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El Himalaya asequible

Cuatro rutas de 'trekking' a los pies de los grandes 'ochomiles' de Nepal, para descubrir sin excesivos sufrimientos la moradas de los dioses

A los ojos de un viajero decidido a conocer la parte más abrupta del país de las nieves, existen dos tipos de Himalaya, la cordillera más alta del mundo, el techo del planeta. Uno es sumamente exclusivo, el de las grandes alturas, exigente, comprometido. Reservado a quienes hacen de subir montañas una forma de vida, y no pocas veces, apuestan la vida en ello.

Pero existe también un Himalaya más asequible, apto para el resto de los mortales. Sin dejar de ser exigentes, pues requieren una aceptable forma física y algo de recorrido previo en cordilleras más amables, existen rutas de senderismo de altura o trekking, que permiten adentrarse sin mayores problemas en estos valles. Pasear al pie de las montañas más altas del la tierra y respirar en primera persona la profunda espiritualidad que los sherpas, los habitantes de estas tierras, otorgan a estas cumbres.

De variable duración y dificultad, algunos incluso prohibidos hasta hace pocos años, Nepal ofrece una amplia propuesta de recorridos alpinos para poder recorrer la profunda variedad de paisajes que visten sus montañas, el Himalaya. Desde arrozales y vegetación subtropical, hasta la aridez propia de desiertos de otras latitudes, pero a muchos más metros de altura.

Langtang trek

Para empezar, el más próximo a Katmandú, la capital del país, e inevitable punto de llegada a Nepal. Con 10 días de duración y una cota máxima de 4100 metros de altitud, es una de las mejores opciones para el que tenga poco tiempo o desee comenzar con un trekking más suave. El camino discurre por bosques que ascienden gradualmente a los pies del Langtang Lirung (7246m) y a la villa de Kyaing Gompa, donde existe una fábrica de queso de yak. Estamos en buenas fechas, pues es un recorrido apto, en cuanto a clima, de octubre a mayo.

Bajo el Everest

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Quizá, el más clásico de los trekkings de Nepal. Desde Lukla al Campo base nepalí del Everest realizaremos, por tanto, el recorrido más concurrido del Himalaya. La razón es sencilla, recorre el camino que conduce directamente a las faldas del Everest y que comparten senderistas y alpinistas. Si a esto sumamos que es la montaña más codiciada por unos y por otros, no caminaremos en soledad. ¿A quién no le gustaría plantarse bajo la cima más alta del planeta?

Este recorrido gana en distancia y altitud, por lo que también aumenta en dificultad. Su duración es de unos 15 días, y requiere pasar varias jornadas caminando a más de cuatro mil metros por lo tanto hay que cuidar la aclimatación, es decir, un periodo de preparación previa para que el cuerpo se acostumbre a rendir en un ambiente pobre en oxígeno. La cota máxima que se alcanza, ya bajo el Everest, es de 5.545 metros.

Junto a la aclimatación, la logística requiere reservar con antelación el vuelo interior desde Katmandú a Lukla. Media hora de avioneta hasta este aeródromo de altitud en plenas montañas (emocionantes aterrizajes y despegues), desde el que se empieza realmente a caminar con destino a Namche Bazaar, capital del Khumbu y puerta del Himalaya. Los lodges (una suerte de refugios que ofrecen cama y agua caliente) son excelentes, pero durante en épocas altas (primavera y otoño) puede haber problemas para encontrar plaza.

Este trekking ofrece uno de los más bellos paisajes alpinos de Nepal, con montañas como el Ama Dablam (posiblemente una de las más bonitas del planeta-, Nuptse y Lhotse, que junto con el monasterio de Tengboche, confirman que el atractivo de este recorrido no se reduce exclusivamente a contemplar el techo del mundo.

Rodear los Annapurnas

El listón de la exigencia se sitúa en un político grado medio al aproximarnos al macizo de los Annapurnas. Una sobrecogedora monstruosidad de roca, hielo y nieve, pero de belleza excepcional, especialmente cuando se divisa, en su vertiente norte, el estético Glaciar de la Hoz. Este trekking, otro de los más solicitados, se alarga durante 16 días y alcanza los 5.416 m en el paso de Thorung La. La recompensa es una de las rutas montañeras de mayor variedad paisajística en Nepal.

Desde los arrozales y pueblos con vegetación subtropical hasta la aridez del paisaje alpino de Manang y Jomson, para volver atravesando la profunda depresión del Kali-Gandaki. Este recorrido es recomendable en los meses de marzo-abril y octubre-noviembre, y como en el transitado peregrinar al Everest, la calidad de comida y alojamiento en los lodges es muy buena.

Kanchenjunga norte

La última propuesta es también la más exigente. 22 días con una cota máxima de 5.140 metros para recorrer una de las zonas más salvajes de Nepal. Atravesaremos un espectacular paisaje alpino en torno a la tercera montaña más alta de la tierra, y una de las más imponentes: el Kangchenjunga.

La mayor dificultad de este trekking es inversamente proporcional a la comodidad de los propuestos anteriormente. Sólo hay lodges en los pueblos de la zona baja, por lo que es necesario cargar con tienda, así como con ropa y calzado para nieve. Además, se recomienda ajustarse aún más a los meses apropiados para adentrarse en esta ruta: entre octubre y mayo.

Panorámica de dos montañeros en la cordillera del Himalaya
Panorámica de dos montañeros en la cordillera del Himalaya

Mustang, la joya oculta

La visita a este reino prohibido, cerrado para los extranjeros hasta 1991 tiene un gran inconveniente: los 700 dólares de permiso por diez días y la obligación de ir con una agencia oficial y un oficial de enlace.

La duración va desde nueve a catorce días, y la altura media ronda los cuatro mil metros. El paisaje es árido, como el del alto plató tibetano, y su capital, Lo Manthang, conserva entre sus muros magníficos templos. Hay que esperar un poco para su mejor época, que va desde mayo a octubre.

Guía práctica

Katmandú, capital de Nepal es la inevitable puerta de entrada y salida del país. Propuestas para comer y dormir en su ajetreado ambiente. Después, ya en ruta, los característicos lodges se convertirán en el esperado lugar de descanso, aseo y comida caliente. Auténticos oasis en plenas montañas.

Dormir

Yak & Yeti (www.yakandyeti.com). Uno de los grandes hoteles de Kathmandú. Una parte era un palacio de la dinastía Rana, los restaurantes son excelentes y su precio alto.

Hotel Garuda (www.garuda-hotel.com). Situado en el corazón del barrio de Thamel. Muy limpio, terraza con vistas a las abarrotadas calles y precio muy asequible.

Comer

Bhanchha Ghar (www.bhanchhaghar.com). Restaurante ideal para degustar la cocina nepalí. Está en Kamaladi, en un antiguo palacio Newar, sirve un excelente menú, de precio medio.

Everest Steak House, en Chhetrapati . Uno de los sueños del castigado trekker es el filete de buey que se va a comer sentado a su mesa. Sirven una excelente carne importada.

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