Casa musical

La gente se agolpaba ante la puerta de la residencia de Leipzig del músico para leer los boletines horarios sobre su estado de salud. Pero el cariño de sus fans no pudo salvar a Felix Mendelssohn de morir a los 38 años de una misteriosa apoplejía. Aquella casa donde el compositor romántico vivió sus últimos años y murió en 1847 es hoy un museo en el que se encuentran sus pianos, sus partituras, un mechón de su pelo y su máscara mortuoria. También sorpresas, como una colección de bonitas acuarelas pintadas por él mismo. La casa museo, inaugurada en 1997, estrena el próximo 3 de febrero (coincidiendo con el 205º aniversario del nacimiento del compositor) una nueva planta con la que se ha ampliado el espacio expositivo en 600 metros. La institución cuenta ahora con una biblioteca de audio y vídeo y un flamante “Effektorium”, un podio conductor para dirigir una orquesta virtual. Las habitaciones del apartamento están decoradas en el estilo Biedermeier con piezas originales que recrean la vida de una familia a mediados del siglo XIX. En sus salones se reunían genios como Wagner, Schumann o Berlioz, y, tal como entonces, los domingos por la mañana (a las once) se siguen celebrando conciertos en la sala de música (por 15 euros la entrada). Felix Mendelssohn compuso más de 700 piezas y fundó la primera academia de música de Alemania, que todavía existe en Leipzig, pero no es la única superestrella clásica de la ciudad, en la que existe un recorrido musical: pasa por la casa de Mendelssohn, por la de Robert y Clara Schumann, por el Museo Bach y por el monumento a Richard Wagner, que nació en Leipzig.

» Casa Museo de Mendelssohn. De 10.00 a 18.00 horas. Goldschmidtstraße, 12. 4,50 euros. 

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