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Reportaje:DE CALLE

Colores que te alegran

Un recorrido por el barrio sevillano del Arenal en busca de lápices, dulces y ropa escandinava

La luz se cuela por los dos patios y aparece, como un personaje de un cuadro de El Greco, la figura estilizada de Antonio Ortiz (Sevilla, 1947). Socio del estudio de arquitectura Cruz y Ortiz, se toma un café y parece tocar el techo. De este estudio han salido proyectos como la estación de AVE de Santa Justa de la capital andaluza, la colosal y exquisita ampliación del Rijksmuseum de Ámsterdam (cuya inauguración está prevista para 2013) y la reforma del estadio de La Peineta, futura sede del Atlético de Madrid y potencial estadio olímpico. Pero esta mañana sevillana soleada Ortiz hace un parón en su rutina de planos y sale de compras por el barrio de su estudio, el Arenal, una retícula de calles entre la avenida de la Constitución, donde se erige la catedral, y el río Guadalquivir, al que mira la plaza de toros de la Real Maestranza. Barrio auténtico de la Sevilla tópica, con tabernas de aires toreros y flamencos, hoy en plena reconversión para el moderneo.

01 'Boutique' del papel

A por lápices. La primera parada no podía ser otra. En Maspapeles (calle de Zaragoza, 17) suena música clásica de fondo. Aquí Ortiz compra los utensilios para dibujar y cuadernos. Este comercio es algo más que una papelería. Es una boutique del papel con 25 años a sus espaldas ("somos resistentes", dice la dueña junto al mostrador de madera). "¿No tiene esos lapiceros amarillos que traigo de Holanda?", le pregunta Ortiz. Ella le enseña uno de Lamy, una empresa alemana. Es boli y lápiz. Antonio Ortiz se debate entre los grosores 0,7 y 0,9. Ella le recomienda el 1,4. Él lo prueba en un papel y se lo lleva.

02 Guía de la sierra

El arquitecto viaja mucho (por placer y por trabajo, a cualquiera de los destinos donde proyecta edificios y a su otro estudio de Ámsterdam). Es muy de guías en papel a pesar del empuje de los smartphones y la tecnología. Entra en Librería de Ultramar (calle de Zaragoza, 38), una tienda pequeñita con maquetas de barcos y vigas de madera donde se pueden encontrar guías, libros de montaña, cartas náuticas, mapas y narrativa de viajes. Ortiz pregunta al dependiente por una guía de la Sierra Norte de Sevilla, ya que está construyendo un hotel en uno de sus pueblos, El Pedroso, y le encanta el senderismo. "Cuando me desplazo allí para trabajar hago noche y al día siguiente paseo por el campo". El dependiente le enseña un mapa enorme y una guía con diferentes rutas para caminar. Se lleva la guía. "Esto me va a servir".

03 Tartas delicadas

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En el camino a la boutique Cuqui Castellanos (calle del Rosario, 8; 954 56 09 96) pasamos por iglesias, cafeterías de ambientación clásica y comercios como Ambrosius, de tartas delicadas (a Antonio Ortiz le privan las de nueces que elaboran aquí). En una plazoleta en silencio se encuentra esta boutique multimarca que vende ropa y complementos de firmas como Michael Kors, Paul & Joe, Aspesi y Masscob. Muchas, en exclusiva para Sevilla. Ortiz tiene que recoger una prenda para su mujer que ya tiene apartada. "Le va a encantar", comenta Cuqui Castellanos. Y empiezan a hablar de precios, de rebajas y de la crisis.

04 Alegres nórdicos

"Esta tienda es muy especial, ya verás", avisa Ortiz antes de poner un pie en Hameväki (calle de Zaragoza, 10; 954 22 03 28; www.hamevaki.com). Las paredes están forradas de papel estampado alegre. Suena Russian Red. Es más que una tienda de ropa. Aquí se venden productos de diseño escandinavo, y tiene una clientela fiel entre el público sevillano. "El buen diseño es atemporal", explica Blanca Melgar, su dueña. "Los nórdicos no hacen las cosas porque estén de moda, sino porque les gusta y para que les dure". La firma estrella es Marimekko, empresa de confección y textiles fundada en 1951 y conocida por sus estampados de colores chillones que te hacen feliz. Ortiz mira las paredes y dice que compra cosas para su hija y su mujer, aunque los miembros de la familia también vienen por su cuenta. "Todo es muy desenfadado y moderno. No tienen los típicos estampados pequeñitos, sino grandes, enormes. Y, además, las telas son muy resistentes". Hoy se decide por un chubasquero de líneas depuradas y estampado geométrico para su hija, que vive en Madrid y va en bici al trabajo. Blanca Melgar le aclara que las costuras están reforzadas y no dejan pasar ni el agua ni el frío. Mala noticia para los chicos apasionados por el diseño nórdico: Hameväki ya no vende ropa de hombre. Dueña y cliente terminan hablando de diseño y comercio exterior.

05 Nueces y turrón

Antonio Ortiz ya va cargado de bolsas. Habrá que hacer un parón. Le gusta comer en Porta Rossa (calle del Arenal, 5; 954 21 61 39), un restaurante italiano agradable y sin pretensiones con 20 años a sus espaldas. "La cocina es muy sencilla, lo más casera posible", asegura el chef. "Traemos una carne espectacular de Galicia, y la pasta y los gnocchi los elaboramos nosotros". El plato favorito de Ortiz es el trancetti (carne fileteada a la brasa, con hierbas aromáticas, rúcula y aceite marinado con pimienta verde). También le gustan los ravioles rellenos de mousse de boletus y de bacalao. El arquitecto no es de llenarse mucho el estómago, que luego hay que seguir trabajando, y muchas veces solo toma una tapa en la terraza. "El comer está perdiendo solemnidad", se justifica. Le van la ensalada de rúcula, la de calabacín y la de espinacas, manzana y beicon. Eso sí, le pueden los postres ("lo del dulce debe de ser un trauma infantil, porque uno no lo resuelve con el paso de los años"), sobre todo el semifrío de nueces y turrón. "Ese, ese es en el que yo peco".

La tienda Hameväki en el barrio sevillano del Arenal.
La tienda Hameväki en el barrio sevillano del Arenal.PÉREZ CABO
El arquitecto Antonio Ortiz, del estudio Cruz y Ortiz, en la papelería Maspapeles
El arquitecto Antonio Ortiz, del estudio Cruz y Ortiz, en la papelería MaspapelesPÉREZ CABO
Plano del barrio sevillano del Arenal
Plano del barrio sevillano del ArenalJAVIER BELLOSO

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