_
_
_
_
_
Rutas Urbanas

Entre tacos y tango en Madrid

Cocina dominicana o mexicana, ritmos argentinos, brasileños o cubanos, y visitas a la Casa de América y al Museo del Escritor

Plato de tacos en el restaurante Taquería Mi Ciudad, en Madrid.
Plato de tacos en el restaurante Taquería Mi Ciudad, en Madrid.Alfredo Arias

Aquellos que añoran los días que pasaron en Lima, en Buenos Aires o comiendo arepas venezolanas pueden hoy fingir que a ratos se encuentran por allí aunque estén en Madrid, especialmente en lo referente a lo gastronómico. Aquí van algunas ideas para acercarse a Latinoamérica desde la meseta castellana.

El Caribe de Cuatro Caminos

A dos pasos de Cuatro Caminos, en el cuadrado que forman las calles de Almansa, Tenerife, Topete y Juan Pantoja, se encuentra la mayor concentración de cafeterías y restaurantes dominicanos de Madrid. La zona se conoce coloquialmente como “el pequeño Caribe”. En La Esquina Caribeña o Aroma Latino se puede pedir un sancocho (sopa especiada de carne y verduras), una ración de mofongo (plátano verde frito machacado con ajo) o un enorme batido de zapote con leche.

Las peluquerías latinas también proliferan en el barrio, así como las agencias de viajes que te llevan a precios imbatibles a cualquier país del Caribe. Todo eso en un entorno de casitas de tres pisos con aire de pueblo encerrado en la ciudad.

javier belloso

Compras en los mercados

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

El Caribe continúa cruzando la calle de Bravo Murillo, en el interior del Mercado de Maravillas. Varios locales nuevos y multicolores contribuyen a ponerle sabor exótico a la capital, por ejemplo El Empanadazo, que sirve comida criolla venezolana. El premio a la variedad de ingredientes a la venta, desde quesos hasta chiles secos, es para la tienda de productos latinos Jazmín. Y para hacer arepas de maíz caseras hay varios puestos que venden el utensilio Arepa Maker, aunque no es necesario que enharinemos la cocina, pues las arepas están hoy casi tan presentes en Madrid como los churros y es fácil encontrarlas en La Despensa, con locales en el Mercado de la Paz y en el de San Antón, o en el acogedor Cacao Restobar, en el barrio de las Letras.

La Casa de América

El lugar estrella para conocer qué se cuece culturalmente en Latinoamérica es, cómo no, la Casa de América, que lleva desde 1992 instalada en el palacio de Linares ofreciendo cine, exposiciones y conferencias. También en librerías como la Iberoamericana (Huertas, 40) se organizan lecturas de poesía y presentaciones de libros.

Bailarines en La Milonga del Centro, una noche temática de tango en la Casa de Granada.
Bailarines en La Milonga del Centro, una noche temática de tango en la Casa de Granada.Alfredo Arias

Y cuando oscurece, Madrid se pone porteña en Tirso de Molina: La Milonga del Centro funciona los sábados, a las 21.00, en la Casa de Granada (Doctor Cortezo, 17), así que mientras los hay que toman cañas en las terrazas de la plaza, unos pisos más arriba se baila tango hasta desfallecer. En la misma calle, la heladería Patagonia Artesanal fabrica helado de mate y de dulce de leche para quienes buscan sabores de Argentina.

Recuerdos de Onetti y Borges

Nos movemos a Argüelles para acceder al archivo de Juan Carlos Onetti, una colección de cartas, fotografías, libros y objetos del escritor uruguayo, que vivió en la avenida de América desde 1975 hasta su muerte en 1994. El archivo se conserva en el Centro de Arte Moderno, en cuyo Museo del Escritor encontramos objetos que pertenecieron a autores como Borges, Sergio Ramírez o Cortázar.

A 15 minutos a pie, junto al faro de la Moncloa, se encuentra el Museo de América, que conserva una importante colección de piezas precolombinas mayas, incas y olmecas. Y a pocos metros, en la Ciudad Universitaria, está la Casa do Brasil, un edificio de hormigón brutalista proyectado en 1962 por el arquitecto brasileño Luis Afonso d’Escragnolle en el que uno siente por un rato que está en Brasilia. Además de residencia de estudiantes, es un centro cultural, con clases de portugués y capoeira abiertas al público.

Ceviche y pisco sour

En Madrid se piensa en México en la Taquería Mi Ciudad, con sus célebres tacos a 1,50 euros. Prueben a llevar a sus amigos mexicanos y verán que pasan la prueba sin dificultades. Si vamos en busca de Chile, hemos de acudir a La Vida Tiene Sentidos. Este local de Lavapiés (Ave María, 20) hace tres años que funciona como centro gastronómico y cultural. Aquí se pueden probar vinos chilenos de variedades poco frecuentes en la Península, como cinsault y carmenère, mientras se ve un documental latinoamericano o se participa en un curso de coctelería.

Para cenar un buen ceviche, Lupita: las diversas sucursales de este restaurante peruano, bullicioso y de platos abundantes, nunca decepcionan, y menos su oferta de dos pisco sour por 10 euros. Y antes de ir a dormir se puede escuchar música cubana en directo y bailotear en La Negra Tomasa, junto a la Puerta del Sol.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_