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PROPUESTAS

Navidades palaciegas en Madrid

El Palacio de Linares, el Palacio Real y el CentroCentro ya han sacado los belenes, los adornos navideños y las visitas de la temporada festiva

Figuritas del belén napolitano del Palacio Real.
Figuritas del belén napolitano del Palacio Real.
Palacio de Linares

Ya no hay que imaginar cómo serían las aristocráticas navidades en un palacio del siglo XIX. Se puede disfrutar en vivo en el madrileño Palacio de Linares, construido entre1877 y 1900, actual sede de Casa de América www.casamerica.es y especialmente decorado para la ocasión: salón de baile, sala de música, biblioteca y comedor de honor, entre otras estancias, ornadas con suntuarias lámparas, bronces, frescos, mármoles y pinturas.

Para ambientar el Viaje musical a la luz de las velas, nada mejor que el olor a cera y la sugerente atmósfera de cientos de llamitas titilantes, acompañados de composiciones surgidas de un violín y un arpa celta, con piezas tan populares (y casi inevitables) como Cascanueces, la Marcha Radeztkyo Adeste Fideles.

Vajillas de Limoges, primorosas mantelerías, cuberterías de plata, artísticas cristalerías… Con ellas se disponía, en el comedor de honor, la mesa para la cena de Nochebuena, repleta no sólo de los mejores manjares (básicamente sopa de almendras, lombarda, besugo y pavo), sino sometidas a un estricto protocolo y etiqueta, sujeto también de las explicaciones durante la visita Conoce la mesa de un marqués.

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En Una vuelta a la tradición, más de un visitante quedará sorprendido al descubrir el origen de muchos de los rituales en torno a la Navidad: villancicos, aguinaldo, belenes, lotería y felicitaciones, entre otros.

Los más pequeños pueden disfrutar del recorrido En busca del tesoro especialmente pensado para ellos, buscando un tesoro entre las fascinantes estancias en compañía de detectives, doncellas y duendes.

Palacio Real

El salón de Alabarderos del Palacio Real www.patrimonionacional.es acoge hasta el 12 de enero el Belén del Príncipe, nacimiento napolitano compuesto por más de doscientas figuras, muchas de ellas del originario conjunto principesco y otras adquiridas en 2001 a talleres que perpetúan la factura dieciochesca.

Su nombre se debe a que Carlos III, rey de Nápoles, lo encargó para su hijo, el futuro Carlos IV. La familia real fue enriqueciéndolo posteriormente.

Conservadores y restauradores se afanan cada año en mantener la tradición, añadiendo siempre alguna sorpresa: la de esta Navidad tiene forma de campamento oriental, donde se reproduce la tienda de campaña otomana conservada en la Real Armería.

Palacio de Cibeles

Trasladado excepcionalmente desde su hogar, el Museo Salzillo de Murcia, www.museosalzillo.es, hasta el 2 de febrero se puede ver en CentroCentro Cibeles el belén que comenzara a crear en 1776 Francisco Salzillo, completándolo discípulos como Roque López.

De la Anunciación a la Huída a Egipto, impresionantes arquitecturas (desde el palacio de Herodes a las viviendas tradicionales murcianas) enmarcan el relato, del que forman parte no sólo los personajes bíblicos, sino entrañables tipos populares.

 

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