_
_
_
_
_
DIEZ RINCONES DE...

Washington DC, donde se escribe la historia

La capital estadounidense respira historia y política en cada uno de sus rincones. Buena prueba de ello son sus museos, considerados los mejores del país

Washington DC, considerada por muchos como el ombligo de mundo, hará sentir al viajero la grandeza de sus monumentos a cada paso. La capital de la democracia ofrece una infinidad de actividades, muchas de ellas gratuitas, para todos los gustos. EL VIAJERO propone una ruta por el corazón de la historia norteamericana para no perder detalle.

1. El Capitolio, situado en la zona de Nacional Mall entre la Avenida de la Constitución y la de Independencia, es un referente en la ciudad. El edificio construido en el siglo XIX, congrega la cámara del Congreso cuyas sesiones solo pueden visitarse con un permiso especial.

Destaca la inmensa cúpula que fue aumentada después de su construcción. En su interior alberga pinturas que representan a las figuras y sucesos de la historia norteamericana, además de varias estatuas de ciudadanos distinguidos en el Statury Hall, aunque muchas de ellas no pudieron exhibirse ya que el suelo no podía soportar tanto peso.

Más información
Cerezos en la Casa Blanca
Madrugadas de jazz y vudú
Tesoros del trastero de América
El callejero masónico de Washington

En la parte posterior, a pocos metros, se encuentra la Biblioteca del Congreso que cuenta con más de 100 millones libros, algunos de ellos de presidentes como Jefferson. Este edificio dispone de otros dos más modernos muy próximos a él, en los que podemos disfrutar de la proyección de películas y conciertos de música, donde, de vez en cuando, se tocan varios violines Stradivarius que se guardan en la Biblioteca.

2. Andando por la misma avenida de la Independencia se encuentran varios museos: el Museo de los Indios americanos, el de Historia Natural, ... Merece la pena visitar el Museo del Aire y del Espacio Smithsonian, donde se pueden contemplar a tamaño real modelos de los primeros aviones de los hermanos Wright, transbordadores espaciales como el mando del Apolo IX y motores o aviones comerciales en todo un ejemplo del empeño del hombre por volar.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

A pocos metros, el Museo de Historia Americana muestra los primeros medios de transporte, como la locomotora, y objetos simbólicos de cine y televisión de Estados Unidos, como los zapatos rojos de Dorothy usados en la película El Mago de Oz.

En la primera planta se encuentran los vestidos que llevaban Martha Washington o Hillary Clinton al convertirse en primeras damas. En el último piso, dedicado a los Presidentes de Estados Unidos, desde el abrigo de Lincoln hasta el saxofón de Bill Clinton o el escritorio que usó Roosevelt en sus viajes a África.

El del Holocausto se ha convertido en otra visita indispensable. Entre la Avenida de la Independencia y la calle 14, expone objetos, testimonios y fotografías de las víctimas de la persecución y el genocidio nazi.

3. Bajando la calle 14, el que fuera tercer presidente y autor de la Declaración de independencia, Thomas Jefferson, se alza en medio de un pequeño edificio con cúpula frente al lago Nidal Basin, lleno de cerezos. Pero no es el único, son muchos los presidentes a los que la capital rinde homenaje con monumentos.

Uno de los más destacados es el que hay en memoria de Abraham Lincoln, en un templo griego de estilo dórico entre Independencia y la calle 23, donde una escultura de este presidente ha sido testigo de discursos como el famoso Tengo un sueño de Martin Luther King. En la parte trasera, se encuentran otros monumentos conmemorativos como el de los Caídos en Vietnam, la Guerra de Corea o la Segunda Guerra Mundial.

4. Georgetown es uno de los pocos lugares destacables sin estación de metro, a pesar de que la película Sin salida, interpretada por Kevin Costner, mostrara una. Pero este histórico barrio de clase alta ha sido escenario de otras películas como El exorcista. Sus calles, llenas de tiendas como Banana Republic, la convierten en la meca de las compras de la capital.

Además, ofrece al viajero múltiples opciones gastronómicas por sus numerosos restaurantes, desde japoneses a italianos, sin olvidar clásicos como Dean&Delucca. Dejando atrás M Street y Winsonsin Avenue, se llega al edificio principal de la Universidad Georgetown, uno de los más antiguos de Washington DC, y que ahora está formada por 58 edificios.

5. Para los que crean que la capital de Estados Unidos son todo edificios y monumentos, deben pasear por Rock Creek, un parque en el noroeste de la ciudad donde disfrutar de la naturaleza y el aire libre, y que cuenta con numerosos puntos donde realizar un picnic y varios caminos pavimentados para montar en bici. Este parque urbano es uno de los más grandes de Estados Unidos.

