Acariciando las orejas del 'ruc'

La provincia de Barcelona dispone de litoral, pero también -muchos lo desconocen- de montaña en la comarca del Berguedà, como denota de forma indubitable el parque natural del Cadí-Moixeró. Sin un atractivo decisorio como pueda ser Montserrat, el Berguedà es una comarca en la cual el todo es más que la suma de sus variados atractivos. Para muestra, cuatro botones.

01 En la colonia textil

» CAN VIDAL, PUIG-REIG

Es éste un soberbio testimonio de la industrialización decimonónica que hizo de Cataluña la fábrica de España. Hasta 33 colonias textiles tachonan las riberas del río Llobregat, de las cuales 16 pertenecen al Berguedà. Can Vidal fue de las últimas en construirse (1901), mantuvo su vitalidad hasta hace tres décadas, y nos hace sentir cien años después la realidad cotidiana de un centro textil autosuficiente.

Como el resto de colonias, Can Vidal disponía de una presa que garantizaba la fuerza eléctrica (las turbinas aún generan kilovatios), sin perjuicio de la preceptiva máquina de vapor para épocas de sequía. Las interesantísimas visitas guiadas, además del museo, incluyen las áreas sociales del proletariado: escuela, iglesia, economato, cine-teatro, un apartamento tipo e incluso el lavadero (con un rincón reservado para enfermos contagiosos). Este trabajo duro, pero seguro, tenía como contrapartida un paternalismo, una sumisión total al amo en jornadas de 66 horas semanales. En la nave de telares se convertía una bala de algodón en hilaturas. Al ponerse en marcha uno de los telares de garrote se comprueba el ruido ensordecer que padecían las operarias.

» Museo de la Colonia Vidal de Puig-Reig (938 29 04 58; www.museucoloniavidal.org). Visitas guiadas (7,50 euros) los sábados, domingos y festivos (diarias en agosto).

02 En peligro de extinción

» RESERVA DEL BURRO

CATALÁN, OLVÁN

La gran aportación ganadera de Cataluña es el ruc o asno autóctono, cuya pegatina ejerce de símbolo identitario junto a la matrícula de muchos vehículos. Transportado a Estados Unidos, el ruc català fue cruzado con el mustang engendrando la acémila que apareció en tantas películas del Oeste. Verlos en la Reserva del Burro Catalán es un cabal divertimento para familias. Casi medio siglo lleva abierta esta explotación ganadera que mira a la sierra de Queralt y en la que es obligado saludar a su factótum, el octogenario Joan Gassó. El ruc es un animal fuerte y de elevado porte, listo, dócil (tocarles las orejas con mucha suavidad), tranquilo y vivaz a la vez, de pelaje negro, salvo los ojos a modo de antifaz, el morro y la panza, de gamas blancuzcas. De tanto en tanto se escuchan rebuznos estentóreos, aparatosos, como si se desencadenase una fuerza de la naturaleza. El mejor momento para fotografiarlos es por la mañana, cuando los 150 burros se acercan a comer. En el centro de interpretación se venden derivados de la leche (jabones, crema, caramelos, gel, mascarillas). También pueden apadrinarse.

» Fuives, Centro Mundial del Ruc Català (646 49 23 10; www.fuives.com). Abierto de 10.00 a 13.00; en agosto, además, de 16.30 a 18.30. Visitas guiadas previa cita (5 euros).

03 Sabor a prerrománico

» SANT QUIRZE DE PEDRET,

CERCS

Entrando por Berga Centre se alcanza un magnífico puente gótico atravesado por un Llobregat convertido en río cantarín. Luego es preciso caminar 450 metros por un cuidado paisaje hasta la iglesia de Sant Quirze. Ya el ábside trapezoidal avisa del estilo prerrománico, pero es al contemplar los arcos de herradura cuando se constata la valía de estos muros del siglo X. Las pinturas, fruto de la ortopedia muralística, fueron sustituidas por copias. Aun así, persiste el misterio en el ábside central gracias a las pinturas prerrománicas de El orante y El caballero, que aparecieron en 1937 y cuyos originales se exponen en el museo diocesano de Solsona (Lleida). En la absidiola norte brillan los apóstoles en estilo románico, y en la absidiola sur, el visitante recibe un curso gráfico y caudaloso de cómo la explosión de color compensaba la penumbra propiciada por el alabastro de las ventanas. Con ellas, el maestro de Pedret ayudaba a difundir la doctrina oficial entre unos campesinos de convicciones vacilantes. Maravilla la delicada sencillez de las vírgenes prudentes y necias. Los originales, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

» 608 22 25 25; www.dinapat.com. Visitas guiadas sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00. 2 euros. Resto de días, previa cita.

04 Pedraforca manda

» SALDES

En la carretera panorámica a la montaña de Pedraforca, la abundancia de naturaleza suscita como primera impresión estar en plenos Pirineos. La silueta bicúspide de Pedraforca lo magnetiza todo. Pasado el desvío a Maçaners conviene aprestar la cámara de fotos para retratar Pedraforca, mejor con el sol de la mañana. Y a mano derecha se divisa la silueta del pico Comabona.

Además de la talla románica de la Virgen, en Saldes se encuentra el centro donde informan a cuantos desean practicar senderismo o escalada por el macizo. Se invierten cinco horas y media en cubrir los 960 metros de desnivel hasta la cumbre. Salir de nuevo a la carretera en dirección a Gósol y embocar el mirador del Gresolet, con vistas al valle del mismo nombre. En 15 minutos, el viajero alcanza el refugio Lluís Estasen, para deleitarse con la cara norte de Pedraforca. Jordi y Joan preparan arroz de montaña previa reserva (608 31 53 12) y asesoran sobre la subida.

» Turismo de Saldes (938 25 80 46; www.saldes.cat).

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