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‘Road trip’ a la siciliana

De Palermo a Agrigento pasando por Taormina, la dramaturga Carolina Román recuerda un viaje con amigos por Sicilia

La dramaturga Carolina Román.
La dramaturga Carolina Román.Javier Mantrana del Valle

Como directora de teatro estará hasta el 5 de mayo con María Teresa y el león en la Sala Mirador de Madrid. La vida de Carolina Román gira en torno a lo escénico, de ahí que a menudo viaje con amigos de ese entorno, como ocurrió en su periplo por Sicilia.

Así que viajaron en pandilla...

Sí, con amigos como Blanca Portillo o Javier Cámara. Alquilamos una furgoneta y nos alojamos en casas rurales. Fue una ruta sobre todo culinaria.

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¿Cuál fue la primera parada?

Palermo. Allí nos pusimos hasta arriba de pescado. Y también nos acercamos a las escaleras del Teatro Massimo, donde muere Sofía Coppola en El Padrino III. No pudimos evitar hacernos fotos recreando la escena.

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Tras Palermo, ¿dónde fueron?

A una casa rural en Brolo, ya en dirección al Estrecho de Mesina. Llegamos de noche y nos recibió un hombre que decía haber sido el abogado de los Corleone y pedía que le llamásemos avvocato. Toda una aventura.

Siga, siga contando.

Por lo visto en esa casa estuvo alojado Lampedusa, el autor de El Gatopardo. Fue una noche muy larga: el avvocato nos enseñó la habitación donde estuvo el escritor y estuvimos hablando toda la noche del gatopardismo, de la Unificación italiana, y también sobre la célebre frase de la novela: "Que todo cambie para que todo siga igual".

Además de la aventura en la casa, ¿qué vieron en Brolo?

Como está en la costa, se divisan las islas Eolias. Pero enseguida nos fuimos a Taormina.

¿A otra casa rural?

Sí, y allí nos hicimos amigos de Caetano, el dueño, y nos quedamos más días de lo previsto. La casa estaba entre naranjos y limoneros y él cada mañana nos exprimía varios litros de zumo de naranja sanguina.

¿También cocinaban por su cuenta?

Muy a menudo. En Catania íbamos al mercado en la furgoneta para preparar la comida en casa.

Cuéntenos algún recuerdo no gastronómico.

Me gustó mucho una fábrica de marionetas tradicionales de madera en Agrigento. Por lo visto hay una importante tradición en la zona.

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