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Datos prácticos para un fin de semana en ruta todoterreno por Extremadura

Descargar la adrenalina de la semana o disfrutar de una excelente gastronomía son dos buenas opciones para pasar unos días recorriendo la frontera con Portugal

Paco Nadal
Vistas en la ruta por Extremadura.
Vistas en la ruta por Extremadura.P.N.

Un fin de semana rural se puede disfrutar de muchas maneras. Puedes dedicarte a la contemplación y a no hacer nada que no sea probar la buena gastronomía de la comarca (que no es una mala manera de disfrutar de un fin de semana). O puedes emplearlo en alguna actividad de aire libre que te permita descargar toda esa adrenalina que llevas acumulada aguantando a tu jefe durante la semana. Como por ejemplo, la ruta en todoterreno que he tenido la oportunidad de hacer este fin de semana por la sierra de Gata (Cáceres) y los pueblos fronterizos de Portugal.

La excursión discurre entre San Martín de Trevejo, en España, y Monsanto en la parte portuguesa, íntegramente por pistas forestales en buen estado y abiertas al tráfico rodado. Pero se necesita un vehículo con ciertas prestaciones para este tipo de terreno. No hace falta tracción a las cuatro ruedas, pero si una altura de chasis suficiente para vadear zonas en mal estado y arroyos y una amortiguación dura y resistente. Un vehículo por ejemplo como el Ford Ecosport que tuve ocasión de probar.

Aunque en algunas pistas hay señalización mediante carteles de madera, el enjambre de caminos es tal que conviene asesorarse antes en los pueblos vecinos o contratar a algún guía local que conozca estos pasos de montaña. Muchas de las pistas forestales siguen viejos caminos de contrabando de la postguerra por donde los vecinos traían café y tabaco desde Portugal a España y llevaban aceite en la dirección opuesta.

La zona tiene una buena infraestructura turística, tanto en el lado español como el el portugués. Para dormir hay varios alojamientos con encanto en San Martín de Trevejo. Por ejemplo, la casa rural Antolina, una vivienda señorial en el centro urbano que ha conservado la decoración y el ambiente de las casas solariegas de la comarca. O el hotel rural El Duende de Chafaril, otra casa blasonada del casco histórico de San Martín, donde han sabido conservar la esencia rural pero con una ambientación más minimalista y funcional.

Para comer, el restaurante La Azuela, en Villamiel, una verdadera sorpresa en un pequeño pueblo perdido en lo alto de la sierra. María, la propietaria trabajó como cocinera muchos años en una embajada en Madrid hasta que decidió retirarse del mundanal ruido para cumplir un sueño. Reformó una preciosa casa con patio y jardín en Villamiel y ahora deleita a los visitantes con un recetario basado en las materias primas extremeñas, pero pasado por un matiz muy personal.

Hablando de comer, no conviene perderse la ensalada típica del valle, que se hace con naranja, pimentón de La Vera y huevos fritos. Ni el cabrito asado o el allu de patatas. Hay buenos quesos y embutidos, entre ellos la patatera, un chorizo made in Extremadura que liga los componentes habituales a base de patata.

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En el lado portugués el pueblo con mayores servicios es Monsanto. Hay un eco-hotel y muchos restaurantes y tabernas a los largo de la calle que lleva al castillo. Prácticamente todo el pueblo vive del turismo. Imprescindible ir a tomar un buen café a la terraza de la Taverna Lusitana (rua do Castelo, 19). Está instalada sobre uno de los grandes penedos (domos) de granito que dominan Monsanto y tiene las mejores vistas del pueblo y de las dehesas que le rodean; también alquilan habitaciones. En el restaurante Granitos e Petiscos (rua Pracinha) sirven cocina tradicional de la Beira en otra deliciosa terraza de piedra abocada a la dehesa.

Un buen lugar para dormir en Portugal es el hotel Fonte Santa, un cuatro estrellas moderno, completamente renovado y muy confortable, con piscina, grandes zonas ajardinadas y unas vistas espléndidas desde la terraza. Anexo queda el balneario de Monfortinho, donde puedes darle un capricho al cuerpo después de una larga jornada de conducción deportiva por los rincones más remotos de esta sierra fronteriza.

Esta noticia, patrocinada por Ford, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.

Webs:

Casa Antolina: http://www.casa-antolina.com

El Duende de Chafaril: http://www.hotelruralelchafaril.es

Restaurante La Azuela: http://www.laazuela.es

Taverna Lusitana: http://tavernalusitana.com

Hotel Fonte Santa: http://www.ohotelsandresorts.com/es/Menu/Hoteles-Termas/Hotel-Fonte-Santa/Hotel.aspx

Granistos e Petiscos:

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