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Los aliados bávaros de Merkel vuelven a cargar contra la canciller

El jefe del Ejecutivo regional y presidente de la CSU pide poner límites a las llegadas de inmigrantes

Horst Seehofer en una conferencia de prensa en Gmund este sábado.
Horst Seehofer en una conferencia de prensa en Gmund este sábado. ANGELIKA WARMUTH (EFE)

La Unión Cristiano demócrata (CSU) que gobierna en Baviera, un aliado tradicional de la CDU que dirige la canciller Angela Merkel, ha desempolvado nuevamente los tambores de guerra y ha criticado este sábado, con una gran dureza, la política de asilo que ha defendido Merkel a lo largo del último año y que reiteró el jueves pasado en Berlin. Horst Seehofer, jefe de Gobierno de Baviera y líder de la CSU, que se ha convertido en uno de los críticos más feroces de la canciller aseguró que esta está miente cuando afirma que el país será capaz de hacer frente a la crisis migratoria.

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El jueves pasado, Merkel defendió en Berlin su política de asilo y afirmó que su Gobierno ”lograría” hacer frente al problema. La canciller resaltó que el estado alemán es lo suficientemente fuerte para hacer frente al desafío que supuso la llegada de más de un millón de refugiados al país.

Las críticas da la CSU han tardado 48 horas en llegar. Este sábado Seehofer señaló que no podía hacer suya la famosa frase de la canciller y afirmó que las propuestas anunciadas por Merkel son insuficientes para hacer frente al problema. “Tenemos que mejorar muchas cosas en Alemania, pero no quiero mentirle a la opinión pública”, dijo Seehofer. “Los problemas que tenemos son demasiado grandes”

El líder bávaro, que ha clausurado este sábado a una reunión extraordinaria de su Gobierno destinada a analizar las secuelas de los ataques de esta semana, reitero la necesidad de poner un límite a la llegada de inmigrantes. Una medida necesaria, dijo, para garantizar la seguridad en el país y facilitar la integración de los que llegan.

A comienzos de la semana, Seehofer ya había asegurado que el país estaba afrontando una nueva dimensión del terror, y afirmó con energía que el terrorismo islamista había echado raíces en Alemania. Para evitar nuevos actos de terrorismo exigió que las autoridades pusieran en marcha un mecanismo destinado a revisar la identidad de todos los inmigrantes que llegaron al país en los últimos doce meses.

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“Necesitamos saber quién está en el país”, dijo Seehofer, que apoyó la posibilidad de autorizar la acción del ejército, si se producen nuevos actos de terrorismo. “Hay que actuar con firmeza, tanto en la prevención como en la represión”, afirmó.

Las críticas formuladas por el líder bávaro se suman a las formuladas por el ministro de Finanzas de Baviera, Markus Söder, el viernes pasado, quien cargó frontalmente contra Merkel, a quien califico de “ingenua”. “Decir en estos momentos, ‘lo lograremos’ no es el mensaje más oportuno. Abrir de forma incontrolada las fronteras fue y sigue siendo un error histórico”, dijo Söder.

El gobierno bávaro aprobó durante la reunión, que se realizó en una localidad ubicada en el lago Tegern, una nueva estrategia de seguridad para el Land que lleva como título “Seguridad a través de la fuerza”. Las medidas acordadas contemplan aumentar cada año y a partir de 2017 hasta 2020, en 500 agentes el personal de la policía y dotar con cámaras de vigilancia todas las estaciones de autobuses y de trenes, como también lugares públicos.

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