Caminos colgantes y volcanes activos: así son los senderos más espectaculares de Europa

El Caminito del Rey ya no da miedo, o no tanto. Rehabilitado y reabierto al público en 2015, tiene una nueva y segura pasarela colgada sobre los precipicios horadados por el río Guadalhorce y un puente colgante que tiembla y se mueve a cada paso. La ruta se adentra en los estrechos desfiladeros de El Chorro (Gaitanes y Gaitanejos), cuyas paredes llegan a alcanzar los 300 metros de altura y, en algún punto, no superan los 10 metros de anchura. No faltan en el camino los recuerdos a quienes perdieron sus vidas al adentrarse por el antiguo voladizo, cuyos restos se pueden observar todavía al caminar sobre la nueva y fiable pasarela. Inicio: Ardales. Final: Álora. Distancia: 7,7 kilómetros. Más información (y reservas): caminitodelrey.infoJuan Aunión (getty images)

La subida al cráter del Vesubio, a unos 10 kilómetros de Nápoles, es una de las rutas más concurridas de Italia, pero la magnitud de la panorámica que se contempla compensa las muchedumbres jadeantes y sudorosas: la mayoría no sabe que desde el aparcamiento de Quota 1000 tiene que trepar por unos empinados y pedregosos 860 metros (con un desnivel medio del 14%) hasta el borde del enorme cráter (en la foto). Hay que tener cuidado con las víboras (y con los taxistas ilegales). Inicio y final: aparcamiento Quota 1000. Distancia: 3 kilómetros.Más información: visitpompeiivesuvius.comValeria Schettino (getty images)

La subida a la isla-volcán Estrómboli (924 metros), en el grupo de las Eolias, tiene algo más de riesgo: lleva en erupción casi continua unos dos mil años, pero se permiten las ascensiones en grupos guiados. Se suele salir por la tarde para, al llegar a la cumbre, contemplar la espectacular puesta de sol sobre el mar Tirreno y apreciar los efectos de la pirotecnia del magma rojo incandescente que escupe el volcán contra el cielo oscuro. El descenso se realiza después con linternas frontales y, si tenemos suerte, a la luz de la luna. Inicio y final: pueblo de Estrómboli. Distancia: 8 kilómetros. Más información: visitsicily.info/en/stromboliFlavio Vallenari (getty images)

El tramo final de este famoso sendero de Gran Recorrido que atraviesa Europa cruza el lado griego de Chipre e incluye casi todo el sur de la isla. Por el camino visita monasterios bizantinos escondidos en las montañas Troodos; el monte Olimpo chipriota (techo de la isla); las míticas piscinas donde –cuenta la leyenda– se bañó Afrodita, o las gargantas en forma de túnel de la península de Akamas. Completarlo entero está reservado para senderistas en forma, aunque desde los aeropuertos internacionales situados en ambos extremos se organizan excursiones de menos distancia. Desde Lárnaca, al este, atravesando los cipresales del parque nacional Forestal Rizoelia, o desde Pafos, al oeste, por las gargantas de Akamas (en la imagen). Inicio: Lárnaca. Final: Pafos. Distancia: 640 kilómetros.Mykola IVASHCHENKO (getty images)

La Ruta Vicentina es una red de sendas que incluye el Camino Histórico, el Camino de los Pescadores y varios itinerarios circulares en la agreste costa Vicentina de Portugal, que discurre por la costa suroeste hasta el cabo de San Vicente, la punta suroccidental de la Península. Las sendas, que discurren por uno de los tramos de costa más salvajes de Europa, cruzan el parque natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, que alterna acantilados estratificados con playas surferas. El Camino de los Pescadores (120 kilómetros), el más cercano al mar, discurre por sendas usadas por los lugareños para llegar a las mejores playas, mientras que el Camino Histórico (230 kilómetros), más interior, conecta ciudades y pueblos históricos de la región. Inicio: Santiago do Cacém. Final: Cabo de San Vicente. Distancia (total de la red): 450 kilómetros. Más información: rotavicentina.comCro Magnon (alamy)

La senda señalizada más larga de Inglaterra, y también de las 16 National Routes del Reino Unido, sigue la hermosa costa de la península occidental de la isla. Quienes planeen recorrerla entera, desde Minehead (Somerset) hasta Poole Harbour, en Dorset, pasando por las pintorescas poblaciones y el litoral de Cornualles y Devon, deberían reservar como mínimo un mes, o el doble si además planean recrearse en las vistas (y parar a tomar té con ‘scones’) en lugares como Bigbury-on-Sea, donde Agatha Christie escribió sus novelas de detectives en un hotel ‘art dèco’ de Burgh Island. Cuando esta senda de subidas y bajadas llegue a integrarse en el England Coast Path (de 4.345 kilómetros de recorrido), será el sendero costero más largo del mundo. Inicio: Minehead (Somerset). Final: Poole Harbour (Dorset). Distancia: 1.014 kilómetros. Más información: southwestcoastpath.org.ukalamy

