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Visita doble al Taj Mahal

Las paradas de la actriz y cantante Mariaca Semprún en la zona norte de la India

La actriz y cantante Mariaca Semprún.
La actriz y cantante Mariaca Semprún.Lisbeth Salas

Sobre el escenario del teatro Cofidis Alcázar de Madrid, Mariaca Semprún se convierte en Édith Piaf hasta el 10 de agosto en el musical Piaf. Voz y delirio. Pero fuera de su vida teatral la actriz no se queda en Europa, prueba de ello es su viaje a India de hace un par de años.

¿Algo que llamase su atención?

Sobre todo un gesto muy bonito que hace la gente: bajan la cabeza y juntan las manos, es como un saludo. También el hecho de que el hinduismo parecía, más que una religión, una forma de ser basada en la generosidad.

¿Qué lugares visitó?

Como es un país enorme, solo pude recorrer la zona norte: Nueva Delhi, Agra, Jaipur y Udaipur.

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En Agra está el Taj Mahal…

Fui nada más que a visitarlo, y lo hice dos veces en un mismo día, según me recomendaron. Una al amanecer, que es una experiencia mística. La otra para ver la puesta de sol. A esa hora había un gentío enorme.

Dicen que Delhi es muy caótica.

Así es. Tiene bastante contaminación. ¡Y también monos! En varios templos que visité nos advirtieron que tuviésemos cuidado con ellos.

¿Hizo algún plan más relajante?

En Udaipur, ya en el Estado de Rajastán, sí. Para empezar, el paisaje es muy distinto: es una ciudad rodeada de agua e islas. La llaman la Venecia del Este. Y no hay tantas aglomeraciones.

¿Y su día a día gastronómico?

Me encantó la explosión de sabores, aunque en la calle no me atreví a comer por si había problemas con el agua. Cuando necesitaba proteínas comía cordero. Y los desayunos los hacía de tipo occidental en hoteles increíbles.

¿Pudo ver algún espectáculo?

En Nueva Delhi fui a un musical al estilo Bollywood. Con su historia de amor, su villano, bailes y mucho colorido.

Hablando de colorido: ¿le gustaron las telas tradicionales?

Muchísimo. Me compré dos saris y en la tienda me enseñaron a hacer los pliegues para poder vestirlos. Me lo puse una vez para un concierto mío.

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