La luz, que no estrese
Hace tres años que el arquitecto finlandés Tapio Rosenius se trajo a Madrid su oficina Lighting Design Collective, y desde ella ha diseñado la iluminación de hoteles como el Fairmont de El Cairo (www.fairmont.com). Con lo cual es lógico que su mayor fobia tenga que ver con las luces: "Odio la iluminación estática. En un hotel se desayuna, se come y se cena en el mismo sitio. O cambias la luz, incluso el color, o la sensación de enclaustramiento no te la quita nadie".
Otra cosa es que Rosenius entienda las luces como algo casi artístico: diseña cosas como luces líquidas que caen por escaleras, o grandes bombillas que delinean la forma del edificio desde el exterior. "Todo está permitido, realmente, mientras sigas la norma de no estresar al cliente ni ofender a los ciudadanos. Siempre hay hueco para proyectar una identidad que sea compatible con el entorno". Se declara el extremo opuesto al tópico de habitación que se enciende entera al entrar: "El error es iluminar cosas de forma sistemática. Es la manera que tiene el dueño del hotel de llamar idiotas a sus clientes".