Lyón resplandece
Ya lo anuncian los tranvías de la ciudad, disfrazados para la ocasión con luces fluorescentes de color azul y rosa: del 7 al 10 de diciembre, el rostro de la ciudad francesa de Lyón se transforma durante la séptima edición de la fiesta de las luces. Este año, el diseñador de iluminación belga Koert Vermeulen llenará de colores la plaza de Louis Pradel, plantando árboles luminosos o pegando barritas resplandecientes en la inmensa vidriera con la que el arquitecto Jean Nouvel coronó la Ópera en 1993 y sobre la cual se realizará un espectáculo de acróbatas. Y el escenógrafo y compositor de música electrónica Damien Fontaine, ganador del primer premio del festival del año pasado por sus espectaculares Cascadas de luz en la colina de Fourvière, proyecta un apabullante espectáculo de luz y sonido sobre la fachada gótica de la iglesia de Saint Nizier.
Una tradición con más de 150 años de antigüedad que se remonta al 8 de diciembre de 1852. Ese día, con motivo de la inauguración de una estatua mariana en la colina de Fourvière (espacio que hoy es patrimonio de la humanidad), los habitantes de la ciudad encendieron velas en sus alféizares, dando origen al festejo. Desde 1999, la fiesta tiene carácter institucional y en ella se presentan los últimos trabajos de instaladores y artistas diversos.
Además de eso, repartidas por el resto de la ciudad habrá otras 40 instalaciones igualmente espectaculares, que incluyen montajes en diversas calles, en la catedral de San Juan, en los puentes sobre el río Saona o en el interior del Ayuntamiento, especialmente abierto para la ocasión. Para no perder detalle se han organizado rutas guiadas en bicicleta o en autobús y actividades paralelas como la exposición La luz en la pintura, del Museo de Bellas Artes.
Una excelente manera de conocer una ciudad que seguramente rebose animación (el año pasado hubo más de un millón de visitantes) y cuya historia reciente está unida a la luz. Gracias a ella, en 1895 dos hermanos captaron en una fábrica de la ciudad, se cree que por primera vez, la ilusión del movimiento. Su apellido era Lumière (luz, en francés).
- Información: www.lyon.fr/lumieres.
