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pistas gastronómicas

Los 20 mejores cafés para merendar en Madrid

Propuestas dulces para disfrutar de una deliciosa tarde

Dulce de Il Tavolo Verde, en Madrid.
Dulce de Il Tavolo Verde, en Madrid.

Parece que en Madrid solo está permitido merendar en Navidad, con la excusa de las luces y las compras. Pero tanto ahora como el resto del año, muchos locales de la capital ofrecen meriendas dulces y saladas que hacen la competencia al moderno ‘afterwork’. Reivindican que la gente salga antes del trabajo y disfrute de una buena lectura y un buen café solo o en compañía antes de cerrar el día y marchar a casa.

Interior de La Colectiva Café, en Madrid.
Interior de La Colectiva Café, en Madrid.Michelle Thomas

1 La Colectiva Café

Se trata de un café pequeño y acogedor con dos plantas que ofrece espacio para un té relajado, área de trabajo y de reunión e incluso alquiler de la cocina para hacer talleres. Expertos en café y té, hacen deliciosas tartas veganas a media tarde: manzana y canela, limón, chocolate y calabacín... Recomiendan tés como el Houjicha Powder con leche y el brownie de calabaza por 6,50 euros. Además, desde hace pocas semanas tienen Golden Milk casera –un remedio a base de cúrcuma y miel–, Chai Masala Latte y tartas como la crudivegana de frutos del bosque con un moca por 8 euros.

'Macarons' de Vailima, en Madrid.
'Macarons' de Vailima, en Madrid.

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2 Vailima 

A pocos metros de la calle Alcalá se encuentra el Vailima, ambientado como un salón de té. Tienen más de 50 variedades entre verdes, negros, blancos, rooibos e infusiones y elaboran toda su repostería en su obrador (desde 0,90 a 4 euros). Por ejemplo, su tarta de limón y merengue con base de pasta sablé. Una de sus mejores opciones de merienda es el té completo: una degustación de repostería, macarons, finger sandwiches, porción de tarta a elegir, café o té o infusión por 17,50 euros por persona.

Sala del Monkey Koffee, en Madrid.
Sala del Monkey Koffee, en Madrid.

3 Monkey Koffee

Difícil no pararse a mirar cuando uno pasa por delante de la fachada de este local. Aunque solo sea por las llamativas puertas rojas o por el monete que mira desde ellas. Tienen bizcochos, brownies y tartas y acaban de sacar un menú de meriendas que incluye un café y una porción de tarta hecha en casa por cinco euros. El café, además, es otro de sus secretos: el suyo es de especialidad, es decir, de una calidad mayor, con mejores aromas y notas de cata –a chocolate, frutos rojos o secos–, con un tostado distinto y, además, dejan huella de trazabilidad: su origen y proceso de embalaje y distribución es transparente.

Café en Honest Greens (Madrid).
Café en Honest Greens (Madrid).

4 Honest Greens

Además de invitarte a comer rico y sano, el proyecto de este local es concienciar a la gente para comer bien, sentirse bien y hacer las cosas bien. Por eso, junto a sus riquísimas meriendas, se comprometen a enseñar a comer sano, conocer de dónde salen los alimentos que se consumen y además adquirir un compromiso con los productores y la comunidad local. Recomiendan la tarta de zanahoria y calabaza y un flat white por seis euros y medio, el pudding de chía y agua de limón casera por seis euros o un expresso con brownie vegano de coco y nueces por 5,20 euros. Además tienen zumos y café de comercio justo. Todo casero.

Interior de Pum Pum Café, en Madrid.
Interior de Pum Pum Café, en Madrid.

5 Pum Pum Café  

Fue carnicería desde 1800 y llevaba 30 años cerrada. Ahora es un café vegetariano. A los chicos de este local con aire neoyorkino en el barrio de Lavapiés les gusta la idea de adelantar el afterwork, salir antes del trabajo para disfrutar de las tardes en la ciudad. Su clientela son grupos de amigos o gente que queda para currar o charlar juntos. Abren todos los días de 9.00 a 20.00, y los fines de semana y festivos desde las 10.00. La carta está preparada para comer a cualquier hora, como en Nueva York. Su brunch les ha hecho conocidos pero entre semana tienen mucho tirón sus meriendas con cafés, tés y dulces. Lo más pedido es el strudel de manzana casero (por 5 euros).

Interior de Il Tavolo Verde, en Madrid.
Interior de Il Tavolo Verde, en Madrid.

