Ecoturismo y desarrollo rural

La antigua y abandonada línea férrea Jerez-Almarguen, es hoy una productiva fuente de desarrollo económico para los pueblos comprendidos entre Olvera y Puerto Serrano, en Cádiz, ya que la Vía Verde de la Sierra, que ha recuperado ya para el ecoturismo 36 kilómetros de recorrido, atrae a más de 4.000 senderistas y cicloturistas cada mes. Así lo confirmó ayer, 8 de mayo, el presidente de la Fundación Vía Verde de la Sierra, Francisco Menacho, durante el Seminario "Caminos Naturales y Vías Verdes. Su adecuación al desarrollo rural sostenible", organizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles en Madrid.

La Vía Verde de la Sierra fue la primera que se puso en marcha en España, allá por 1990, y durante 17 años ha sido "el motor", según Penacho, del turismo rural y la economía de los seis municipios que atraviesa, y que concentran un total de 30.000 habitantes. Este itinerario, apto para ciclistas y senderistas, ha propiciado la creación de una treintena de establecimientos dedicados al turismo rural, así como dos empresas de turismo activo que han generado un gran número de puestos de trabajo en la zona.

Por ejemplo, dos antiguas estaciones abandonadas acogen hoy un hotel y un restaurante, y una tercera en el Peñón de Zaframagón, funciona hoy como centro de interpretación de la naturaleza y observación de aves ?a través de un sistema de cámaras que el visitante puede manejar-, ya que se trata de una de las principales reservas de buitres leonados de Europa.

El éxito de este proyecto ecoturista lo demuestras sus más de 4.000 visitantes mensuales, que disfrutan, entre otros servicios, de un alquiler de bicicletas que los usuarios pueden coger y dejar en cada estación del camino, o el de la conocida "patrulla verde", integrada por seis jóvenes que informan a los visitantes y ofrecen los primeros auxilios en caso de emergencia.

Las última iniciativa para mejorar las prestaciones a cicloturistas y senderistas es la llamada "tarjeta verde", que les permite obtener descuentos en unos 40 establecimientos ubicados en los pueblos que atraviesa el recorrido, y que impulsan también el desarrollo económico de la zona. La ruta, que sin embargo sigue pendiente de una normativa de ordenación que asegure su protección, será dada a conocer en el futuro a nivel nacional y europeo, gracias a un convenio de tres años entre la Fundación y la Junta de Andalucía de 480.000 euros, que financiará la distribución de folletos en diversos idiomas, DVD publicitarios y jornadas con agencias.