Melodía aromática
Sei Solo Preludio 2015 conjuga potencia y finura, hondura y elegancia
Tras una larga y excelente labor como secretario del Consejo Regulador de Ribera del Duero, Javier Zaccagnini se embarcó hace años en la arriesgada aventura de elaborar su propio vino. En 1999 fundó la bodega Aalto, junto con el prestigioso enólogo Mariano García. Luego se plantó en Rueda y creó, a partir de las viñas centenarias de Ismael Gozalo, el blanco Ossian. La singladura, no exenta de momentos borrascosos, se detuvo hace 10 años en Sei Solo, su obra más personal, donde fundió vino y música en un conjunto armónico que tiene, nada menos, que a Bach como inspirador (Sei Solo a Violino senza Basso accompagnato). El proyecto se inició con tres hectáreas de viñedo muy viejo, en la zona de La Horra. Desde entonces ha crecido con alabanzas de la crítica nacional e internacional. Hoy ya cuenta con 12 hectáreas (parte en renta) para sus vinos, que elabora en la nueva bodega, junto a su hijo Michael. Para la fermentación, la lentísima maloláctica a baja temperatura y la crianza utiliza fudres y barricas de roble francés. Así consigue conjugar potencia y finura, hondura y elegancia, en una singular melodía aromática de frutillos negros especiados, ligeramente licorosos, con la voz balsámica de la hierba de monte. Para terminar en la serena placidez de un elegante y fresco regusto frutal.
Sei Solo Preludio 2015
- Bodega: Sei Solo. Quintanilla de Arriba (Valladolid)
- Teléfono: 619 71 00 00
- Web: seisolo.es
- DO: Ribera del Duero
- Tipo: tinto crianza, 15%
- Cepas: tempranillo Precio: 25 euros
- Puntuación: 9,3