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Fin de semana

A la playa con mi perro

Diez arenales caninos entre Asturias y Málaga, donde divertirse junto al mar con las mascotas y visitar bares y alojamientos 'petfriendly'

Playa Punta del Riu, en El Campello (Alicante).
Playa Punta del Riu, en El Campello (Alicante).

Para el escritor Ian McEwan “tener un perro es una fuente de felicidad y de interés absoluto”. Y pocos placeres para una mascota como la playa. Hasta Semana Santa, los dueños de mascotas gozan de manga ancha en muchos arenales urbanos o semi urbanos (consultar en las oficinas de turismo), una tendencia que gradualmente se va imponiendo en las costas españolas. Luego figuran las perriplayas, que, vamos a decirlo, no son las mejores: más pedregosas que arenosas, suelen tomar como línea divisoria tanto desembocaduras de torrentes como diques portuarios o límites municipales. Pero todas garantizan disfrute a pie de mar sin roces con los bañistas.

1 SOCIALIZANDO CON HUMANOS

Punta del Riu (El Campello, Alicante)

El buenrollismo para con las mascotas de la Costa Blanca alcanza en El Campello las más altas cotas. A la punta del Riu podremos llegar dejando el coche en el descampado de la calle Sant Bartolomeu esquina Riu Montnegre, no lejos del Parque Can, vallado y con césped natural, donde se solazan los perros tras la jornada marina. A pie nos acercaremos al espigón de piedrecillas que custodia el punto donde el Río Seco se une al mar, en un contexto despejado, de cantos rodados y aguas transparentes en las que las algas apenas se hacen notar. El ocioso ve atraída su atención por el Puig Campana y la isla de Benidorm. Dicha punta tiene la virtud de contar en las proximidades con negocios que han asumido la vitola petfriendly. En marzo abrirá la cafetería Amanecer, decorada con una escultura de un bulldog francés, raza que tan célebre se hizo a raíz de Torrente, el brazo tonto de la ley.

Playa de La Rubina, en Castelló d'Empùries.
Playa de La Rubina, en Castelló d'Empùries.Margarita Barnues

2 INVITACIÓN AL ARENAL

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La Rubina (Castelló d’Empúries, Girona)

La sensibilidad por el baño de nuestros lanudos amigos, igual que el naturismo, es una disposición que en buena medida vino de allende los Pirineos. Lo confirma el hecho de que los franceses sean mayormente los inductores de la estupenda playa de La Rubina, enclavada dentro del parque natural de los Humedales del Ampurdán, por más que a su costado se encuentre la urbanización de Empuriabrava.

Ventosa y de arenas finas, este arenal costabravense triunfa por su alta calidad medioambiental. En un tercio de La Rubina los perros interaccionan amistosamente; en rarísimas ocasiones se pelean. En tanto muchos canes son remisos a la hora del baño, los setter y los labradores (adiestrados por el hombre para cobrar patos) se encuentran en su elemento. En mayo abrirá el campin Castell Mar, el primero en España en ofrecer menú canino y duchas especializadas. 

Playa de San Lorenzo (con la iglesia de San Pedro), en Gijón.
Playa de San Lorenzo (con la iglesia de San Pedro), en Gijón.Miguel Villar

3 ESPACIO PÚBLICO PREEMINENTE

San Lorenzo (Gijón, Asturias)

Con cerca de 22.000 perros censados, Gijón es claro exponente de ciudad dogfriendly. Hay bares amistosos con las mascotas, parques con zona de suelta de lanudos -como la que circunda el Elogio del Horizonte, de Chillida-, y hasta el 31 de marzo, un tramo de la playa de San Lorenzo. Ello hasta tanto el ayuntamiento habilite el playazo del Cervigón para la suelta canina durante todo el año.

Las mascotas cuentan en San Lorenzo con un espacio céntrico comprendido entre las escaleras 2 y 8 que cubre la pleamar (consultar: www.tablademareas.com), lo que tiene como contrapartida la labor de limpieza que realiza el océano dos veces al día. Los canes juegan con las olas, introducen el hocico en la arena (no hacen hoyos por estas fechas con los que soportar el calor). A menudo acompañan después a sus amos a la librería-café La Revoltosa, donde se celebran charlas, cuentacuentos, exposiciones, presentaciones de libros. O acuden al Las Cortes Xixon Rock Bar.