Las praderas y picos alpinos de la región de Svaneti, en el Cáucaso, están salpicados por sus características koshkebi, torres defensivas construidas a partir del siglo XI, que encontramos en dos singulares concentraciones en Mestia, capital en rápido desarrollo, y en Ushguli (en la foto), precioso pueblo declarado patrimonio mundial. Prácticamente inaccesible hasta finales del siglo pasado, la mayoría de los turistas que recorren ahora la región pasan rápido por la carretera Mestia-Ushguli, pero recorrer la zona a pie es más interesante. Una ruta de cuatro días permite dormir en casas particulares de varios pueblos, aunque conviene reservar si lo planeamos para julio y agosto (especialmente en Iprali). Inicio: Mestia. Final: Ushguli. Distancia: 58 kilómetros. Más información: caucasus-trekking.com y svanetitrekking.gegetty images

Una de las mejores formas de abandonar la civilización y entregarse a la naturaleza salvaje. La ruta Karhunkierros, de 3 o 4 días de duración y exigencia moderada, se adentra en la taiga (bosque boreal de picea, pino, abedul y alerce) del parque nacional de Oulanka, al sur del círculo polar. En este rincón de la Laponia finlandesa, junto a la frontera con Rusia, solo el impetuoso río Oulankajoki, los rápidos del Kiutakongas y la cascada Jyrava rompen el silencio. Al caminar por las gargantas, bosques primarios y riberas de lago del parque hay que ir alerta por si se vislumbran lobos, renos y osos pardos. Es muy recomendable recorrerla en otoño para disfrutar del maravilloso caleidoscopio de colores. Inicio: Salla. Final: Kuusamo. Distancia: 82 kilómetros. Más información: nationalparks.fiAlex Robinson (getty images)

El San Bernardo ha sido el perro de rescate en montaña por antonomasia desde principios del siglo XIX, cuando auxiliaba al caminante perdido entre la nieve y la niebla en el puerto suizo del Gran San Bernardo. Y se alojaba a los perros en un monasterio, donde los monjes los alimentaban. En 2005 la Fundacion Barry tomó el relevo de criar a los perros originarios del monasterio. Aunque ya no participen en rescates, se narra su historia (incluida la del perro 'Barry', quien rescató a más de 40 personas) durante las caminatas guiadas que organiza la fundación. Los paseos, de 90 minutos de duración por una zona boscosa junto a Martigny, siguen una senda bien acondicionada, incluso para niños pequeños que disfrutarán caminando junto a los perros (en la imagen) y dándoles enormes abrazos al despedirse. Inicio y final: museo de la Fundación Barry. Distancia: 2 kilómetros. Más información: fondation-barry.chiris kürschner / powerpress.ch

El ascenso al pico más alto de Italia (sin contar el Mont Blanc, que también cuenta con una vertiente francesa) se inicia con una excursión por el parque nacional Gran Paradiso, el más antiguo del país. No es una escalada muy técnica, pero sí exige ir equipado con cuerda, crampones, casco y piolet, y por supuesto ir acompañado de un guía si no tenemos suficiente experiencia en montaña. La senda atraviesa bosques mientras gana altura en empinados zigzags, bañados por cascadas y habitados por traviesas marmotas. A 2.735 metros se alcanza el Rifugio Vittorio Emanuele II, donde se pernocta. Al día siguiente, el arduo trecho hasta la cima, a 4.061 metros de altura, comienza a la luz de las linternas frontales. Existen varias rutas hasta la cumbre (una de ellas incluye una vía ferrata), donde atados a nuestro guía o compañero de escalada, se alcanza el techo de Italia y una estatua de la Virgen Maria. Inicio y final: Pont (parque nacional Gran Paradiso). Más información: parks.itChristian Kober (getty images)

