El demonio de Tasmania
El leonés Raúl Quijano, que acaba de lanzar su primer disco en solitario Trozos of love, se confiesa enamorado de Australia, un país que ha visitado en varias ocasiones.
Tendrá su rincón predilecto.
El sitio que más me gusta es Tasmania, una isla al sur de Australia. La capital, Hobart, es una ciudad con aire pesquero con un estilo de vida tremendamente alegre. Por ejemplo, en cada pub hay una banda tocando en directo.
Se ve que conoce bien la noche de Hobart.
Es realmente divertida y toda ella suena a pop australiano. Aunque la noche que mejor lo pasé fue cuando nos invitó un tipo que conocimos en la ciudad a cenar a su casa. Imagínate lo hospitalarios que son, que el hombre preparó un tablao flamenco y un cubo enorme lleno de sangría. Su casa era una mansión espectacular sobre una colina. Y por el jardín se paseaban los koalas a sus anchas.
¿Y no se le acercan a uno?
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No, son tímidos y demasiado tranquilotes. Incluso parece que andan un poco atontados. Duermen como 16 horas al día y durante el resto del día lo único que hacen es comer eucalipto.
¿Y qué hay del famoso Demonio de Tasmania?
Por desgracia es muy difícil verlos porque están casi en peligro de extinción. De fauna, lo que más me ha fascinado es la zona que rodea Gold Coast, la ciudad del surf, que está en Queensland, al noreste de Australia. Toda esa zona campestre tiene mucho encanto, y recuerdo lo impresionante que es ver al atardecer una manada de 50 canguros saltando todos juntos.
En especies exóticas no les ganan.
Y también peligrosas; por ejemplo, la picadura de la avispa de mar (un tipo de medusa), de la araña Red Back o del pulpo de anillos azules puede ser mortal. Luego está el cocodrilo de agua salada...
Se me están poniendo los pelos de punta. ¿Qué tal si cambiamos de escenario?
Si nos ponemos urbanos me quedo con Melbourne, que es pura mezcla. Empezando por la arquitectura, que va del rascacielos hasta la casa Victoriana. Me encantan Fitzroy y Brunswick, los barrios bohemios. Y para comer, nada como los restaurantes de Carlton y Richmond, los barrios italiano y vietnamita, respectivamente.
