_
_
_
_
_
Reportaje:AL SOL

'Chill out' sobre la arena

Guacamole, clases de yoga, una tostada con escalivada y una caipiriña. De día, sol, y de noche, música. Once chiringuitos de referencia en Barcelona y sus playas cercanas

Arena que se escurre entre los dedos de los pies. Música chill out o de lo más pachanga. Durante el día, calamares, bravas y refrescos. De noche, mojitos y caipiriñas. Y sobre todo, mar. Mucho mar. Los chiringuitos de playa son el lugar perfecto para vivir el verano, y parece que los barceloneses ya se han dado cuenta. Si a principios de los noventa la revolución que vivió la ciudad fue la apertura al Mediterráneo, ahora toca saborear la victoria y aprovechar el sol y la playa desde primera hora de la mañana hasta entrada la noche. Y Barcelona está sabiendo amortizar este lujo. Pero por si sus playas no son suficientes, los municipios costeros cercanos cada vez ofrecen mejor calidad, servicios y facilidad de comunicación con la ciudad. A menos de treinta minutos, al norte o al sur, encontramos chiringuitos con clase para tomar algo frente al mar y pisando arena.

Al sur

Hace veinte años, un grupo de cinco amigos regresaron de Ibiza con la idea de montar en Sitges un chiringuito como los que habían visto y vivido en la isla blanca. Un pequeño local utilizado antaño para guardar barcas de pescadores les sirvió para montar una cocina improvisada. Unas sillas, unas hamacas y la vista espléndida de la iglesia de la Punta hicieron el resto. Saulsalito (1) es ahora el chiringuito de la gente de la zona. Uno se puede tumbar en sus hamacas y esperar que le sirvan una espardenya, su tostada con escalivada y anchoas, mientras suena Ben Harper. Muy cerca, en el chiringuito Trillas (2) de Vilanova, Mauri y Paco pinchan en directo para los bañistas, a los pies de los vestigios del antiguo faro. Este chiringuito, con zona de juegos, sol y sombra, nos permite además organizar cenas de grupo. El aparcamiento de la playa, inmenso pero caótico, lo convierte en un lugar de fácil acceso. Al contrario que el Cala Morisca Beach(3).

Por la carretera de las costas del Garraf, un camino de precipicios vertiginosos, se encuentra casi escondida la cala Morisca, una pequeña playa naturista. Allí, Francesc y Mónica tratan a la clientela como si fueran de la familia. Eso sí, en su chiringuito hay que llevar el bañador puesto. Un rincón único en el que no suena más música que el propio sonido del mar. Un poco más ruidoso es el chiringuito Calamar (4) pegado al aeropuerto de Barcelona. Por allí pasan aviones y más aviones, como si fueran pájaros, aunque el Calamar nunca se rinde. La mezcla es extraña, pero tiene tirón: sirven hummus y nachos con guacamole, y se escuchan por igual bachatas los martes como jam sessions los miércoles mientras saboreas una bandeja de frutas. Aunque nada se celebra tanto como el llamado menú Toalla: por 8,50 euros incluye ensalada, bocadillo y refresco, y a comer en la arena.

En la ciudad

La Barceloneta, barrio de pescadores, novela negra y calles estrechas, es quizá la zona que más ha notado la transformación, y sus playas son ahora un lujo. Allí está el Goa Beach Club (5), que parece un chiringuito cualquiera (y es que en Barcelona todos parecen casi iguales), pero no lo es. Woody Allen se fijó en el Goa para rodar una secuencia de su Vicky, Cristina, Barcelona. Scarlett Johansson revolucionó a los clientes, trabajadores y bañistas una tarde de verano que todavía recuerdan. Aunque quizá Scarlett no probó su ensalada de aguacate, kiwi y cangrejo.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Al lado, las playas jóvenes, Mar Bella, Bogatell y Nova Icària, han sabido encontrar a su público. Como los chiringuitos, han sabido crear su estilo y su vida propia. Gracias a las sesiones de reconocidos dj's a pie de playa, el chiringuito de Pachá(6), por ejemplo, ha llamado la atención de gente mediática y estrellas consagradas. Aquí estuvieron los Rolling Stones en su última visita a Barcelona. En una pantalla gigante se proyectan videoclips y eventos deportivos, mientras que desde las hamacas se puede contemplar el mar día y noche.

