_
_
_
_
_
Reportaje:24 HORAS EN ... AUSTIN

El bicho raro del sur

Pese a ser la capital del conservador Estado de Tejas, Austin es moderna y 'trendy'. Noches de música en directo, un millón de murciélagos y un puntero festival de cine de terror animan el otoño

Los rascacielos como demonios, las cabezas repeinadas y los trajes de chaqueta son para Houston. En Austin, la apacible capital del Estado de Tejas, se llevan las bicis, las chanclas y los cortes de pelo asimétricos. Esta ciudad no se toma a sí misma demasiado en serio. Tolerante y con calidad de vida (tiene 719.000 habitantes), a Austin (www.austintexas.org) se la conoce como la capital de la música en vivo. Está orgullosa de ser el bicho raro del sur de Estados Unidos: da la impresión de que todo el mundo tiene algún talento especial y que las multinacionales tienen vetada la entrada en sus calles. Su lema, "keep Austin weird" (deja que Austin siga siendo rara), es más que un credo.

Más información
Capital de la música en vivo
Los pinitos de Janis Joplin

9.00 Charlas al sol

A lo lejos, el sol se refleja en el modesto skyline. Pasan bicis y estudiantes con sus mochilas. Claro, esto es Guadalupe Street, o sea, donde se ubica la Universidad de Tejas (1), de 1882 y una de las universidades públicas más grandes de Estados Unidos, con 50.000 estudiantes cada año. Aparecen jóvenes como sacados de un videoclip de The Strokes. El bullicio sirve de guía hasta el campus, que en realidad es un parque temático, con sus siete museos y 17 bibliotecas. Los edificios a veces tienen un aire de pueblo mexicano (con soportales de madera) y otras veces parecen propios de una metrópoli. En esa categoría de espectacular entra la torre, con su reloj y su carrillón, que se ilumina de blanco por las noches. En las escalinatas, uno puede contemplar la esencia de Austin: gente con aspecto neoyorquino, el Capitolio al fondo, charlas en las esquinas, sol.

10.30 Los papeles del Watergate

En el campus está el Harry Ransom Center (2) (esquina entre la calle 21 y Guadalupe Street; www.hrc.utexas.edu), una interesante institución que acoge un ejemplar original de la Biblia de Gutenberg y la primera fotografía del mundo (Punto de vista desde la ventana de Gras, de Nicéphore Niépce), y lo más sorprendente: documentos, cintas, cartas y notas que utilizaron los periodistas Woordward y Bernstein para destapar el caso Watergate entre 1972 y 1976. La historia se volverá a tocar en la Lyndon Baines Johnson Library and Museum (3), una de las 11 bibliotecas presidenciales del país. El complejo aloja documentos del Estado y objetos de diferentes presidentes nacionales. Lo mejor es la reproducción, casi a tamaño real, del Despacho Oval, exactamente como estaba en la época de Lyndon Johnson, presidente de EE UU entre 1963 y 1969.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

13.15 Burritos y salsa barbacoa

Vaya, se ha hecho tarde para comer, que esto es Estados Unidos. En Taco Shack (4) (Guadalupe Street, 2825) se puede probar buena comida tex mex. Burritos, frijoles, carne picante, salsa barbacoa... Comunión gastronómica entre Estados Unidos y México. Y al final, una copa de tequila. Entre parques y chicos estudiando sobre el césped, no se va de la vista la maciza piedra del Capitolio (5), que se terminó de construir en 1853. Con más de un millón de visitas al año, el Capitolio (el centro de visitantes se encuentra en el 112 East de la calle 11) es una de las principales atracciones de la urbe. Y los lugareños lo dicen sacando pecho: el suyo supera en cuatro metros la altura del de Washington. Resulta complicado imaginarse a George W. Bush aquí, en una ciudad tan liberal, cuando fue presidente de Tejas (un estado donde hasta 2003 existía una ley en contra del sexo homosexual, incluso si se practicaba en privado, y donde hoy sigue vigente la pena de muerte). Pero Austin no es conservadora: su comunidad gay y lésbica es bastante reivindicativa y organiza desfiles y un festival de cine (www.agliff.org), cuya edición número 22 se celebra esta semana (finaliza mañana).

16.00 200 garitos

¿Y no había tanta música? Austin (se oirá por la noche) tiene una escena musical espectacular, con innumerables bandas locales que tocan en los más de 200 garitos. Y se celebran los festivales South By South West (en marzo; www.sxsw.com) y Austin City Limits (del 2 al 4 de octubre; www.aclfestival.com). De momento, aún de día, se tendrá que conformar con Waterloo Records (6) (North Lamar Boulevard, 600; www.waterloorecords.com), una tienda de discos como está mandado, en un decorado sin decorar, con el aspecto entre cool y roñoso. Puede que haga calor, así que la mejor idea es correr a Zilker Park (7) y sus Barton Springs, gigantes manantiales que se rellenan ellos solos con agua del subsuelo. Hay que venir a dejarse ver, hacer picnic y darse un baño.

17.45 SoCo, feudo de modernos

De vuelta a la ciudad, no hay que olvidar el barrio de SoCo (8), o, lo que es lo mismo, South Congress Avenue Bridge, donde existen tiendas eclécticas, boutiques, antigüedades, galerías de arte... Todo muy trendy y muy fuera de la norma. Los diseñadores jóvenes y los modernos abrazan esta iniciativa como un argumento más de su singularidad y charlan animadamente de proyectos novísimos a la puerta de los locales. Y comentan lo que sea a cualquiera. Como señaló una vez el director de cine Quentin Tarantino, Austin "es uno de esos pueblos cool donde todo el mundo es majo".

19.15 Las citas

No podía faltar un espectáculo natural en esta ciudad rodeada de parques y tan ecológica. El Congress Avenue Bats puede asustar: la gente se reúne a la hora del ocaso, preferiblemente entre marzo y octubre, junto al río para ver cómo un millón y medio de murciélagos salen de debajo del puente Ann Richards Avenue (9). Luego nos iremos observando las numerosas pinturas que adornan las paredes de la urbe. Nos topamos con la catedral de Santa María (10), neogótica; la Mansión del Gobernador (11) (www.txfgm.org; www.texasgovernorsmansion.org), que se asemeja a un templete griego, y el Driskill Hotel (12) (604 Brazos Street; www.driskillhotel.com), de estilo victoriano, donde varios presidentes han esperado los resultados de las elecciones estatales. También Bush. Muy cerca hay una cola de personas: Alamo Drafthouse (13) (1120 South Lamar; www.drafthouse.com) brilla el cartel. Ésta es la mítica sala de cine donde se celebra el Fantastic Fest (del 24 de septiembre al 1 de octubre; www.fantasticfest.com). Se ha convertido en un centro de peregrinación para los aficionados a la ciencia-ficción y el terror.

21.30 Concierto en el Cerdo Ciego

Para cenar: 34th Street Cafe (14) (West 34th Street, 1005) y su comida de raíces americanas, pero con un toque chic. Llegó la hora de la música en vivo. Cada bar tiene su concierto. No es exageración. Red River Street (15), con locales como Beerland (en el número 711), Red Eyed Fly (en el 715) y Mohawk (en el 912) es la zona underground. La calle Sixth Street (16) es, simplemente, la locura. Un bar muy barato es Blind Pig (en el número 317). Hay buen rollo. Y mucho ruido. A la gente le da por subirse a la barra. Y a las dos y pico de la madrugada, cuando cierra todo, los jóvenes ocupan la calzada y los coches no hacen más que pitar.

Más propuestas e información en la Guía de Estados Unidos

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_