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Rutas Urbanas

12 razones para enamorarse de Berlín

Planes únicos en la capital alemana

La cúpula del Reichstag de Berlín, obra de Norman Foster, iluminada al atardecer.
La cúpula del Reichstag de Berlín, obra de Norman Foster, iluminada al atardecer. Alexander Hafemann (Getty)

1. Chapotear en la multiculturalidad de Plötzensee

Además de ser el lugar en el que se encuentra la cárcel en la que el régimen nazi perpetró ejecuciones masivas, el Plötzensee es un lago público muy especial en Berlín. Allí, los burkinis conviven con naturalidad con el nudismo heredero de la RDA, separados por apenas un par de metros. Todo entre vegetación y en plena ciudad.

2. Deleitarse en el café Einstein

En este clásico café centroeuropeo del oeste de Berlín se puede leer periódicos y darse un atracón calórico con la ingestión del Kaiserschmarrn, típico postre bávaro y austriaco (tortitas muy esponjosas, troceadas y caramelizadas con compota de frutas).

Dos bicicletas ante el Dom (la catedral) de Berlín, en la Isla de los Museos.
Dos bicicletas ante el Dom (la catedral) de Berlín, en la Isla de los Museos.Andrey Artykov (Getty)

3. Bicicletear sin parar

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La oferta de bicis públicas en Berlín tiende ya al infinito. En invierno y en verano es la mejor opción para disfrutar de una ciudad sin apenas cuestas.

4. Asomarse a la RDA

La Kulturbrauerai, una antigua fábrica de cerveza de ladrillo convertida en centro cultural invita a conocer cómo era la vida cotidiana en el Berlín oriental. La entrada es gratuita.

Interior de la cúpula de Reichstag, en Berlín.
Interior de la cúpula de Reichstag, en Berlín.Sebastian Condrea (Getty)

5. Berlín desde la cúpula del Reichstag

La visita a la obra acristalada de Norman Foster es la manera perfecta de conocer algo más sobre los pilares de la democracia alemana y la historia reciente del país. Además, ofrece magníficas vistas desde el centro de la ciudad.

6. Desmelenarse en un mega-Karaoke

Los domingos, Mauer Park es lo más parecido al rastro madrileño con un añadido: en un minianfiteatro al aire libre, turistas y nativos se desgañitan en un macro karaoke desternillante.

Cine Kino International, en Berlín.
Cine Kino International, en Berlín.Age fotostock

7. Ver una película en el Kino International

Un espectacular viaje arquitectónico a los años 60 del Berlín Este, en la avenida Karl Marx.

8. Pasear por un barrio (aún) alternativo...

... y hacer una parada en el café Tres Hermanas, en el antiguo hospital de Mariannenplatz –hoy centro cultural- , en el corazón de Kreuzberg. Pese a las oleadas gentrificadoras, el barrio se resiste a perder su pedigrí alternativo.

Memorial soviético en el parque Treptow, en Brlín.
Memorial soviético en el parque Treptow, en Brlín.Age fotostock

9. Exploración en Treptow

Este parque al este de Berlín tiene su río, su isla, su faraónico memorial soviético y un poco más allá, el parque de atracciones abandonado de tiempos de la RDA.

10. En bici por Tempelhof

Pedalear a todo gas por la pista de aterrizaje de este antiguo aeropuerto berlinés es una sensación única.

Puesto de comida en el mercado de Maybachufer, en el barrio de Kreuzberg.
Puesto de comida en el mercado de Maybachufer, en el barrio de Kreuzberg.Carsten Koall (Getty)

11. De mercadillos

Por ejemplo, para mirar y comprar telas en el mercadillo de los sábados en Maybachufer. Los martes y viernes hay mercado turco; otro universo muy recomendable.

12. Pasear por la Sonnenallee

La llamada “calle árabe”, al sur de Berlín, es el lugar donde ver y dejarse en la comunidad siria, que desembarcó en Alemania a partir de 2015, gracias a la política de puertas abiertas para los refugiados.

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