La filosofía es la misma que la de su hermano recién nacido, el chiringuito Group Natura (7), un espacio para los que se cuidan. Por menos de 10 euros se puede participar en una clase de yoga o relajación y desayunar en su bufé biológico. Además de la carta convencional, los macarrones de escanda con tomate natural y el arroz integral son su especialidad. Los chiringuitos gays Lorenzo (8) y Amparo (9) complementan la oferta. Los dos son ya referencia para la clientela homosexual de la ciudad. Sus banderas los hacen inconfundibles, y quien prueba sus cócteles repite.

Al norte

El Petit Moll (10) simboliza el cambio que ha vivido la costa del Maresme en los últimos años. Una zona que ha dejado de vivir olvidada. Es la historia de un pequeño chiringuito antes regentado por pescadores y ahora convertido en restaurante con clase. Un espacio que mantiene el espíritu de la playa, pero donde uno puede darse el lujo de comer sardinas a la plancha recién pescadas o mejillones frescos. Junto a él, algunas pocas barcazas todavía en uso construyen una postal sólo contaminada por la vía del tren. El mismo tren que lleva a Mataró. Última parada.

Metumbo (11) es lo que su propio nombre indica: para tumbarse. Sus grandes camas con dosel, mosquiteras y vistas al mar son perfectas a todas horas. El sushi, los carpaccios y las noches de monólogos complementan una idea original, aunque Cristian la tomó prestada de las islas Phi Phi en Tailandia. Y es que, ya sea a Ibiza o a Tailandia, viajar siempre da buenas ideas.

Dónde comer y dónde dormir en Barcelona

Vídeo: CANAL VIAJAR

Las direcciones

- Sausalito (www.sausalitositges.com). Playa de la Barra, en Sitges. Se llega con Renfe, estación de Sitges. Abre de lunes a domingo, de 10.30 a 20.00.

- Chiringuito de Trillas. Playa del Far, en Vilanova i la Geltrú. Renfe, estación de Vilanova i la Geltrú. Abre de lunes a domingo, de 9.00 a 3.00.

- Cala Morisca Beach (calamoriscabeach.blogspot.com). Cala Morisca, en Sitges. Carretera de Barcelona a Calafell, kilómetro 169,5. Abre de lunes a domingo, de 10.00 a 17.00. Playa naturista.

- Chiringuito Calamar (www.chiringuitocalamar.com). Playa del Prat, en El Prat de Llobregat. Junto al club marítimo. Abre de lunes a viernes, de 9.30 a 2.00; los sábados y domingos permanece abierto hasta las 3.30.

- Goa Beach Club. Playa de Sant Sebastià. Barceloneta, en Barcelona. Se llega en metro, con la L4, estación Barceloneta. Abre de lunes a domingo, de 9.00 a 24.00.

- Chiringuito Group Pachá (www.elchiringuitogroup.com). Playa del Bogatell, en Barcelona. Metro L4, estación de Villa Olímpica. Lunes a domingo, de 9.00 a 1.00. Servicio de taquillas.

- Lorenzo y Amparo (www.lorenzo.chiringuitogay.com; www.amparo.chiringuitolesbico.com). Playa de la Mar Bella, en Barcelona. Metro L4, estación de Selva de Mar.

- Chiringuito Group Natura (www.elchiringuitogroup.com). Playa de la Nova Mar Bella, en Barcelona. Metro L4, estación de Selva de Mar. Abre de lunes a domingo, de 9.00 a 1.00. Actividades especiales: los lunes y miércoles, a las 9.00, hay clases de yoga. Los viernes, a las 9.00, clases de relajación. Servicio de taquillas.

- Petit Moll. Playa Espigó de Garbí, en Vilassar de Mar. Junto a la estación de Renfe de Vilassar de Mar. Abre de lunes a jueves, de 9.00 a 24.00; de viernes a domingo, hasta las 2.00.

- Metumbo (www.metumbo.es). Playa de Sant Simó, en Mataró. Abre de lunes a domingo, de 10.00 a 3.00.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_