Cartel que indica que se puede visitar la playa de L’Aiguadoliva, en Vinaròs (Castellón), con perros.
Cartel que indica que se puede visitar la playa de L’Aiguadoliva, en Vinaròs (Castellón), con perros.

4 PIONERA Y LEVANTINA

L’Aiguadoliva (Vinaròs, Castellón)

De nuevo, el final de un torrente (en este caso alimentado por un manantial) es el lugar elegido para que dueños y canes se bañen sobre 300 metros de cantos rodados. Estamos en la primera playa acondicionada para perros de la Comunidad Valenciana, por lo que su fama está muy arraigada en la provincia castellonense.

Este escenario natural de la zona sur de Vinaròs ostenta la certificación ISO 14001; está señalizado con un vistoso cartel y está dotado con papeleras. Y como casi todos los lugares de Vinaròs, tranquilo y discreto, la alternativa a la masificación que soporta Peñíscola.

Muchos llegan desde el puerto paseando, corriendo o en bicicleta por el paseo marítimo, sobre todo los domingos, cuando se viven postales familiares a pie de mar. Admiten perros en los estudios del RH Hotel Vinaròs Playa, a razón de 15 euros por día.

Playa de Covadelo, en O Grove (Pontevedra).
Playa de Covadelo, en O Grove (Pontevedra).Posa Sira

5 ENTRE MARISCADORAS

Covadelo y O Espiño (O Grove, Pontevedra)

O Grove, la meca del marisco de Galicia, ha reservado para los canes un blanco arenal de la balnearia y exquisita isla de A Toxa (La Toja). De nombre Covadelo, su morfología es semiurbana, y sus aguas, verdosas. Se halla nada más cruzar el puente a mano izquierda (para aparcar, girar en la primera rotonda por la derecha). También conocida como Playa de la Toja, muestra dos caras, tal y como ocurre en los arenales atlánticos: una en bajamar, cuando los cuadrúpedos caminan a la vista de las mariscadoras faenando la ría de Arousa. Otra, en pleamar, más propia del verano, cuando apetece zambullirse abrigados de los vientos. La respalda un pinar y más atrás el monte Central donde abre una pista de agility (adiestramiento canino) al lado del cercado de burros fariñeiros.

Otro espacio idóneo, esta vez orientado al océano, pero con oleaje mucho menos virulento que el de La Lanzada, es la playa de arena y gravilla de O Espiño, al costado del puerto deportivo de Pedras Negras, en la pedanía de San Vicente do Grove. Se puede aparcar en la carretera o en el puerto, y aunque se escucha el tráfico, los pinos crean una barrera que genera un estimulante aislamiento. Admiten perros en el campin O Curro.

6 PLAYA CAN

L’Ahuir (Gandía, Valencia)

Quienes asocien instintivamente Gandía con torres de apartamentos están parcialmente equivocados. Al menos en la playa levantina de L’Ahuir, llana, salvada milagrosamente del asfalto y equipada con aparcamiento, pasarelas; así como zonas acotadas para usos deportivo, naturista (de lo mejor de la Comunidad Valenciana) y perruno. El estrato sociológico es, como se dice ahora, transversal: desde niños a jóvenes alternativos pasando por jubilados, todos haciendo fiestas a sus mascotas. La Playa Can hay que buscarla en el sector lindante con el término municipal de Xeraco. Muchos ayuntamientos siguen con interés los patrones de conducta de este arenal con plan de limpieza programada que entre junio y septiembre incluye cuidadores que suministran bolsas y una estaca para anudar en ella las correas (salvo a la hora del baño, no pueden vagar sueltos los canes). Cuando el sol aprieta es divertido verlos bajo la sombrilla.

Bon Caponet, en L'Ametlla de Mar (Tarragona).
Bon Caponet, en L'Ametlla de Mar (Tarragona).

