_
_
_
_
_
Reportaje:VAMOS A ... OBSERVAR AVES

12 pistas otoñales para alzar el vuelo

Todo empezó con un sombrero en el siglo XIX. Sombreros con plumas de avestruz, de garza blanca, de garza real... Cuanto más exótica fuera la pieza, más orgullo mostraba la dama que lo portaba. Pero algunas señoras británicas de la época ya apreciaban más el plumaje vivo y al natural que adornando sus cabezas, por lo que crearon la RSPB, una asociación protectora que censuraba las plumas en los tocados. Ahora, 120 años después, la Royal Society for the Protection of Birds (www.rspb.org.uk) es una asociación ecologista inglesa que mueve las pasiones de más de un millón de socios en un país donde uno de cada seis habitantes se declara observador de aves. Y España es uno de sus destinos más deseados, gracias a urogallos, cigüeñas, mirlos, quebrantahuesos, grullas... En la península ibérica se pueden avistar 570 especies de aves de las casi 11.000 que hay en el mundo.

En España, SEO BirdLife (Sociedad Española de Ornitología) cuenta con 11.000 socios. Pero son muchos más los que disfrutan avistando ejemplares con los prismáticos o se deleitan con los trinos. Los más apasionados tachan nombres en latín de una lista, mientras que otros disfrutan simplemente del vuelo de gorriones, pitos reales o vencejos. Ofrecemos 12 pistas para emprender el vuelo.

01 El camino inglés

Los especímenes que más atraen a los observadores de aves (birdwatchers) europeos en España son las rapaces, presentes en pocos países del entorno. Y Extremadura es la región preferida de los turistas británicos que vienen a reconocer el vuelo del águila real, del águila perdicera, del buitre leonado o del alimoche. Partiendo de los roquedos del parque nacional de Monfragüe (www.monfrague.com; 927 19 91 34), las rapaces recorren, todo el año, los cielos de la dehesa extremeña. En estos parajes habita el 90% de las parejas europeas de buitre negro y desde Villareal de San Carlos -aldea que actúa como centro administrativo del parque- empresas como Monfragüe Vivo (680 43 62 40) organizan recorridos en jeep o a pie para todos los públicos.

02 Tras la alondra ricotí

El capricho de muchos ornitólogos es reconocer ejemplares particulares, exclusivos u originales. Cada región geográfica tiene sus endemismos (especies que únicamente se pueden ver en esa zona) y conseguir un avistamiento es todo un acontecimiento. Algunas estrellas de la avifauna española son la avutarda, el ave más pesada del mundo capaz de volar; el sisón; la gaviota de Audouin; la alondra ricotí; el águila imperial ibérica, o el torillo andaluz, que lleva desde los ochenta sin ser visto y podría ser la primera ave declarada extinta en Europa desde 1840. Si se sabe donde ir, el otoño es un buen momento para tomar una imagen exclusiva de alguna de estas especies. Para seguir los gráciles pasos de la cotizada alondra ricotí (sólo quedan unas dos mil parejas) hay que buscar en los alrededores de la laguna de Belchite, al suroeste de Zaragoza, donde tampoco es difícil cruzarse con alguna ganga ibérica. También en Aragón, Gallocanta (www.gallocanta.org) -la mayor laguna esteparia de España, donde se pueden llegar a concentrar 100.000 aves- es otra parada interesante. Un espectáculo de plumas de grullas y patos tiene lugar cada otoño, cuando las bandadas escapan del invierno del norte europeo. Spainbirds (www.spainbirds.com), junto con la SEO, organizan visitas.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Lugares especiales para los oteadores con prismáticos son Baleares y Canarias por sus endemismos. Con Birding Canarias (606 15 72 96; http://tours.birdingcanarias.com) se pueden visitar las islas e intentar ver la tarabilla canaria, el pinzón azul del Teide o las especies macaronésicas (que sólo habitan en Canarias, Azores, Cabo Verde, Madeira e Islas Salvajes), como la bisbita caminero o el vencejo unicolor. En Baleares una de las recompensas del viaje es observar a la curruca sarda balear.

03 El secreto de Tom

Dentro de los ornitólogos hay una curiosa subespecie: los twitchers. Se caracterizan porque siempre van acompañados de una lista de aves que, a medida que van viendo, van tachando. Tom Gullick, con 8.725 especies avistadas, lidera el ranking de este maratón ornitológico global (www.surfbirds.com). Es el hombre que más especies de aves ha visto en el mundo y vive en Ciudad Real. Este inglés de 77 años llegó a España como guía ornitólogico hace casi cuatro décadas para mostrar la naturaleza de un país con una gran diversidad de hábitats. Desde entonces, su centro de operaciones es Villanueva de los Infantes y los humedales de La Mancha, a los que define como una de las zonas del mundo más interesante para el avistamiento de aves, el birding. Cuando no está recorriendo el globo para tachar de su inventario (el año pasado estuvo en Vietnam) suele organizar tours maratonianos, 160 especies en cinco días, para turistas ingleses (Tom Gullick's Spanish Experience; http://home.btconnect.com/wildwings). Para los que no puedan cuadrar fechas con Gullick, tienen la opción de recorrer los humedales manchegos con Iberian Wildlife (www.iberianwildlife.com) o con la SEO (www.seo.org).

