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Donde la palabra amor es un ‘souvenir’

La escultura ‘Love’ de Robert Indiana es el punto pop de una ciudad llena de historia. Aquí está la casa de la mujer que cosió la primera bandera de Estados Unidos y la calle más antigua del país

Escultura de Robert Indiana que representa la palabra 'love' en Filadelfia.
Escultura de Robert Indiana que representa la palabra 'love' en Filadelfia.Superstock

Fundada en 1682, Filadelfia fue la capital provisional de Estados Unidos durante varios años a lo largo del siglo XVIII. En un país obsesionado por su historia, la ciudad se muestra orgullosa de su pasado. Con sus toques europeos, pero también con sus barrios de casas entre caribeñas y victorianas donde los vecinos salen a cenar a sus porches acompañados por el canto de los grillos, Filadelfia tiene mucho que ofrecer.

09.00 Una pinza de la ropa gigante

Comencemos el día junto al City Hall (1), el ayuntamiento de Filadelfia. Construido en estilo Segundo Imperio y estéticamente hermanado con el Hôtel de Ville parisiense, el edificio es uno de los puntos emblemáticos del centro. Pero el icono por excelencia de Filadelfia se encuentra a pocos metros, entre las calles 15 y JFK Parkway: se trata de la escultura de Robert Indiana que representa la palabra love (2), pura tipografía pop que tantísimos souvenirs ha generado. En los alrededores de esta misma plaza nos saltará a la vista una descomunal pinza de la ropa esculpida por Claes Oldenburg. Filadelfia entera es un museo al aire libre de esculturas: lo corroboramos al toparnos con las obras de Henry Moore y Alexander Calder a lo largo del paseo Benjamin Franklin Parkway (3).

El mercado de Reading Terminal, en Filadelfia (EEUU).
El mercado de Reading Terminal, en Filadelfia (EEUU).John Greim

10.00 Café con vistas

En el pequeño parque Sister Cities que da a Logan Square podemos hacer un alto en el camino para desayunar en el café Milk and Honey (4) (200 North 18th Street) con sus estupendas cristaleras y terraza con vistas. Allí cerca acechan un montón de museos, entre ellos la Barnes Foundation (5) (2025 Benjamin Franklin Parkway), donde nos esperan Manet, Redon, Cézanne y Matisse, entre otros.

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11.00 Las escaleras de ‘Rocky’

Si seguimos caminando por el paseo, además de dar con más y más referencias a Benjamin Franklin (la figura más querida de Filadelfia), llegaremos al Philadelphia Museum of Art (6), con la colección más completa de obras de Duchamp del mundo. Subir las escaleras con aire triunfal, como haría Silvester Stallone en Rocky, es lo propio. Y a la espalda del museo, el jardín de esculturas Anne d’Harnoncourt (7) donde de nuevo el guiño pop está a cargo de Claes Oldenburg, con su escultura del enchufe-adaptador sobredimensionado.

13.00 Gárgolas con mal genio

Fairmount Avenue, además de cafés y restaurantes, posee una antigua cárcel visitable: la Eastern Penitentiary (8) (2027 Fairmount Avenue). Sus gárgolas, que representan animales de muy mal genio, supervisan las operaciones comerciales que tienen lugar en los mercadillos que se montan en el cruce con la calle 22.

JAVIER BELLOSO

Si no hemos optado por comer en alguno de los coloristas lugares de Fairmount Avenue, otra buena opción es el Reading Terminal Market (9) (51 N 12th Street), un mercado cubierto donde se congrega toda Filadelfia a celebrar el gusto por la comida casera y los productos frescos. Prohibido irse de allí sin probar las recetas cajun de Nueva Orleans en el Beck’s Cajun Café; las tortitas de Dutch Eating Place, elaboradas por impolutas chicas Amish con sus gorritos de tul, o las chocolatinas en forma de oreja o de dentadura a la venta en Chocolate by Mueller.

15.00 Betsy la costurera

En la casa-museo de Betsy Ross (10) (239 Arch Street) se rinde homenaje a la mujer que cosió la primera bandera de Estados Unidos en 1777 y que dispuso las estrellas de forma que nos recuerdan al logo de Eurovisión. En la tienda del museo encontraremos los principales iconos de Filadelfia en forma de recuerdo para turistas. A dos pasos, la callejuela Elfreth’s Alley de la que tan orgullosos están los lugareños por ser la calle residencial más antigua del país.

17.00 Cuarenta cervezas

Si nos entra sed, lo mejor es dirigirse a South Street, donde cada día se abren nuevos bares. The Cambridge (11) (1508 South Street), tiene paredes estudiadamente desnudas y una colección de más de cuarenta cervezas artesanas. Bajando por la calle 9 todavía se puede echar un vistazo al popular mercado italiano callejero (12), en su esplendor de nueve a cuatro de la tarde.

19.00 Hincando codos

La campana que convocó el 8 de julio de 1776 a los ciudadanos en la Declaración de Independencia en Filadelfia (EEUU).
La campana que convocó el 8 de julio de 1776 a los ciudadanos en la Declaración de Independencia en Filadelfia (EEUU).Kordcom

Al otro lado del río Schuylkill también están pasando cosas. Probablemente muchos estudiantes estén hincando codos en las fabulosas bibliotecas de la Universidad de Pennsylvania (13)  —coloquialmente llamada Penn— abiertas hasta medianoche. El rectorado (College Hall) de piedra verde y aires neogóticos, diseñado por Thomas Webb, nos recordará a la casa de la familia Addams. Con razón: Charles Addams, el creador de la serie, estudió en Penn y confiesa haberse inspirado en dicho edificio para diseñar el hogar de sus criaturas ficcionales.

En el campus Oldenburg vuelve a sorprendernos con su escultura de un gigantesco botón blanco roto situada frente a la biblioteca Van Pelt (14). En la librería Penn Bookstore (15) (3601 Walnut St.) venden libros y memorabilia de la universidad, por ejemplo esas sudaderas rojiazules que tantos estudiantes lucen con orgullo. Pero el más intenso olor a libro se halla en las librerías de viejo A House of Our Own (16) (3920 Spruce Street) y The Last Word (17) (220 S 40th Street), ambas, como es de esperar, regentadas por dueños peculiares.

21.00 Tacos y burritos muy honestos

West Filadelfia, el barrio contiguo al campus, se está gentrificando y los hipsters empiezan a llenar sus calles y cafés. Una buena elección para verlos es Honest Tom’s Tacos (18), en la calle 44 con Spruce Street, con los tacos y burritos más decentes de la ciudad. Quien quiera alcohol puede llevar su propia bebida, tal como indica el signo BYOB (bring your own bottle), tan frecuente en los restaurantes de Filadelfia. Que no cunda el pánico: a la vuelta de la esquina, en Local 44 Bottle Shop (19), hay una gran variedad de cervezas. La tienda es de los dueños del contiguo Local 44,donde probablemente acabemos después de cenar.

Mercedes Cebrián es autora de la novela La nueva taxidermia.

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