6. Dupont Circle es la zona de la capital donde ejecutivos, homosexuales e inmigrantes conviven entre cafés y restaurantes chic y librerías antiguas. Este bohemio vecindario, coronado por la plaza que lleva su nombre, es el lugar perfecto para la vida nocturna por sus numerosos locales de moda.

7. En cambio, para comer en un lugar más barato, lo mejor es ir a Chinatown, entre la calle H y la 7 (la zona de Downtown), con más de 20 restaurantes chinos y asiáticos en general. Este barrio de anchas calles, como casi todos en Washington DC, recibe a sus visitantes con una enorme puerta característica de la arquitectura china y alberga en su interior el Museo Naval.

8. Una cita ineludible para el viajero es la Casa Blanca. Este edificio, testigo de la historia y de la vida de los "hombres más poderosos del mundo", se alza en la capital como un gran icono del poder y la grandeza de la capital. Esta casa señorial neoclásica construida en 1800 ha conseguido que el 1600 de la calle Pensilvania sea una dirección difícil de olvidar. Por desgracia, su visita sólo puede realizarse por ocho habitaciones interiores.

Como curiosidad, conviene destacar que al paso de los diferentes presidentes, el interior de la casa ha ido modificándose instalando lavabos, pedidos por Roosevelt, o un jacuzzi de siete plazas durante la legislatura de Clinton, entre otros. Frente a la fachada de la Casa Blanca, se encuentra el monumento a Geroge Washington, un obelisco blanco de mármol de casi 170 metros.

9. Al este de la Casa Blanca, se sitúa entre Pensilvania y la calle 10, el edificio del Departamento Federal de Investigación (FBI). La excursión a estas oficinas lleva al viajero a conocer los laboratorios donde se estudian crímenes, cómo se identifican las muestras de ADN o incluso, a una demostración de cómo se usa una ametralladora.

10. Otra de las actividades que ofrece la capital norteamericana es un crucero por el río Potomac. Para ello, existen diversos barcos que ofrecen la oportunidad de comer o cenar mientras se navega por este río y se observa la capital desde otra perspectiva.

Lo mejor es ir por la tarde para ver la puesta de sol y cenar bajo las luces que iluminan los diferentes monumentos de Washington DC. Al otro lado de este mismo río, además, podemos visitar la famosa escultura de bronce que representa a varios soldados plantando la bandera de Estados Unidos en Iwo Jima.

A pocos metros, se encuentra el Cementerio Nacional de Arlington, un lugar que comenzó siendo el cementerio de los fallecidos en la Guerra Civil Americana, y que con el tiempo ha sido el lugar donde los veteranos de guerras como la de Afganistán o Irak. Además, en una de ellas se ve una llama. Esta tumba pertenece a John Fitzgerald Kennedy y su familia.

Vista del Lincoln Memorial iluminado, en Washington
Vista del Lincoln Memorial iluminado, en WashingtonACI
La nave suborbital Space Ship One, expuesta en el museo Smithsonian de Washington
La nave suborbital Space Ship One, expuesta en el museo Smithsonian de Washington

GUÍA PRÁCTICA

Cómo ir

Iberia ofrece vuelos directos desde España a Washington DC. También se pueden coger otros vuelos a Nueva York y un tren o autobús que tarda unas 4 o 5 horas en llegar a la capital.

Como moverse

Los barrios y zonas cercanas se pueden hacer andando, aunque la mejor forma de moverse es con el Metrorail, un sistema de metro excelente y que merece la pena conocer por sus increíbles estaciones o el Old Town Trolley, un tranvía convertido en autobús con el que ver toda la ciudad que permite bajarse en una parada y coger otro cuando termine la visita.

Dónde comer

- The Fourth State (Calle 14, 529): Situado en el Club Nacional de Prensa, cerca de la Casa Blanca, se puede degustar cocina americana contemporánea. Precio: Entre 20 y 30 dólares por persona.

- Ruth's Chris Staek House (Avenida Connecticut, 1801): Un restaurante, cercano a Dupont Circle, donde degustar los mejores solomillos y marisco de la zona. Entre 30 y 50 dólares por persona.

- Old Glory BBQ (Calle M, 3139): Típico local americano en el que degustar unas deliciosas costillas o la tradicional hamburguesa en la zona de Georgetown. Precio medio 15-20 dólares.

Dónde dormir

- The Latham (Calle M, 3000): Este hotel en Georgetown ofrece cuatro tipos de habitaciones, muy confortables y espaciosas, además de un servicio impecable. Precio medio: 200-300 dólares.

- Hyatt Hotel (Avenida Nueva Jersey, 400): Alojarse aquí implica estar cerca de los monumentos más destacados de la ciudad, como el Capitolio. Además, ofrece un desayuno buffet inmejorable y unas habitaciones acogedoras. A pesar de pertenecer a una gran cadena, el trato del servicio es muy bueno y personalizado con cada cliente. Habitaciones que van de los 100 a los 200 dólares.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_