Esta inolvidable ruta circular de nueve días, cuajada de gargantas, lagos alpinos, densos hayedos, sendas emocionantes e imponentes picos, permite contemplar en primera fila la abrupta y espectacular impronta de los Picos de Europa. Conviene realizarla en el sentido de las agujas del reloj, partiendo desde el lago de la Ercina, accesible desde Covadonga. El recorrido pasa por la Vega de Ario, los pueblos de Caín y Bulnes, la Vega de Urriellu, a los pies del Naranjo de Bulnes (en la imagen, al fondo), el refugio Diego Mella/Collado Jermoso, el pueblo de Cordiñanes, el camping de Vega Huerta y el refugio de Vegarredonda. No es un ‘tour’ sencillo; precisa de mapa y brújula para orientarse si aparece la niebla y atraviesa trechos escarpados, peligrosos con lluvia. Además, en verano los refugios suelen estar llenos (lo que implica cargar con una tienda o vivaquear). La recompensa paisajística, como los cortados de la garganta del Cares, es impagable. Inicio y final: lago de la Ercina (Covadonga). Distancia: 104 kilómetros. Más información: parquenacionalpicoseuropa.esÍñigo Fernández de Pinedo (getty images)

Esta calzada construida entre el 146 y 120 a. C. unía Roma con Bizancio y, por tanto, el Imperio romano de occidente y el de oriente. Tras siglos en estado relativamente durmiente, esta vía que cruza actualmente Albania, Macedonia y Grecia ha visto resucitar 485 de sus 1100 kilómetros originales (hasta Turquía) descritos y marcados para aplicaciones de GPS. Antaño utilizada para viajar, comerciar y desplazar tropas, hoy combina ciudades, ruinas antiguas, vistas de montaña y zonas rurales. Si se prefiere ir con guía, Our Own Expeditions, con sede en Albania, organiza caminatas de Durres (Albania) a Tesalónica (Grecia). Punto de inicio: Durres (Albania). Final: Tesalónica (Grecia). Distancia: 485 kilómetros. Más información: viaegnatiafoundation.eu; ourownexpeditions.comTheBiblePeople (alamy)

En 2005 la Convención Alpina acabó el trazado y señalización y creó oficialmente el primer sendero transalpino: la Vía Alpina. Cinco rutas componen esta red de itinerarios que conecta países y senderos de los Alpes occidentales. No obstante, el eje principal de la red es el Sendero Rojo que va de Trieste (Italia) a Mónaco, pasando por Italia, Eslovenia, Austria, Alemania (en la foto, cima del pico Hochvogel, en los Alpes de Allgäu), Liechtenstein, Suiza y Francia. Este recorrido cubre unos 2.414 kilómetros en 161 etapas y cruza fronteras 44 veces. Inicio: Trieste (Italia). Final: Mónaco. Distancia: 2.414 kilómetros. Más información: via-alpina.orggetty images

La reserva protegida de Hornstrandir sería una de las zonas de senderismo más populares de Islandia si no costara tanto llegar a ella. Las penínsulas más septentrionales de los Westfjords son de una soledad total, salvo por las colonias de araos que graznan y algún zorro ártico. En verano (principio de julio-mediados de agosto) un tapiz verde refulgente cubre la reserva. Para una experiencia completa, desde Bolungarvik o Isafjordur se va en ferri al fiordo Veidileysufjordur, para pasar 4 o 5 días de caminata hasta Hornvik y los acantilados de aves de Hornbjarg, antes de bajar por un puerto de montaña y seguir hasta Hesteyri a esperar el ferri de regreso. Inicio y final: Bolungarvík o Ísafjördur. Distancia: depende de la ruta.Johnathan Ampersand Esper (getty images)

El también llamado Sendero Ártico recorre 800 kilómetros y cruza 15 veces líneas fronterizas al serpentear entre Noruega, Suecia y Finlandia. Es la ruta senderista de largo recorrido más septentrional de Europa. Lo mejor es emprenderla de julio a septiembre, lo que da oportunidad de tener tiempo suficiente (unos 45 días de marcha moderada con mochila) para completarla. Está bien marcada y tiene una fiable red de cabañas. El Nordkalottleden se hizo realidad en 1993 y lleva a los aventureros por amplios espacios pasando por lagos, glaciares y gargantas. Posibles puntos de inicio y final: Kautokeino, en Noruega (norte); Sulitjelma, en Noruega (sur), o Kvikkjokk, en Suecia. Distancia total: 800 kilómetros. Más información: nationalparks.fi y traildino.comPavouk (wikipedia)

