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De verbena en Ceclavín

El actor, coreógrafo y director teatral Alberto Velasco nos descubre sus rincones favoritos de la cuenca del Alagón, en Cáceres

El actor, coreógrafo y director teatral Alberto Velasco.
El actor, coreógrafo y director teatral Alberto Velasco.Miguel Zaragozá

Al polifacético actor y coreógrafo Alberto Velasco lo podemos ver en diversas pantallas: en las series Vis a vis (Netflix), Madre y Señoras del (h)AMPA, ambas en Amazon Prime Video. El lugar en el que de verdad el también director teatral se reencuentra con aquellas pequeñas cosas esenciales es la cuenca del río Alagón, al norte de Cáceres, la región de sus abuelos.

¿De qué pueblo hablamos?

De Ceclavín, pero también de otros cercanos como Moraleja, Zarza la Mayor, Acehúche…, es la cuenca del Alagón, donde el río forma una especie de península.

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¿Es una zona fotogénica?

Mucho, y sus atardeceres son alucinantes. Tiene dehesas y muchas encinas. También hay alguna pequeña laguna y canchales, que son unas rocas enormes, como montículos.

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 ¿El río Alagón es caudaloso?

Sí, y justamente han reactivado el tráfico del río con barcos en algunas zonas, así que ahora se pueden hacer cruceros fluviales.

¿Qué más cosas se pueden hacer?

Observar las estrellas. Allí uno se encuentra con uno de los cielos más limpios de la Península, por eso han instalado unos pequeños observatorios llamados “bujíos astronómicos”. Están a dos kilómetros de Ceclavín, en la Dehesa Boyal, y cada uno tiene un telescopio.

¿Usted pasa allí sus vacaciones?

De niño siempre lo hacía. Ahora voy bastante en Pascua y en verano. El martes de Pascua es una fiesta importante llamada el Sermón de Gracia. Todos van a la dehesa y comparten su comida, sobre todo sus tortillas. Y el 15 de agosto se hace una celebración pagana llamada La Fiesta del Emigrante, en la que se recuerda a los que se habían ido y volvían al pueblo en verano. Y organizan, cómo no, baile y verbena.

¿Qué nos podemos llevar como recuerdo?

Una pieza de cerámica. Hay varios artesanos en el pueblo. A mí me gusta mucho la cerámica de Andrés Amores. Y no hay que olvidar unos dulces que se llaman coquillos: se hacen con una masa de harina y anís frita en miel. A mi abuela le salían muy ricos.

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