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Zhuhai, un día en la Riviera china

Un paseo entre rocas caligrafiadas en un parque del siglo XIX, su moderna Ópera con forma de almeja gigante, comer marisco en el mercado callejero de Wanzai y más pistas en la ciudad

Un auditorio con capacidad para 1.550 personas y un teatro, con medio millar de butacas, forman el gran complejo de la ópera de Zhuhai, en la isla de Yeli.
Un auditorio con capacidad para 1.550 personas y un teatro, con medio millar de butacas, forman el gran complejo de la ópera de Zhuhai, en la isla de Yeli.
Ignacio Vleming

El 23 de octubre de 2018 se abría por primera vez al tráfico el puente sobre el mar más largo del mundo, que a través de una serie de pasos elevados, islas artificiales y túneles sortea el estuario del río de las Perlas y une las ciudades de Hong Kong, Zhuhai y Macao. Si el ferri necesitaba una hora para cruzar los 55 kilómetros que separan ambas orillas, ahora es posible viajar de un lado a otro en apenas 30 minutos, aunque es importante recordar que para aquellos que decidan salir de las regiones administrativas especiales es imprescindible contar con visado en rigor.

cova fdez.

Dicho esto, la opción de ir a pasar el día a la ciudad de Zhuhai, conocida como la Riviera china y situada al sur del país, es una elección interesante a tener en cuenta para cuando se visite alguna de las dos antiguas excolonias europeas, las próximas Hong Kong y Macao.

9.00 El río de las Perlas

Desde Zhuhai (cityofzhuhai.com) se otea el horizonte con la esperanza de ver los rascacielos de Hong Kong, pero la isla de Lantau y la bruma ocultan la silueta de la ciudad situada justo al otro lado del río de las Perlas (1). Según una leyenda china, este inmenso cauce de agua es en realidad uno de los cuatro dragones que fueron aplastados con una montaña por el emperador de Jade. Entre las provincias de Guangxi y Cantón, este monstruo dormido de unos 2.400 kilómetros atraviesa una de las regiones con más densidad de población del mundo, pero Zhuhai tiene un perfecto equilibrio entre zonas verdes y edificadas, como ha subrayado la Academia China de Ciencias Sociales.

Escultura de la pescadora en la bahía de Xianglu.
Escultura de la pescadora en la bahía de Xianglu.

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9.30 Dos iconos

La bahía de Xianglu, con su larguísimo paseo fluvial flanqueado por hoteles, podría recordar a Cannes, Niza o Menton. En uno de sus extremos se encuentra el parque de Haibin (2) (cuenta con unas cinco hectáreas) y, junto al agua, una escultura de nueve metros de alto levantada en 1982 evoca la historia de amor entre un pescador y la hija del mar de China Meridional. Hasta hace poco esta colosal estatua era el icono más reconocible de la ciudad, pero desde 2016 la Ópera de Zhuhai (3) acapara todas las miradas. Proyectada en la isla de Yeli por Chen Keshi y el Instituto de Diseño Arquitectónico de la Universidad de Pekín con la forma de dos almejas gigantes, la construcción alcanza una altura de 90 metros. Si por el día tiene una textura opalescente, por la noche se transforma en una extraordinaria pantalla de la que emergen imágenes de los espectácu­los que acoge. A su alrededor hay una zona comercial con restaurantes y cafeterías. Es buena idea hacer una pausa en el cercano restaurante De Yue Fang (calle de Xinyue, s/n), cuyo aspecto —un colorista barco varado— contrasta poderosamente con la modernidad minimalista del teatro. También merece la pena acercarse al parque de ­Jingshan (4), desde donde se obtiene una interesante panorámica del río de las Perlas. Para los más perezosos se ofrece la posibilidad de subir en telesilla y bajar en tobogán.

12.00 Bella caligrafía en piedra

La próxima parada es el parque de Shixi (5), creado a mediados del siglo XIX por el poeta y calígrafo Bao Jun como una réplica del mítico Pabellón de las Orquídeas de Shaoxing, lugar de inspiración para artistas e intelectuales chinos de todos los tiempos. Hoy esta ladera, cubierta por más de 30 rocas intervenidas con relieves caligráficos, podría considerarse en sí misma una obra de land art y compite en belleza con el vecino Museo de Arte Gu Yuan (6) (calle de Meihua Este, 388), que lleva el nombre de un importante grabador en madera del siglo XX nacido en la cercana ciudad de Zhongshan.

13.30 Hora de vieiras y langosta

Es hora de abandonar la bahía de Xianglu y continuar el camino hacia la bahía de Tangjia (7), donde se encuentran algunas de las mejores marisquerías de la zona, tan frecuentes aquí como en el resto de la provincia china de Cantón. Dos opciones del gusto de los viajeros occidentales son Shishen Sea­food City (­avenida de Gangwan, esquina a la calle de Daxue) o el restaurante del hotel Tangyi (tangyihotel.com/en; Jintang Road, 1), donde pueden probarse delicias como las vieiras con ajo y jengibre y también la langosta con cebolleta.

14.30 El viejo Tangjia

La calle de Shanfang atraviesa el antiguo pueblo de Tangjia, en el que abundan pequeñas almonedas y cafeterías. Todavía se conservan un par de templos familiares, que son muestras extraordinarias de la arquitectura tradicional china del siglo XIX. Justo al final de esta vía, sobre una colina, aguarda otro bonito jardín: el Gongleyuan (8) (Palacio del Paraíso). Se trata de la finca de recreo que donaría a la ciudad su hombre más ilustre, Tang Shaoyi. Paradójicamente, el que fuera primer ministro de la República China en el año 1912 tras la caída del emperador había sido educado en Estados Unidos, al igual que otros 120 niños de la zona, gracias a la iniciativa de la dinastía Qing, que pretendía crear de este modo una élite intelectual en el país asiático.

Acuario del Chimelong Ocean Kingdom.
Acuario del Chimelong Ocean Kingdom.

16.00 Parques temáticos

La ruta puede seguir en las inmediaciones de la calle de Tangzhong, que unas horas más tarde se convierte en un popular mercado nocturno —momento en el que merece la pena regresar— o en alguno de los parques temáticos de Zhuhai, ubicados al sur de la ciudad. El Nuevo Palacio de Yuan Ming (9), por ejemplo, es una recreación del Antiguo Palacio de Verano de Pekín, que fue saqueado y destruido en numerosas ocasiones a lo largo de su historia. Incluye algunas atracciones para niños y varios edificios de inspiración europea. Y para los amantes del mar, en la isla de Hengqing espera Chimelong Ocean Kingdom (10), con montañas rusas y uno de los acuarios más grandes del mundo.

20.00 A las puertas de Macao

El día puede acabar a las puertas de Macao, la antigua colonia portuguesa que permanece incrustada dentro de Zhuhai. Si se quiere repetir marisco, el mercado callejero de Wanzai (11) es uno de los lugares más pintorescos de la urbe. Si se busca diversión nocturna, a lo largo de Lianhua Lu (12) (la calle del Loto) hasta el centro comercial Port Plaza (13) abren hasta tarde un sinfín de puestos y tiendas que justifican estirar un poco más este viaje exprés por la Riviera china.

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