumplen otros, como Marqués de Riscal Limousin, el primero en fermentar en toneles de roble francés y criar con sus lías durante ocho meses, o José Pariente Las Comas, que pasa 12 meses en fudre de roble austriaco; o Belondrade y Lurton, con un crianza de 10 meses también en roble francés. En cuanto al tiempo en botella, el vino puede pasarlo en la bodega, como es el caso, en la cava climatizada del restaurante o en nuestra casa, quizá la opción más conveniente.

Pero nada de esto resta mérito a Protos que, alardes aparte, consigue un blanco de aroma complejo e intenso, donde destaca la integración de los elegantes aromas tostados y especiados con la fruta madura, los cítricos, perfumes florales, y notas herbáceas. Largo y fresco, termina con el tenue y característico amargor.