Las torres de San Gimignano
El personal 'road trip' de la actriz Macarena Gómez por la Provenza y la Toscana
A Macarena Gómez la podemos ver de nuevo en los cines con Amor en polvo, una comedia sobre intercambios de parejas en la que se estrena como coproductora con su compañía Cilantro Films. La actriz, en este viaje por Francia e Italia que nos cuenta, fue acompañada por su marido.
¿Cuál fue el recorrido?
Cogimos el coche un mes de junio y nos fuimos durante 17 días desde Barcelona por toda la Costa Azul, no solo por las playas sino por los pueblos del interior y la Provenza. Después cruzamos Mónaco y llegamos a la zona de Cinque Terre en la costa adriática italiana. Por último fuimos a la Toscana.
¿Improvisaron o lo llevaban todo organizado?
Pura improvisación. Yo si al ir por la autovía veo un anuncio que diga “lugar turístico, patrimonio de la humanidad”, enseguida le digo a mi marido que pare. De hecho, no teníamos la intención de ir a Cinque Terre, y nos gustó mucho. Lo único que teníamos claro era no pisar Florencia. La guardamos para otro viaje, porque en ese queríamos ir a pueblos y ciudades como San Gimignano, Lucca, Montalcino, Volterra, Pisa…
Boletín
Un lugar que le gustase en especial.
Me costaría mucho, pero podría ser San Gimignano. Lo llaman “el Manhattan de la Edad Media” porque tiene muchas torres altas construidas durante el medievo. Aún le quedan 14.
¿Qué destaca de la ruta francesa?
Me gusta mucho Grasse, donde hacen jabones y perfumes muy buenos. Y de la Costa Azul, me encanta Saint-Tropez.
¿Cocinaban o iban a restaurantes?
Nada de cocinar, en ese viaje queríamos probar sitios. Además de mucha pasta, en la Toscana comimos platos de carne. Me hizo gracia porque ofrecían carne de la zona, pero también, como producto de calidad, carne de Girona.
¿Algún plato memorable?
Me quedo con la pasta con ragú de jabalí, muy típica de la Toscana. Y, a veces, pedía una receta siciliana fascinante: la pasta alla bottarga, con huevas secas de pescado.