El distrito de los Lagos inglés atrae a mucho turista con el imán de Beatriz Potter y Wordsworth, pero otra atracción son los fells (cerros rocosos). Esta vuelta de Coledale, a menudo ignorada, está repleta de montes increíbles y de vestigios del pasado industrial de la zona. Con inicio y fin en el pueblo de Braithwaite, pasa por el piramidal Grisedale Pike (791 metros de altura, en la foto) y la espectacular Hopegill Head (770 metros). Hay una ida y vuelta opcional al Grasmoor (852 metros) y el Wandope (772 metros) antes de los finales Crag Hill (839 metros) y Causey Pike (637 metros). Existen variantes más cortas para una jornada más fácil. Inicio y final: Braithwaite. Distancia: 18 kilómetros. Más información: keswick.orgDave Porter Peterborough (getty images)

El parque Phoenix (en la foto), en Dublín, cuenta con 709 hectáreas, una extensión ovalada de campos y bosques situada en la orilla norte del río Liffey y rodeada de carreteras concurridas y zonas residenciales. Posee una red de largos caminos que ofrecen gran variedad de paseos, pero optaremos por una ruta más o menos circular que se centra en la mitad este, desviándose hacia las tranquilas orillas del río Liffey antes de volver al parque. Puede planearse la ruta en función de los lugares de interés: los People’s Gardens, el All-Ireland Polo Club, el Phoenix Monument y el castillo de Ashtown; para volver sobre los pasos y desviarse hacia la Papal Cross, de 1979, antes de ir al fuerte de Magazine y la cámara funeraria prehistórica de Knocknaree Cromlech. Al cruzar el puente del río Liffey se gira a la izquierda hacia el Irish National War Memorial Park. El punto final, el Wellington Monument, de 65 metros de altura. Inicio y final: Parkgate St. Distancia: 12,7 kilómetros. Más información: phoenixpark.ieDavid Soanes (getty images)

Los pueblos medievales de pescadores de Cinque Terre (“cinco tierras”) descienden por los acantilados de la Riviera de Liguria, en apariencia apartados del resto del mundo. Los une una red de senderos costeros centenarios, el más popular es el Sentiero Azzurro (el sendero azul, de 12 kilómetros). Una opción más difícil es el Sendero Alto Nº.1, que sigue una ruta por encima de Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, repleta de vistas del mar resplandeciente. La senda va de sur a norte, empieza en la localidad portuaria de Porto Venere y sigue por la cordillera costera a través de pinos fragantes, viñedos lozanos y diminutas aldeas, hasta Levanto. Destaca la Sella di Punta Mesco, desde donde se ven los cinco pueblos. Inicio: Porto Venere. Final: Levanto. Distancia: 40 kilómetros. Más información: cinqueterre.eu.comMatthias Scholz (alamy)

Los Pirineos no alcanzan las cotas de los Alpes (el pico más alto, el Aneto, llega hasta 3.404 metros de altura), pero sí tienen paisajes espléndidos y abundante fauna. El GR 11, uno de los tres senderos de gran recorrido de la cordillera, lo recorre del Cantábrico al Mediterráneo por la vertiente española. Tan exigente como gratificante, esta maravilla de 46 etapas pasa por escarpadas gargantas, floridos prados y pueblos medievales, yendo desde el oeste, en el País Vasco, hasta la punto más oriental de la península Ibérica, en Cataluña. Sus dos grandes joyas son el parque nacional de Aiguestortes i Estany de Sant Maurici, salpicado de preciosos lagos (en la foto, el de Tort de Peguera y el refugio Josep Maria Blanc), y el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido y sus espectaculares cañones kársticos. Inicio: Cabo Higuer (Gipuzkoa). Final: Cap de Creus (Girona). Distancia: 840 kilómetros. Más información: travesiapirenaica.comJean-Paul AZAM (getty images)

La montaña más alta de España (3.718 metros) ofrece un placentero y rigurosísimo desafío de verano, pero resulta muy atractivo también fuera de temporada alta, sobre todo a principios de primavera, cuando desciende el flujo de visitantes del parque nacional del Teide (unos cuatro millones al año) y sus laderas bajas empiezan a florecer, conservando aún (con suerte) nieve en la cumbre. El ascenso al pico del volcán es todo un desafío: seis horas de dura caminata que, si la falta de tiempo o de aguante físico hacen inviable, se pueden sortear a bordo del teleférico, que además incluye muy buenas vistas. Hay muchas otras excursiones agradables en los 190 kilómetros cuadrados del parque, que cuenta con casi mil yacimientos arqueológicos guanches protegidos por la Unesco, ejemplos de un 80% de las diferentes formaciones volcánicas conocidas y hasta 14 especies de plantas únicas en el mundo. Inicio: Montaña Blanca. Final: pico del Teide. Distancia: 16 kilómetros. Más información: volcanoteide.comHelen Ross (Getty Images)