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Reportaje:/ JUDÍOS / El Muro de las Lamentaciones | JERUSALÉN, LA SEDUCTORA

El símbolo del éxodo y el retorno

Este enorme muro, el último recuerdo del templo que albergó el Arca de la Alianza con las tablas de la ley en su tabernáculo, es considerado por los judíos creyentes el lugar más sagrado del mundo: simboliza su exilio y su sufrimiento, y también su regreso (entre 1948 y 1967 no tuvieron acceso a él). El primer templo de Jerusalén, construido por Salomón, fue destruido por los babilonios en torno al año 600 antes de Cristo (en el saqueo se perdió el Arca hasta que la encontró Indiana Jones) y reconstruido al principio de nuestra era por Herodes el Grande (el de la matanza de los Santos Inocentes, que no debe ser confundido con su hijo Herodes Antipas, el tetrarca de Galilea, que reinaba cuando se crucificó a Jesucristo: la historia bíblica está llena de trampas). Para castigar una rebelión judía, Tito ordenó su destrucción en el año 70 después de Cristo. Hay que atravesar un control de seguridad para acceder y cumplir una serie de normas (llevar kipá y respetar la segregación por sexos al acercarse al muro, el lugar donde se reza). Con la caída del sol, el viernes se congrega una multitud para celebrar el principio del sabbat. De nuevo hay que ser consciente de que es un lugar extremadamente sagrado: nada de fotos ni de móviles ese día.

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El síndrome de Mark Twain
El Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén.
El Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén.ALFREDO ARIAS

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