_
_
_
_
_
Reportaje:FUERA DE RUTA

Aventuras pamperas

Observación de aves, una isla llena de lobos marinos y la vida de los gauchos. Sorpresas del ecoturismo en Uruguay

A la sombra de sus vecinos -Argentina y Brasil- y enmarcado entre las dulces aguas del inmenso río de la Plata y las hermosas playas de su litoral atlántico, Uruguay y su inabarcable pampa se enmarcan entre las tierras olvidadas del cono sur americano. Una baja densidad de población propicia que la mayor parte de los entornos naturales se conserven en buen estado. Su clima cálido y la diversidad biológica lo convierten en un destino perfecto para el disfrute de la naturaleza. Y la primavera austral (desde octubre y hasta diciembre) convierte los humedales, palmares y llanadas pamperas en auténticos vergeles de vida silvestre.

01 Cisne de cuello negro

En el departamento de Rocha se encuentra uno de los espacios naturales más fascinantes: Los Bañados del Este, donde habitan más de cuatrocientas especies de aves. Aquí se hallan las lagunas y láminas de agua que dan vida a uno de los humedales mejor conservados del continente, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1976. En sus 200.000 hectáreas se cobijan las lagunas de Rocha, Garzón, José Ignacio, de las Nutrias, de Castillos, Merín y Negra, de las que las tres primeras dan forma a un parque nacional lacustre. Aquí se reproducen el cisne de cuello negro, que mantiene la mayor colonia del mundo, el ganso coscoroba o la garza mora, pero también acoge emigrantes invernales, como el chorlo dorado, que recorre 15.000 kilómetros desde las latitudes árticas donde tiene su área de nidificación. En este lugar también sobrevive un bosque de ombúes, uno de los árboles primigenios de la América austral, y llanuras pobladas de palmeras butiá que se convierten en paisajes mágicos moteados de caballos y vacas.

El río Queguay, en el departamento de Paysandú, es otra muestra de la calidad medioambiental del país, con bosques ribereños que albergan más de 150 especies de aves, además de mamíferos como lobitos de río, carpinchos y guazubirás.

02 A 12 millas del cabo

Otra propuesta ineludible para los entusiastas de la naturaleza se encuentra en la costa y agrupa los parajes de Cabo Polonio, Aguas Dulces y Punta del Diablo, auténticos tabernáculos para los ecologistas uruguayos, a los que se llega a través de las Dunas del Polonio, declaradas Monumento Natural de la Humanidad. Los accesos a la zona son precarios, tan sólo se puede llegar por pistas de tierra, lo que no ha impedido el asentamiento de poblados de casas de vacaciones que desvirtúan un poco el idílico paisaje. Frente al faro del Polonio y entre sus extensos roquedales se asienta una comunidad de lobos marinos que, junto con los existentes en la Isla de Lobos a 12 millas marinas de la costa, forman una de las mayores colonias del mundo de esta especie de mamífero marino. Las visitas a la isla están restringidas, aunque algunos pescadores se prestan a llevar curiosos por un módico precio, pero sin desembarcar. El acercamiento a los lobos marinos puede resultar peligroso durante el periodo de celo, porque los machos se vuelven muy agresivos y a pesar de sus lentos movimientos en tierra son capaces de dar un buen susto a cualquiera.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

03 Vida en la llanura

El turismo rural y ecológico, aquí englobado en el denominado Turismo de Estancias, se ha convertido en la oferta más atractiva en los territorios del interior, la pampa uruguaya. Combinar el alojamiento en antiguos cortijos ganaderos, preparados con todas las comodidades, con la vida tradicional de los gauchos y la observación paciente de la naturaleza es uno de los mejores reclamos turísticos de Uruguay. Tres cuartas partes de su territorio está destinado a la ganadería extensiva, y el gaucho es el personaje principal que habita en sus llanuras.

Alojarse en una de estas fincas ganaderas permite convivir con los protagonistas vitales de la pampa. Un recorrido a caballo de un día, por las interminables estepas de cualquier finca ganadera, da la ocasión de observar hasta 70 u 80 especies diferentes de aves, incluyendo algunas en peligro de extinción. Montar a caballo, compartir las tareas ganaderas con los gauchos, esos jinetes anclados en tiempos pasados, y practicar el birdwatching (avistamiento de aves) constituyen las facetas más seductoras del ecoturismo de las fincas gauchas.

Una de las estancias más impresionantes y mejor acondicionadas del país se denomina La Calera, fundada en 1887 en el departamento de Paysandú, con 9.000 hectáreas de pampa para recorrer a caballo o en carruajes, varios miles de cabezas de ganado vacuno y unos seiscientos caballos salvajes, manejados por casi una treintena de gauchos.

04 De punta a punta

El reducido tamaño del país facilita mucho la posibilidad de conocerlo a fondo. El territorio se puede dividir en cuatro grandes rutas o zonas, de forma que se cubre casi cualquier rincón. La primera de ellas sería la zona sur, con la capital Montevideo como punto de partida, para tomar dirección oeste siguiendo la costa hacia Colonia, y continuar por Carmelo y Nueva Palmira hasta la entrada al río Uruguay; desde aquí se toma rumbo este hacia la ciudad de Cardona, luego a San José, Florida, Canelones y de vuelta a Montevideo. La segunda ruta adentraría al viajero en los departamentos de Minas, Maldonado, Rocha, Treinta y Tres y Melo, abarcando todos los territorios del este hasta la frontera con Brasil y la Laguna de Merín. La tercera sería la ruta fluvial, con la posibilidad de coger una embarcación y remontar el curso del río Uruguay, desde Fray Bentos hasta Bella Unión, haciendo escalas en Paysandú, Salto y Belén. Por último, la cuarta opción queda enmarcada por las llanuras centrales y norte del país, la pampa uruguaya, atravesadas por el río Negro. Tacuarembó, Rivera y Artigas conforman los departamentos donde la vida rural y tradicional de los gauchos continúa con la misma cadencia de siglos pasados.

Una excursión a caballo en la estancia La Calera, en el departamento de Paysandú (Uruguay).
Una excursión a caballo en la estancia La Calera, en el departamento de Paysandú (Uruguay).PEDRO RETAMAR

Guía

Dormir

» Estancias Gauchas (www.ceciliaregulesviajes.com).

» www.topuruguay.com/es /estancias/estancias.htm

» www.estanciasonline.com.ar/uruguay-lista.html

» www.visitauruguay.com/estancias.htm

Información

» Turismo de Uruguay (www.turismo.gub.uy).

» Probides (www.probides.org.uy/ecoturismo). Conservación de la biodiversidad en los humedales del Este.

» ACUO (www.avesacuo.com/ecoturismo.htm). Conservación ornitológica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_