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vinos

Ocho tintos refrescantes

Una selección de calidad para tomar a 9ºC. Tintos en verano (no tintos de verano)

Carlos Delgado

Bajo la expresión “tinto de verano” se esconde, demasiadas veces, un eufemismo enmascarador de lo que es, lisa y llanamente, un brebaje industrial nefasto de malos vinos, agua gaseada y artificiales aditivos aromáticos. Poco o nada tiene que ver con el antaño popular tinto con gaseosa, un refresco entrañable y saludable al que se añadía la oportuna rodaja de limón y, los más exquisitos, el toque de vermut artesanal. Todo servido con abundante hielo. Trago refrescante cuya expresión más elaborada sigue siendo la sangría de elaboración casera. Propongo combatir sed y calores con ocho excelentes vinos jóvenes. Vinos pletóricos, de intensos aromas afrutados, sabor goloso y regusto entrañable, que pueden beberse bien fríos (como un blanco crianza), en torno a los 9 grados. Los de mayor graduación alcohólica, incluso con un par de cubitos de hielo. Una bebida refrescante, sin perder ni enmascarar por ello sus cualidades enológicas. Vinos directos, gozosos, bien elaborados y con personalidad. De buena calidad a un precio asequible.

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Sobre la firma

Carlos Delgado
Periodista, escritor, y crítico enogastronómico. Premio Nacional de Gastronomía 2002. Es crítico enológico de EL PAÍS desde finales de los ochenta. En 1989 participó en la fundación de Slow Food, donde ha sido vicepresidente internacional y presidente nacional. Es autor de libros como 'El Libro del Vino' y 'El Libro de los Aguardientes y Licores'.

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