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Reportaje:RUTAS URBANAS

El ronroneo amable de la vida

En Tokio encuentran su lugar las extravagancias, o simplemente el gusto por hacer más agradable la existencia. A veces, las palabras se pagan; otras, los abrazos son gratis

La ciudad más cara del mundo es también la más extravagante. Sus mercados son un paraíso freak abarrotado con todo lo imaginable y algunas cosas más. Aquí va una lista de la compra para consumidores surrealistas con el euro a 120 yenes. Aburridos y pobres, por favor, abstenerse.

01Un váter que brinda amor

(98.000 yenes)

¿Cansado de pasar esos momentos de soledad sentado sobre una taza fría e indiferente? ¿Necesitado de un poco de calor humano en el rincón más privado de la casa? Conozca el retrete japonés, lo último en confort. Lleva incorporado un sistema de calefacción para otorgarle a sus posaderas un cálido recibimiento. Y al terminar su performance, la tecnología se ocupará de todo el trabajo. En efecto, el artefacto masajea su intimidad con chorros de agua de temperatura y presión graduables, que garantizan una higiene impecable y un relax incomparable.

El lugar ideal para comprarlos es Akihabara, el gigantesco mercado de la electrónica donde se ofrecen desde tuercas para televisores antiguos hasta microcámaras digitales de vídeo. Los escaparates de Akihabara ofrecen también objetos de museo como teléfonos de timbre, radios a tubos y grabadoras de casetes, todos ellos en calidad de antigüedades. Pero lo mejor son los retretes. Así que corra, entre y compre uno. Adopte uno. Cásese con uno. Hágame caso, su vida no volverá a ser la misma

02Un pescado de 52 kilos

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(50.000 yenes)

El mercado de Tsukiji tiene 1.700 puestos de venta y abastece de pescado a más de 15.000 restaurantes. No por nada la alimentación de este país es esencialmente marina. Japón consume casi la tercera parte de la producción mundial de atún. La comida basura japonesa no son hamburguesas grasientas, sino buñuelos de pulpo. Y las verduras típicas son las algas.

Tsukiji abre a las cinco de la mañana. Desde esa hora, los vendedores se desplazan en carritos por los estrechos callejones, entre cortadores de sushi y carnes de todos los colores. La mercadería se pesca durante la noche y llega tan fresca que, a pesar de su colosal volumen, el lugar apenas huele. Las anguilas (1.400 yenes el kilo) aún gotean. Y muchos pescados se ofrecen vivos, en peceras, observando con curiosidad a los compradores, sin saber que de ellos dependen sus sentencias de muerte.

03Media hora en compañía de un gato

(500 yenes, y 100 por bebida)

El primero se abrió hace sólo un par de años, pero hoy son 65 en Japón, 40 de ellos en la capital. Y son muy exclusivos. Para ser admitido en un café con gato hay que reservar sitio con antelación.

Tokio es una ciudad hiperactiva, atestada y profundamente solitaria. Sus habitantes viven en apartamentos muy pequeños y no se tocan ni para saludarse. De ahí el éxito de los gatos, unos diez en cada café: ofrecen una experiencia cariñosa, un remanso de relax y buen rollo. Los clientes los acarician, juegan con ellos o simplemente se sientan a contemplar sus elegantes movimientos. Al regresar al mundo real, la vida parece ronronear con renovada amabilidad.

04 Una foto con dibujos de flores y corazones

(500 yenes)

Otra peculiaridad del mercado de servicios son los maid café, lugares rosados y melosos cuyas camareras visten de colegialas y lucen orejas de conejitas. A pesar de las apariencias, no ofrecen sexo. Sólo mimos. Sirven a los clientes pastel y café o té. Ellas mismas vierten servicialmente el azúcar y la leche en la taza mientras repiten con sonsonete infantil: "que su café esté rico, rico, rico ¿ya?".

Los maid café (como maid, doncella en inglés) no son para pervertidos. El público es de toda condición, y también asisten mujeres. El café es malo, pero el cariño es sincero. Para llevarse un recuerdo, los clientes se hacen fotos con las camareras, y ellas dibujan en las fotos flores, corazoncitos y besos con crayolas de colores pastel. Quienes quieren un souvenir más intenso también pueden adquirir un DVD por 1.500 yenes. Viene con canciones.

05 Media hora de conversación con chica/o

(3.500 yenes a partir de las diez de la noche, más 6.000 de la entrada al bar, 2.000 por elegir compañía, 3.000 si se elige por adelantado y otros 2.000 si se quiere llegar acompañado al local)

Por la estación ferroviaria de Shinjuku pasan medio millón de personas al día. Y miles de millones de vatios. La iluminación y las pantallas de las avenidas principales inspiraron a Ridley Scott para ambientar Blade runner. Pero más allá de los restaurantes de curry y las tiendas de discos, en las callejuelas de Kabukicho los carteles dejan de anunciar electrodomésticos y empiezan a poblarse de jóvenes -chicos y chicas- con miradas insinuantes y peinados a la moda.

Tampoco esto se trata de sexo. Por supuesto, existen locales de prostitución. Pero las chicas guapas y los atractivos jóvenes que se anuncian en las paredes del vecindario no se acuestan con sus visitantes: sólo les hablan. Son la versión moderna y light de las geishas: damas (o caballeros) de compañía, y sólo de compañía, para conversar, beber una copa y bailar. A fin de cuentas, si todo eso se puede hacer con un chico guapo y esbelto, ¿por qué hacerlo con un gordo feo?

Japón es, en suma, un ejemplo de convivencia: todas las extravagancias son respetadas, eventualmente alentadas, siempre que se practiquen en el lugar indicado a la hora correcta. Los domingos, por ejemplo, el barrio de Harajuku se llena de tribus urbanas: otakus, fanáticos del ánime, lolitas, góticos y una pléyade de tribus urbanas circulan por el vecindario. Algunos actúan. Otros bailan. Otros ofrecen abrazos gratis. Y todos compran en los comercios de la zona trajes sadomasoquistas o uniformes de niña guarra. La fauna de Harajuku es la encarnación perfecta de una ciudad abierta, donde poco importa quién seas o qué busques.

Por extraños que sean tus deseos, Tokio tiene una tienda para ti.» Santiago Roncagliolo es autor de la novela El príncipe de los caimanes (Seix-Barral).

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Guía

Información y cómo ir

» Se puede volar a Tokio con una escala, por ejemplo, con Air France (www.airfrance.es; desde 616),

Alitalia (www.alitalia.es; desde 622), Finnair (www.finnair.com), Lufthansa (www.lufthansa.es) o Swiss (www.swiss.com).

» Jal Tour (www.jjtour.es)

» www.jnto.go.jp

» www.tcvb.or.jp

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