El Rijksmuseum de Ámsterdam se pasó una década cerrado. En ese tiempo, los arquitectos sevillanos Cruz y Ortiz remodelaron el edificio que alberga el imponente museo. El director de cine Oeke Hoogendijk lo grabó todo; la obra fue la base del documental The new Rijksmuseum, uno de los filmes que se proyecta en el Festival Internacional de Cine y Arquitectura de Avilés (FicArq) que, entre el 15 y el 19 de julio, celebra su segunda edición en la ciudad asturiana. El Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer se llena este verano de cine. “La unión entre las dos disciplinas, celuloide y arquitectura, es nuestra razón de ser”, dice Ana María Álvarez Muriel, directora de la cita. Además de cinco estrenos —entre ellos Destino Marrakech, Viajo sola o Begin again, el último proyecto de Keira Knightley y Mark Ruffalo—,se proyectarán 13 largometrajes y 12 cortos en diferentes secciones. El ciclo Arquitecturas filmadas le tomará el pulso al panorama arquitectónico actual, con proyecciones, mesas redondas y charlas como la de los propios Cruz y Ortiz. Mientras que Rupturas silenciosas profundizará, a través de nueve cortos, en la evolución arquitectónica de Portugal en las últimas tres décadas. Arquipeques entretendrá con dos películas basadas en el universo Lego. Y un ciclo sobre expresionismo alemán, con los títulos Nosferatu, M, el vampiro de Düsseldorf y El gabinete del doctor Caligari, deleitará a los amantes del séptimo arte.
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