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Crítica:COMER
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Clásicos andaluces reinterpretados

AZ-ZAIT, el restaurante sevillano del 'chef' Antonio Conejero, indaga en la transgresión culinaria

José Carlos Capel

Parte de la historia de la cocina española contemporánea se podría escribir con decenas de casos semejantes. Sin esos profesionales que se han atrevido a innovar en entornos relativamente adversos, la evolución gastronómica de nuestro país no habría resultado tan apasionante. Antonio Conejero pertenece al grupo de jóvenes cocineros que lucha a contracorriente del medio que le rodea. Por fin, después de cinco años en el límite de la renuncia, su restaurante Az-Zait ha comenzado a consolidarse en una ciudad tan conservadora como Sevilla, donde las transgresiones culinarias se siguen observando con recelo.

Con el apoyo de un equipo de sala muy concienciado, Conejero ha puesto en pie algunos de los detalles que caracterizan a los restaurantes mejor organizados: servicio de vino cuidado, bandeja de quesos, carrito de postres y surtido de destilados. Refinamientos que realzan una cocina creativa de base mediterránea que, o bien reinterpreta platos clásicos andaluces, o bien se inspira en sugerencias distantes. Lo ratifican sus tapas y entrantes, que incluyen cosas tan contrapuestas como los rollitos de chorizo con garbanzos fritos, al lado de un picadillo de aguacate con navajas. Resulta correcto el ajoarriero manchego (sopa de patata con bacalao con huevas de arenque), que evoca una antigua fórmula de Manolo de la Osa (Las Rejas, en Las Pedroñeras, Cuenca), y bien sugerente el ajo blanco malagueño, crema muy fina que se adorna con helado de melón y mojama de Barbate.

AZ-ZAIT

Plaza de San Lorenzo, 1. Sevilla. Teléfonos 954 90 65 15 y 954 90 64 75. Cierra los domingos. Entre 40 y 55 euros. Menú gastronómico, 25 euros. Menú degustación, 40 euros. Ajoblanco con melón y mojama, 10. Corvina al horno con judías verdes, 14,50. Solomillo de cerdo ibérico con manzanas, 14,50. Dulce de leche, 4 euros.

Pan ... 5,5

Café ... 4

Bodega ... 6,5

Ambiente ... 6,5

Aseos ... 6,5

Servicio ... 7,5

Aunque los criterios que rigen sus platos son acertados, las interpretaciones no siempre están a la altura esperable. Desilusiona el reconfortante guiso de fideos con langostinos y huevo escalfado, que adolece de algo de grasa y contiene exceso de pimentón requemado. Y se quedan a medio camino los espléndidos filetes de lenguado escabechado con naranja amarga, receta inspirada en la cocina marinera de Bajo de Guía en Sanlúcar (Cádiz), que se acompañan con unos innecesarios taquitos de cerdo ibérico destinados a complacer -afirma el joven patrón- a su recelosa clientela. Plato más fácil es el lomo de corvina al horno con judías verdes, a pesar de que el pescado exhale gusto a atrasado. Y más convencionales, los canelones de cola de toro con notas de vino y toques lácteos.

Az-Zait, en la plaza de San Lorenzo de Sevilla.
Az-Zait, en la plaza de San Lorenzo de Sevilla.ALEJANDRO RUESGA

DETALLES ELEGANTES

AZ-ZAIT (literalmente, aceiteen árabe) es un restaurante de estilo barroco situado en la encantadora placita de San Lorenzo sevillana.Un lugar cuyo interiorismo no guarda relación con la modernidad de su cocina, y cuya sala se encuentra atendida por buenos profesionales.Si no se buscan cosas concretas, lo mejor es optar por alguno desus dos menús, el gastronómico (25 euros), compuesto por cuatro platos,o el menú degustación (40), integrado por ocho. Dos opciones equilibradas en las que Conejero incluyelas últimas novedades y productosde plena temporada. Con los postres se aprecia una pérdida de raíces evidente, sin que sus especialidades sean ajenas a irregularidades esporádicas. Es ortodoxo el tiramisúy pasa sin pena ni gloria la panna cotta (nata cocida), dos dulces italianos. Resulta muy goloso el dulce de leche en tacita, de inspiración argentina, y decepciona el arroz con leche español, al que acompaña un chocolate frito de regusto rancio. Otra alternativa es el surtido de quesos, bandeja que incluye una aceptable variedad de piezas españolas de leche de vaca, cabra y oveja. Especial interés despierta la bodega, bastante cuidada y con precios relativamente ajustados. Contiene vinos de modade la mayoría de las denominaciones de origen españolas, entre los que se intercalan algunas marcas italianas, alemanas, húngaras e israelíes. Como complemento, una buena selección de champañas y cavas. Y paralos adictos a las sobremesas,un amplio repertorio de aguardientesy destilados. Es una lástima que el pan sea discreto y el café, amargoy requemado, no valga nada.

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Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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