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De festival de la langosta en Maine

Recorrido por la abrupta costa de Maine, desde Camden y Rockland hasta el Parque Nacional de Acadia

A.A.S.

"Si no te gusta el tiempo en Maine, espera cinco minutos". Es el dicho con el que los locales sonríen a los foráneos. Es cierto, aquí con el tiempo nunca se sabe, por eso hay que salir aviado cada día, por si las moscas. De todas formas, a Maine se le perdona todo. De tener algún defecto el tiempo sería el único, y tampoco hay que exagerar.

Aunque fuera de Estados Unidos aún es un destino desconocido, Maine es un lugar de vacaciones popular para los urbanitas de Washington y un lugar de retiro para jubilados y gentes cansadas de las grandes ciudades. De hecho, muchas de las placas de los coches de Maine rezan así: "Maine, tierra de vacaciones".

Camden, la joya del Mid-Coast

Existe un lugar perfecto para explorar la costa de Maine: Camden, la joya de la región del Mid-Coast, es un pueblo pintoresco y apacible de poco más de 6.000 habitantes situado en la bahía de Penobscot con un entorno de postal. Camden es todavía uno de esos sitios donde las puertas de las casas no se cierran ni de día ni de noche. Al pasear por sus calles uno tiene la sensación de estar viviendo en el El show de Truman. Gentes que dan los buenos días con una sonrisa a los desconocidos y que siempre están dispuestos a tener un rato de charla. Uno podría pensar que forma parte de un decorado. El ritmo es tan apacible que dan ganas de ponerse a hacer mermelada de arándanos, el fruto por excelencia de la región. Además, aquí se come muy bien. La estrella de la gastronomía de la región es la langosta. Abunda y es barata. En los supermercados se puede encontrar a menos de ocho dólares la unidad. Y aunque Maine no es el estado más barato de los Estados Unidos, darse un homenaje de langosta, almejas o vieiras no saldrá caro.

En kayak por la bahía de Penobscot

Uno de los placeres que hay que darse en Camden es dar un paseo en un una goleta para disfrutar de cerca el contorno rocoso de la costa, las pequeñas islas, los faros, los barcos langosteros, ver las focas y las águilas calvas. En el puerto de Camden hay varias embarcaciones que ofrecen el servicio. El Olad es una de ellas. Su capitán, Aaron Lincoln, un buen conocedor de la zona, es un tipo divertido y un contador de historias nato. También hay compañías que operan con barcas de motor, pero le resta encanto.

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También es un lugar perfecto para paseos en kayak y poder ver de cerca las calas o las lujosas mansiones de la bahía. En el puerto se pueden encontrar varias compañías para paseos guiados. Otra posibilidad de disfrutar de Penobscot es subirse a un barco langostero. Los hay que aceptan turistas.

Las aguas aquí son frías, pero abundan en la zona lagos y lagunas habilitados para el baño y con una temperatura más agradable (en la oficina de información de puerto facilitan información al turista). Aunque es difícil encontrar playas de arena, merece la pena pasear un rato por las pequeñas calas como la de Laite Beach, poco transitada y rodeada de un paisaje precioso.

Pese a ser un lugar pequeño, Camden tiene una vida cultural muy intensa y cosmopolita. Es abrumador el número de librerías, aunque la más especial es The Owl and Turtle. Junto a la chimenea suele organizar eventos con escritores de prestigio que charlan sobre sus libros con el público. También merece la pena visitar la biblioteca, donde organizan desde ciclos de cine al aire libre con vistas al mar hasta obras de teatro, exposiciones y conciertos, aunque para escuchar buena música de todos los estilos el Opera House es la mejor opción. La web The Village Soup ofrece en detalle todas las actividades de la zona.