04 De 'birdwatcher' a 'birdwatcher'

Para ir de birding es mejor que la noche anterior no se haya salido de copas. La jornada empieza antes del amanecer, cuando las aves presentan su mayor actividad. Las horas intermedias del día son más tranquilas, mientras que al atardecer vuelve a haber movimiento. En el campo se lleva ropa de colores claros y los accesorios imprescindibles son: prismáticos o telescopio y algo de abrigo. En todas las salidas se debe ir cargado de paciencia, además de un mapa y una guía de especies. Cuidado porque el birdwatching "tiene algo de adictivo", asegura Josep del Hoyo, uno de los divulgadores más reconocidos de España, que tiene claro que para dar los primeros pasos en este mundo lo mejor es acercarse a la SEO y unirse a las actividades que organizan porque "el avistamiento se disfruta más en grupo".

05 Turismo avirrural

Adaptarse a los horarios de un ornitólogo no es fácil: madrugones, comidas a deshoras y acostarse con las gallinas. Por esto para buscar un alojamiento rural y combinarlo con el avistamiento lo mejor es elegir uno especializado. En Trujillo, la Finca Santa Marta (www.fincasantamarta.com; 927 31 92 03), una casa del siglo XVIII, fue rehabilitada con una clara orientación ornitológica. También en Cáceres, la casa rural El Tenado (www.eltenado.com; 679 47 59 56) ofrece visitas para conocer la avifauna de Extremadura. En la región de Huesca, Casa Boletas (www.casaboletas.com) es un alojamiento perfecto para explorar el Pirineo e intentar encontrar al original mochuelo boreal. En Gallocanta destaca el Albergue Allucant (www.allucant.com), mientras que en la linde sevillana de Doñana, edén ornitológico de España, La Cañada de los Pájaros (www.canadadelospajaros.com; 955 77 24 58) organiza visitas guiadas o anillamiento de aves.

06 Alas contra la crisis

Cerca de 48 millones de estadounidenses son birders. En 2006, este trasiego en busca de los trinos movió 36 millones de dólares (25 millones de euros), según un informe de la National Survey of Fishing, Hunting and Wildlife Associated Recreation. Aunque en España es diferente, los guías perciben que el turismo ornitológico en castellano está en auge y ya están empezando a traducir sus webs del inglés. "Antes llegabas a un lugar y no sabías qué podías ver, qué época era buena o cómo organizar tu viaje", comenta Gorka Gorospe, técnico responsable de Birding Navarra. Esta marca de turismo propia orienta, desde su web (www.birding.navarra.es), a los visitantes de la región con interés en la avifauna. La diversidad de ecosistemas, desde el prepirineo hasta las áreas fluviales, esconde sonoros pájaros carpinteros, urogallos o multitud de especies migratorias. Una riqueza que genera inversiones localmente, siempre que el respeto mande. "Los pájaros no son como iglesias románicas; si no se gestionan las visitas se puede dañar el recurso", concluye Fernando Barrio, director de marketing de la SEO. Varias iniciativas semejantes a la de Navarra, como TRINO (www.patrimonionatural.org/aves.html), en Castilla y León, o RETO (www.retoeurope.com), en Europa, intentan conjugar turismo con protección.

07 Pasión por las aves

El voluntariado es una pieza clave en el panorama ornitológico. Con la sensibilidad a flor de piel -una de cada ocho especies de aves está en peligro, según un informe de BirdLife- los

birdwatchers en potencia cambian trabajo por conocimientos.

"El anillamiento o el conteo de especies es uno de los momentos en los que más se aprende sobre aves", dice José González. Este licenciado en Ciencias Ambientales ha contado las especies que cruzan el Estrecho con el proyecto Migres (www.fundacionmigres.org); ha anillado con los grupos locales de la SEO y ha recorrido Doñana con el voluntariado de la Junta de Andalucía (www.juntadeandalucia.es), que además tiene otros programas con cooperantes, como el de reintroducción del ibis eremita. También ofrecen voluntariados GREFA (www.grefa.org), BRINZAL (www.grinzal.org), el colectivo Cigüeña Negra (www. cocn.tarifainfo.com) o la Fundación Gypaetus (www.gypaetus.org).

08 'Digiscoping'

Debido al contacto con cámaras, lentes y prismáticos, los birders también pueden ser fanáticos de la tecnología. El digiscoping, la unión entre una cámara digital y un telescopio, surgió hace diez años de la mente de Laurence Poh con la intención de acercar el objeto al fotógrafo. La técnica encontró en los ornitólogos sus mejores usuarios. Desde entonces

han aparecido foros, rutas y asociaciones que profundizan en esta técnica; la española se denomina ASEDI (www.naturalezadigital.org).

