Rioja da en el blanco

El vino blanco está de moda. Tras la recuperación de las variedades blancas más nobles como albariño, godello, treixadura, garnacha blanca o verdejo, los blancos españoles comienzan a imponerse con un crecimiento de ventas sostenido, mientras el vino tinto cae a mínimos históricos. Detrás de este fenómeno hay poderosas razones climáticas, económicas y gastronómicas, lo que explica el alza del vino blanco en todo el mundo. Pero este ascenso del vino blanco ha cogido a traspiés a la Rioja. Y eso que cuentan con una variedad idónea para su elaboración y crianza, la viura, generalmente acompañada de malvasía.

Sobre esta uva, los riojanos crearon un tipo de blanco con larga crianza en roble americano. Pero en los años setenta la mayoría de los bodegueros abandonaron el blanco. La primera reacción vino de Jesús Martínez Bujanda. Luego, algunas bodegas se apuntaron a la fermentación en barrica, mientras que otras se fueron a distintas DO para elaborar su blanco. Hoy, buena parte de las bodegas riojanas ya elaboran blancos de altísima calidad. Las cosas están cambiando.