B&B Puerta del Sol, un hotel funcional en el centro de Madrid

Jalonada a un lado por el diagrama urbano de los Austrias en paneles retroiluminados y al otro por un muro oscuro de vidrio, la entrada a este nuevo hotel madrileño se inspira en los preceptos corbusieranos de La Promenade. Ese acceso purificador omnipresente en toda arquitectura sintoísta. Un tránsito desde el ruido de la calle hasta la introspección interior. Así afronta su redefinición como marca de cama y desayuno smart cost (bajo coste inteligente) la antigua cadena Sidorme, que continúa dirigiendo con sensibilidad y sentido utilitario el ingeniero Jairo González Monje.

Por su parte, el equipo de Luis Vidal ha diseñado con meticulosidad estructural los espacios destinados a resolver la ecuación bb&b (bueno, bonito y barato) en el corazón histórico de Madrid, a escasos metros de la Puerta del Sol. Este encargo requería mucho orden y racionalidad en la circu­lación interior (como lo exige también la ampliación del aeropuerto de Boston que este arquitecto madrileño acaba de ganar en concurso).

Tras su paso por una recepción abstracta, el huésped finaliza este viaje interior en un módulo de vending (máquina expendedora) que hace más liviana su espera para tomar el ascensor. Aquí cabe encontrar de todo, desde bebidas refrescantes hasta un cargador de móvil o unos auriculares de gama media. Aparentemente no hay nada más de uso común, si exceptuamos el lounge (sala de estar), donde se ofrece gratuitamente café e infusiones las 24 horas del día.

Arriba, en el quinto piso, la 511 es la habitación estrella. A su minimalismo racional en tonalidades neutras, con un televisor de 49 pulgadas, una ducha soberana de efecto lluvia, señal wifi de alta velocidad y una cama flotante exclusivamente diseñada para la marca, le sigue una terraza abierta sobre los tejados de la ciudad con dos hamacas, una de ellas colgante, en las que no se relaja quien no quiere. Como explica González Monje, B&B es hoy la primera cadena de alojamientos urbanos multimodales de España, con habitaciones individuales, dobles y apartamentos en otras zonas del barrio. Abajo, la Puerta del Sol bulle concurrida de turistas, viandantes y comercios.