09 Ornitólogos urbanos

"Sólo con mirar desde nuestras ventanas se pueden observar 15 o 20 especies de aves".

Desde la sede madrileña de la SEO, Fernando Barrio explica que la ciudad puede ser un ecosistema perfecto para acercarse a la ornitología, "los parques urbanos, las zonas verdes o las iglesias acogen especies muy interesantes". En Sevilla, el grupo local de SEO organiza avistamientos de cernícalos primillas desde las torres de la catedral y realiza recorridos por el parque del Alamillo (SEO Andalucía; 954 64 42 94). Según la época del año, entre las copas del parque del Retiro de Madrid se pueden ver autillos, cárabos, herrerillos, agateadores, chochines o los más comunes mirlos y urracas. Los puntos de información municipal (inforetiro@yahoo.es; 662 14 90 54) realizan todos los sábados un itinerario divulgativo entre los que se incluye uno de aves. La ornitología también domina en la albufera de Valencia (www.albufera.com); el parque Grande de Zaragoza (SEO Aragón, 639 95 24 88), la Casa de Campo en Madrid (SEO Madrid, 914 34 09 10) o en varios parques de Barcelona (SEO Barcelona, 932 89 22 84).

10 Rarezas de España

Son una sorpresa inesperada. Especies que, de repente y por capricho, aparecen en un país lejos de su área normal. Los pajareros se deleitan con estos ejemplares perdidos y España está muy bien situada geográficamente para recibir estos visitantes de América, del África subsahariana e incluso de Asia. "De hecho, en nuestro país se han llegado a ver 200 rarezas", explica Eduardo de Juana, presidente de SEO y uno de los creadores del Comité de Rarezas. La observación de estas aves desubicadas fue instaurada por los ingleses en los años cincuenta. Ahora casi todos los países tienen equipos dedicados a identificarlas.

Antes se pensaba que los pelícanos que esporádicamente recorrían Europa provenían de una colonia fugada de un zoo; la realidad es que aparecían en el continente en épocas de sequía en África. Para De Juana eso es lo realmente interesante, saber qué indica ese cambio de comportamiento en las especies. Desde www.rarebirdspain.net se pueden seguir los pasos de las rarezas que aparecen en la Península. Una de las últimas novedades, llegada de América: la garcita verdosa. Encontrarla es todo un reto.

11 Libros con plumas

Una de las obras de referencia de la ornitología, Handbook of the Birds of the World (Lynx Edicions; 212 euros cada uno de los 13 tomos), está en inglés pero su creador es español. Hace más de veinte años, Josep del Hoyo -con 7.089 especies, el avistador español que más especies ha contado- percibió que no había una enciclopedia sobre aves. Desde entonces, junto con centenares de colaboradores, ha publicado 13 volúmenes (la colección completa serán 16). "Mi motivación no es tachar de una lista las especies que veo, sino entenderlas y luchar por su protección", comenta Del Hoyo.

Para reconocer especies in situ, no se puede salir sin una guía de campo como Guía de Aves de España y Europa (Svensson y Mullarney; editorial Omega; 53 euros). Otra publicación útil es Dónde ver aves en España (José Antonio Montero; Lynx Edicions; 24 euros). Y a medio camino entre el papel y lo digital aparece la Enciclopedia de las Aves de España (SEO) que se puede consultar online (www.enciclopediadelasaves.es) o adquirir físicamente en las oficinas de la SEO.

12 Sobrevolando la Red

El birdwatcher del siglo XXI es interactivo

. El site de SEO (www.seo.org) es imprescindible para cualquier avistador, desde el principiante hasta el profesional. Biodiversidad Virtual (www.biodiversidadvirtual.com) es otra web interesante. Una página muy útil es la Internet Bird Collection (http://ibc.lynxeds.com), un museo de imágenes, vídeos y cantos de más de 6.000 especies.

Contar en primera persona una ruta cargada de especies, como cualquiera de Doñana, o mostrar los pájaros fotografiados en la última salida de campo está ganando terreno en Internet. Para estar al día, merece la pena leer blogs como el de Vuelve Piedras (http://vuelvepiedras.blogspot.com). Recurrir a bitácoras regionales (hay de casi todas las zonas) como Birding Canarias (http://blog.birdingcanarias.com) o Aves de Asturias (http://www.verderin.blogspot.com) es de gran utilidad para organizar un viaje. Y en la blogosfera pajarera, una última dirección original y divertida: Extreme Birding (http://www.extreme-birding.blogspot.com).

Un grupo de gruyas sobrevuela la laguna de Gallocanta, su refugio durante el invierno
Un grupo de gruyas sobrevuela la laguna de Gallocanta, su refugio durante el inviernoJAVIER ALONSO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_