7 ‘APTA PER A GOSSOS’

Bon Caponet (L’Ametlla de Mar, Tarragona)

De entre su veintena de playas, el ayuntamiento de L’Ametlla de Mar ha habilitado una de 50 metros con la que dar respuesta a la demanda de los dueños de gossos (perros). Al sur del puerto pesquero (no olvidar asistir por la tarde al regreso de la flota) se esconde la caleta del Bon Caponet, combinación de piedrecillas y algo de arena, como corresponde al tramo concluyente de un barranco, eso sí, asombrada con pinos, circunstancia siempre de agradecer. Apenas cubre, con lo que los perros que no estén familiarizados con las artes natatorias podrán chapotear sin peligro junto con sus congéneres; el fondo es rocoso. Algunos se molestan porque las corrientes arrojan a veces posidonia, cuando tal eventualidad no es sino un bioindicador. Todo el año hay dispensador de bolsas para deposiciones. El acceso es algo enrevesado.

8 PERMISIVIDAD FUERA DE TEMPORADA

Mioño, Oriñón y Arcisero (Castro Urdiales Cantabria)

Las ordenanzas municipales han de ser siempre observadas al detalle por los dueños si no quieren arriesgarse a una denuncia. La de Castro Urdiales es proclive al solaz de los perros, puesto que les permite “acceder, circular y bañarse sin correa” en todas sus playas excepto de mayo a septiembre. Se incluye, por tanto, Brazomar, la playa castreña por excelencia, que se beneficia del hotel Las Rocas Playa, que acepta animales domésticos a razón de 13,20 euros diarios.

Perruna es todo el año la cala situada justo antes del vistoso cargadero de Mioño. Los perros, al principio solos, pronto se juntan en manada y qué mejor que ver amanecer junto a nuestra mascota, sobre todo en bajamar. Los animales también pueden regocijarse todo el año en la margen izquierda de la desembocadura del río Agüera, a partir del muelle de Oriñón; asimismo en la cala de Arcisero, a un costado de la punta de Cotolino.

9 UNA PLAYA, DOS MUNICIPIOS

El Ejido (Mijas/Fuengirola, Málaga)

Es inhabitual que una playa abarque bajo una misma denominación dos ayuntamientos. Así lo convinieron los ayuntamientos de Mijas y Fuengirola en El Ejido, zona consagrada a los perros de la Costa del Sol solo fuera de temporada.

La referencia geográfica no es tanto el castillo de Sohail como el estupendo hotel IPV Beatriz Palace, puesto que a unos cien metros en dirección Marbella comienza la playa perruna. Lamentablemente este establecimiento no admite mascotas.

Los que llegan desde Málaga capital toman la salida del castillo de Sohail, o bien rebasan la gasolinera BP y realizan un cambio de sentido a la altura del faro de Calaburras. El Ejido es playa de arena y su horario de acceso en invierno es de 9.00 a 21.00; los perros de más de 20 kilos deben llevar bozal. Todos sus usuarios manifiestan el ambiente y bien que se lo pasan en el Parque Canino Guau Guau de Fuengirola, situado junto a la autovía, pero dotado con zona de agility (entrenamiento), césped, palmeras y perímetro vallado.

10 MURCIA PERRUNA

Las Moreras y El Gachero (Mazarrón, Murcia)

Estas playas situadas en Puerto de Mazarrón son las primeras reservadas para perros en Murcia, según recoge la web especializada www.srperro.com. La playa urbana de Las Moreras, de medio kilómetro de extensión y bastante anchurosa, la encontramos, de nuevo, en la boca de una rambla, de ahí la presencia de piedrecillas, lo cual resulta estupendo para que las mascotas no acaben su sesión perruna rebozados de arena. Buscarla en el paseo marítimo del Castellar, a la vista del macizo del Castellar y cerca del hotel Playa Grande, uno de los clásicos de Mazarrón.

La playa de El Gachero, urbana y pedregosa, entre El Alhamillo y Rihuete, también admite perros. El Mediterráneo casi siempre aparece liso como una alfombra.

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