Ruta volcánica
"Todo recorrido por la obra de César Manrique en Lanzarote comienza en su casa- museo de Teguise. Contiene su espíritu, es vida y sentimiento. Solo después de conocer al hombre resulta posible adentrarse en la ruta de Timanfaya, donde Manrique se buscó a sí mismo, desnudo y ajeno a todo, en contacto puro con la naturaleza". Esa misma actitud es la que Pilar del Río, periodista y la viuda del escritor y premio Nobel José Saramago, recomienda para quien se adentre en este itinerario entre volcanes creado bajo la dirección de Manrique en los años sesenta. "No se trata de realizar una ruta comiendo pipas, sino de ir con la misma predisposición con la que este hombre inventó un recorrido por el Lanzarote volcánico, principio y final del mundo".
Aunque no llegó a coincidir con Saramago -Manrique falleció pocos días antes de un encuentro concertado por teléfono entre ambos en otoño de 1992-, Del Río relata que existe una conexión muy estrecha. "El conservador del espíritu de César Manrique en Lanzarote ha sido Saramago; todavía lo es". Cuando el escritor enseñaba la isla a sus amigos, "siempre empezaba por la casa de Teguise, actual sede de la Fundación César Manrique".
Desde marzo también se puede visitar A casa, la residencia del Nobel portugués en la localidad de Tías (www.josesaramago.org). Pilar del Río lo recomienda. La oportunidad de tomar un café en la biblioteca de Saramago resulta de lo más literario y enriquecedor.