Festival de la Langosta de Rockland

La cercana Rockland es más bulliciosa y grande pero tiene también opciones interesantes, como la multitud de galerías de arte que ofrece, tiendas originales y locales de ocio. Tampoco hay que perder de vista el Festival de la Langosta que se celebra cada año en Rockland a primeros del mes de agosto. La carrera de captura de langostas, los desfiles y la elección en público de la 'Diosa del mar' (sea goddess) son algunas de las cosas que más sorprenderán al viajero, pero sobre todo, la degustación de langosta fresca y a muy buen precio. ¡Esto es Maine!

Visitas imprescindibles

La isla Monhegan. Los paisajes merecen la pena y además la isla tiene una historia curiosa. Habitada por sólo un puñado de gente, Monhegan ha sido refugio de inspiración para pintores como Edward Hopper y todavía sigue atrayendo a los artistas. A la isla se accede en barco desde Boothbay Harbor, New Harbor and Port Clyde (el punto más cercano si se sale desde Camden, a sólo unos 40 minutos en coche).

Parque Nacional de Acadia

Situado en la Mount Desert Island, el Acadia National Park es uno de los parques nacionales más visitados de los Estados Unidos y el principal atractivo turístico de Maine. En este entorno se resumen los paisajes más alucinantes de la costa de Maine. Está a unas dos horas en coche al norte de Camden. En Acadia se pueden hacer diversas rutas de montaña a pie y en bicicleta, aunque lo mejor es elegir senderos que sigan la línea costera. El parque invita a hacer picnic junto a una de sus lagunas o finalizar el día en la playa de arena. El parque es enorme, por lo que conviene informarse en el centro de visitantes para coger un mapa y priorizar. Lo que no conviene perderse es la subida al Monte Cadillac, famoso porque es uno de los primeros lugares de EEUU en los que se ve el amanecer. Buena parte del parque se puede recorrer en coche y algunos de los lugares, en autobús y carruaje. Además, se organizan visitas guiadas por rangers, pequeños cruceros, y actividades especiales para niños. Para quienes busquen alojamiento cerca del parque, la cercana Bar Harbor tiene una amplia oferta de servicios.

Mount Battie

Antes de abandonar Camden conviene despedirse a lo grande con una pequeña caminata en el Camden Hills, las colinas que rodean al puerto. Desde lo alto de la Mount Battie se contemplan unas vistas privilegiadas de la bahía de Penobscot.

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Cómo llegar

Boston se encuentra a unas tres horas en coche de Camden (desde South Station se puede tomar un autobús de la compañía Concord Coach Lines). Las más cercanas Porltand (a dos horas de Camden) y Rockland (a unos 15 minutos).

Alojamiento

Muchas de las típicas casas de madera de Camden, antes ocupadas por los capitanes de barcos, son ahora Bed and Breakfast que conservan la atmósfera típica de Nueva Inglaterra. El alojamiento en Maine es bastante caro, pero hay algunos establecimientos como el Captain Swift o The Inns at Blueberry Common tienen una buena relación calidad precio. El Camden Harbour también destaca por sus impresionantes vistas y la calidad de su restaurante.

Más alojamientos:

Dónde comer

Camden tiene una amplia variedad de restaurantes de buena calidad. Los más transitados están en la zona cercana al puerto. Paolina's way es un buen restaurante italiano con pasta casera (preparan también pizzas sin gluten). Para comer pescados y mariscos, hay una gran variedad. Entre ellos, el Port Clyde Seafood Co. o The Waterfront.

Webs de información

Camden:

Región del Mid-Coast:

Turismo Maine:

Actividades en Camden:El periódico gratuito Free Press ofrece una completa lista de actividades. Se puede encontrar en cualquier tienda. La página web http://knox.villagesoup.com/ también es bastante completa.

Parque Nacional de Acadia:

Isla Monhegan:

Acadia Center

Para quienes quieran viajar a Maine y a la vez mejorar su inglés, Camden cuenta con el Acadia Center, un programa de inmersión lingüística con profesores de prestigio y que está adquiriendo buena fama.

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