"Aquí la realidad de fuera no se ve"

"Tenemos una obsesión: que en el parque no se vea la realidad de fuera. No hay ninguna intrusión visual, lo que permite vivir unos momentos con la familia y los amigos que no se dan en otro ambiente. Creo que esto, junto a la experiencia emocional que supone el universo Disney y sus historias, es lo que convierte Disneyland París en un lugar único", dice Federico González. Fuera hay mucha crisis. ¿La notan? "Lo que notamos es que la gente busca opciones. Sigue viniendo, pero se informa de las ofertas y ajusta los periodos del viaje y el gasto", explica. "No competimos en el mercado de los parques temáticos, ni en el de los hoteles, las tiendas o los espectáculos. Estamos en el mercado de los recuerdos, lo que en inglés se llama life time memories, recuerdos para toda la vida". A lo largo de los últimos años ha visto cómo hasta los más escépticos han sucumbido al encanto Disney. "Mucha gente considera intelectualmente mediocre venir a Disney, pero cuando están aquí descubren que se lo están pasando muy bien y que está muy bien hecho. Es como cuando vas al cine para ver una película que no es complicada y sales diciendo: 'Qué bien me lo he pasado". ¿Su personaje Disney preferido? "Buzz Lightyear, porque nunca ha conseguido volar, pero sigue intentándolo".