Arañas en la noche
Una semana de verano, una tienda de campaña y el valle del Jerte, en Extremadura. Esos fueron los ingredientes de uno de los viajes que mejores recuerdos le traen a la cantautora española (aunque nacida en Finlandia) Conchita, que acaba de iniciar una gira para presentar su nuevo disco, 4.000 palabras, y que actuará en Madrid el 19 de mayo.
Un plan veraniego diferente.
En verano esa zona está preciosa y no hace demasiado calor. Sobre todo si te acercas al agua; está lleno de riachuelos, pilones, cascadas...
¿En zonas accesibles?
Hay que caminar, pero no recuerdo que fuera muy pesado. Por la garganta de Minchones, entre Madrigal y Villanueva, tomas un camino bastante fácil y te plantas en el chorro de la Ventera, un salto de agua de unos 80 metros precioso. Cerca hay un desfiladero imponente, aunque el nombre, la calleja del Infierno, es una advertencia.
Lo del infierno suena poco refrescante...
Boletín
En serio, hay sitios para bañarse tan ricamente, como la garganta de Cuartos, cerca de Losar. En verano está a tope pero también tienes planes tranquilos, como recorrer la garganta Jaranda o el imprescindible monasterio de Yuste. Merodear por sus claustros (gótico y renacentista) al atardecer es una gozada.
¿Algún otro consejo?
Dormir cerca de los riachuelos es maravilloso, pero tiene sus inconvenientes. En plena noche, mientras dormíamos junto a uno, cerca de Madrigal, de repente noto como si alguien me acariciara.
Me recuerda a El proyecto de la bruja de Blair...
No era nada sobrenatural, se trataba de centenares de arañas de agua. ¡La tienda estaba llena y yo les tengo pánico! Me metí en el saco y lo cerré. Pero entonces me empecé a poner paranoica pensando que algunas se habrían metido dentro. En plena noche acabamos moviendo el campamento.
Y en cuanto a la dieta, ¿hubo vida más allá del bocata?
Para ser sincera, en este viaje cayeron varios quesos de Losar, muchas raciones de patatas meneás y algún que otro cochifrito, que lo preparan divinamente.
Y tú, ¿qué destino de viaje recomiendas?
