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Cactus sobre negro volcánico en Lanzarote

El jardín de plantas espinosas diseñado por César Manrique en la isla canaria ha recibido el Premio Carlo Scarpa de paisajismo

Vista general del Jardín de Cactus de Lanzarote.
Vista general del Jardín de Cactus de Lanzarote.AWL Images

Este jardín de cactus, obra magna en la historia del diseño de jardines en España, fue construido en 1991 en una antigua cantera de extracción de arena volcánica. El autor fue César Manrique, que integró en el paisaje tanto los estratos en los que se sitúan las plantas como los dos edificios contiguos que albergan la tienda y la cafetería. Un diseño integral que incluye elementos de decoración como lámparas, mobiliario, escaleras o los pomos de las puertas, que imitan de una forma sugerente la morfología de los cactus.

Se encuentra en la localidad de Guatiza, municipio de Teguise, en la isla de Lanzarote, y ocupa más de 5.000 metros cuadrados. Allí conviven 7.200 ejemplares de más de 1.100 especies originarias de lugares tan dispares como Perú, México, Chile, Estados Unidos, Kenia, Tanzania, Madagascar, Marruecos y, por supuesto, Canarias.

Un ejemplar del Jardín de Cactus de Lanzarote.
Un ejemplar del Jardín de Cactus de Lanzarote.Zorka Vuckovi (agefotostock)

Un jardín al que acaban de otorgar el Premio Carlo Scarpa, que toma el nombre de uno de los arquitectos más representativos del siglo XX, intelectual, artista y diseñador industrial y de interiores. Scarpa y Manrique, unidos ahora por el premio, fueron únicos, se desmarcaron de las tendencias y encontraron la fascinación en el detalle y en una estética singular y efectiva.

A este jardín le precede un erial de cenizas volcánicas. El efecto de encontrarte con un vergel socavado en la tierra negra genera una fascinación inmediata. La belleza de la primera imagen es descomunal, tanto como el abismo de flores desafiantes que no permiten que te acerques un milímetro. Solo puedes ser observador en la distancia de estas plantas, denominadas suculentas, que almacenan agua en grandes cantidades y sobreviven en condiciones extremas.

“Un cráter artificial en una tierra volcánica y una riquísima colección de plantas foráneas fueron el lápiz y el papel de este proyecto jardinero del emblemático César Manrique. Pintor, escultor, arquitecto, jardinero y sobre todo padrino de esta bella tierra de nombre artúrico, César sacó el máximo partido a los ricos efectos escénicos del anfiteatro creado por esta cantera abandonada. La piedra nos abraza, silencia el tiempo con su carga telúrica, nos lleva como roqueros solitarios por sus paredes de azabache y cuero, mientras que la sinfonía de las ariscas y suculentas plantas del Nuevo Mundo conquista de vuelta la tierra canaria y a sus peregrinos del Grial”, escribe, con motivo de este premio, Jesús Moraime, uno de los mejores paisajistas y diseñadores de jardines en España.

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Uno de los cactus del jardín diseñado por César Manrique, en Lanzarote.
Uno de los cactus del jardín diseñado por César Manrique, en Lanzarote.Régis Cavignaux

El premio, instituido en 1990, representa uno de los proyectos principales de investigación y divulgación de la Fundación Benetton en el ámbito del paisaje y pretende resaltar la importancia del trabajo necesario para gestionar las transformaciones del entorno, salvaguardando el patrimonio natural y conjugando tecnología, arte y ciencia. El propio Luciano Benetton entregó en Treviso (Italia), sede de la firma de ropa, el galardón al jardinero jefe, Antonio Martín. “Este premio expresa el valor del paisaje agrícola de Lanzarote y representa una etapa significativa en la historia de una isla que ha sabido renacer una y otra vez de etapas de fragilidad. Con los medios económicos y culturales necesarios, partiendo de sus propias raíces, se han construido formas ­inéditas”, explicó Benetton.

La distinción no es solo para su creador, sino también para las instituciones que protegen y cuidan con sensibilidad su obra. José Juan Lorenzo, consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote, comenta con entusiasmo: “Uno de los objetivos de nuestra institución es dar vida a programas de difusión del riquísimo patrimonio de Lanzarote. Este premio ensalza una labor de equipo planificada y cuidada en este jardín y en nuestros otros ocho centros, aunando los valores del arte, la naturaleza y la sostenibilidad”.

Marisa Santamaría es directora de relaciones institucionales del Istituto Europeo di Design (IED) de Madrid.

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