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Reportaje:CURIOSIDADES VIAJERAS

Un anuncio que marcó una época

Halcón Viajes relanza al personaje de Curro y su huida al Caribe

Unas gafas de buceo, un tubo y unas aletas bastaron para contagiar a toda una generación de treintañeros su ja jááá. Tal vez aquel anuncio no durara más que un suspiro, pero su recuerdo sigue vivo 12 años después. Curro, aquel simpático oficinista que en 1996 se fugó más contento que un ocho al Caribe con una oferta de Halcón Viajes, vuelve. Y lo hace, según Fernando García Gascón, presidente de Halcón Viajes, porque los españoles le necesitan. "En la calle se habla de crisis económica, de hipotecas... La misión de Curro es devolver la ilusión de viajar", explica García Gascón, responsable del Curro de 1996 junto a la agencia Tapsa.

El nuevo Curro, ideado por la agencia Grupo Eñe, ya ha dado señales de vida. Desde el pasado jueves se le ha podido ver en los escaparates de las 1.050 oficinas españolas de Halcón y en la prensa. Carteles y anuncios intrigantes con sabor a western: "Se busca. ¿Sabes dónde puede estar? Entra en www.halconviajes.com, indica el lugar donde creas que está Curro y gana ¡un viaje al Caribe!".

La chica Martini, el calvo de la Lotería y la risa de un viajero disfrutón. Los tres dieron en la diana. Y Curro vuelve a intentarlo.

Su estreno televisivo será mañana en plena jornada electoral. Su mensaje será esperanzador: "¡¡Curro ha vuelto!! Para que este año todo el mundo se vaya de vacaciones al Caribe... ¡o donde quiera!". La nueva campaña ha costado cerca de cinco millones de euros. El Caribe vuelve a ser el destino estrella de la mayorista de combinados de vuelos chárter y estancias con todo incluido.

Una bonita sonrisa

Cristina Hidalgo, directora de marketing del Grupo Globalia, al que pertenecen, entre otras, Halcón Viajes, PepeCar y Air Europa, planeó en enero de 2008 junto a García Gascón el renacer de Curro: "¿Quién no recuerda la bonita sonrisa de Curro? Incluso mi generación se sabe eso de '¿dónde está Curro?", dice Hidalgo, de 28 años. Maribel Reyes, profesora de publicidad de la Universidad Complutense de Madrid, tiene claras las claves del éxito de la primera campaña: "El carisma del personaje, el eslogan y el contexto en el que se lanzó el anuncio", resume. El spot supuso un hito en los noventa, un hallazgo a la altura de "la chica Martini" o "busque, compare, y si encuentra algo mejor...".

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"Tapsa se lució en el casting: los gestos del actor, sus rasgos ibéricos y su campechanería conectaron con el público", corrobora Marina Ramos, doctora en publicidad de la Universidad de Sevilla. Un español de la ceca a la meca, con su pelo en pecho y en los hombros. Un treintañero con mucho desparpajo; ni demasiado guapo, ni demasiado feo; pero con una sonrisa embaucadora que se pudiera apreciar detrás de unas gafas de buzo. El actor, Pepe Frías, tenía chispa. El madrileño, de 51 años y actor en series como Al salir de clase, no está en el Caribe, sino en Madrid. "Me lo pasé pipa: visité Cuba, Santo Domingo, Canarias... En cada viaje entregaba un millón de pesetas al primero que me reconocía", rememora Frías, ahora presentador del programa de Canal 7 Vivir con júbilo. Lo que más le sorprende es la memoria de la gente: "Todavía hay quien me para por la calle".

¿Pero dónde está el Curro del siglo XXI? "Me siento como Sean Connery interpretando a 007", admite Ignacio Redondo, el madrileño de 35 años que toma el relevo de Frías. Soñador e igual de currante que Curro -se gana el jornal como economista y actor-, Redondo se presentó al casting en las oficinas de Halcón. Redondo fue el último en comparecer, equipado con su kit playero. Sorprendió su parecido físico con el personaje primigenio. Su risa hizo el resto: "El ja jááá se propagó como la pólvora", relata García Gascón.

La publicidad es capaz de crear personajes eternos: "Como el chico de la tónica Schweppes o el calvo de la Lotería, Curro pertenece al imaginario colectivo español", opina la experta Maribel Reyes. Curro se convirtió en los noventa en el mago de los viajes económicos; y su sonrisa, en la varita capaz de mandar al Caribe a toda la clase media: "La campaña supo adaptarse a los nuevos hábitos vacacionales de los españoles. Y los paquetes de Halcón hicieron realidad un sueño: despertar en una isla lejos del trabajo con sólo soltar la paga extra", opina Reyes.

Sin embargo, segundas partes son una incógnita. "El panorama viajero ha cambiado. Y Curro puede no funcionar tan bien como en 1996", avisa Raquel Martínez, de la agencia McCann-Erickson. Pronto sabremos si la sonrisa de Curro es capaz de medirse con las aerolíneas de bajo coste y la venta por Internet.

A la izquierda, Ignacio Redondo, el nuevo Curro. A la derecha, el primer Curro, Pepe Frías, en 1997 en la Bodeguita del Medio de La Habana.
A la izquierda, Ignacio Redondo, el nuevo Curro. A la derecha, el primer Curro, Pepe Frías, en 1997 en la Bodeguita del Medio de La Habana.

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