6 Il Tavolo Verde

Es un rincón escondido en Madrid cuya fachada ya teletransporta al transeúnte a otro momento en la historia. Se trata de un café con una mesa larga de madera y varias pequeñas y un mostrador lleno de bizcochos (recomendamos el de calabaza y chocolate) detrás del cual preparan el café. Todos los ingredientes son ecológicos, cocinan vegetariano y de temporada. Y además son anticuarios. En su trastienda hay una tienda de muebles y objetos antiguos. La tarta de zanahoria es una de las mejores de la ciudad. Y una propuesta de bebida: un chai de leche de avena.

7 La Duquesita

Qué gran noticia fue que el repostero Oriol Balaguer rescató esta centenaria pastelería del cierre. El local reabrió en diciembre de 2015 y desde entonces no hay día que sus mesitas altas de café no estén llenas. Sus palmeras de chocolate son antológicas, aunque las de azúcar –2,60 euros– no se quedan cortas, con unos bordes que parecen cristal de caramelo. Además tienen tartaletas y pastas, un café delicioso y chocolate a la taza.

8 Café del Jardín 

De ubicación casi secreta y muy especial (dentro del museo del Romanticismo), y recién restaurado y reinaugurado, esté café de Malasaña pasa desapercibido para muchos madrileños. Tiene una cafetería selecta con deliciosos pasteles. Es muy recomendable pedir un té –tienen una generosa carta–y un pedazo de tarta para redondear la tarde. Tiene un programa de actividades y música.

Fachada de El Azul, en la calle Fúcar de Madrid.
Fachada de El Azul, en la calle Fúcar de Madrid.

9 El azul

Este acogedor local de madera cálida azul verdoso se esconde en una tranquila calle a pocos metros del Caixa Fórum. Cada día de 17.00 a 20.00 ofrece meriendas que acompaña con café, té, infusión o caña de cerveza. El fuerte de sus meriendas son las tostadas, dulces o saladas, hechas de forma artesanal y con harinas ecológicas. Con hummus y pimentón de la vera, con aceite y tomate, con chocolate, con queso de cabra… Además, también hay bizcocho o tarta. Los precios van desde los 3,20 euros de la tostada con aceite y tomate a los 6 euros de la con jamón.

10 Living in London

Un clásico. De una estética naif, en tonos pastel, pequeño y acogedor, ofrece el té clásico inglés en teteras generosas (y distintas siempre, desparejadas de las tazas) y con pastas y scones riquísimas con mermeladas, nata y mantequilla. Mejor que el café y la tarta tradicionales, aquí la especialidad es la bandeja de varios pisos con dulces. Y cualquiera de sus infusiones en la carta de tés. A la entrada tienen una pequeña tienda para comprar productos típicos.

Interior de Organic Market & Food, en Madrid.
Interior de Organic Market & Food, en Madrid.

11 Organic Market & Food

Recién inaugurado al lado del metro de Príncipe de Vergara, esta es una buena opción para públicos de todas las edades… Los amantes de la comida sana y ecológica se sentirán en su salsa. Tienen un mostrador lleno de tartas, una amplia carta de tés y un huerto en el jardín, lleno de mesas. Además, junto a las mesas, aparece un cuarto de juegos para los niños. Café con tarta para merendar, alrededor de 10 euros.

Tortitas con nata y 'toppings' en Wanda café optimista.
Tortitas con nata y 'toppings' en Wanda café optimista.

12 Wanda, Café Optimista

En la calle de Madrid con más concentración de estudiantes de posgrado y a pocos metros de la salida del metro de Gregorio Marañón se encuentra este café. Para las meriendas ofrecen tortitas con nata y sirope con un batido por 7 euros o la opción de café o té con un trozo de tarta por 5,50 euros. En estas fechas también hay roscón (con o sin nata) por 5,50 euros. Hay postres para celíacos y opciones saladas.

Interior del Mür Café, en Madrid.
Interior del Mür Café, en Madrid.

13 Mür Café

Donde un día estuvo El Festín de Babette se sitúa este local, a pocos pasos de la cinematográfica plaza de los Cubos. Sus dueños lo definen como un local “tremendamente acogedor” –que admite animales– y donde la estrella es el brunch los fines de semana y la tarta de zanahoria y el capuccino o el té entre semana a la hora de la merienda (por unos 8 euros). Dos plantas de ladrillo y mesas amplias invitan a quedarse un largo rato.

Café y bizcocho en Hanso Café, en Madrid.
Café y bizcocho en Hanso Café, en Madrid.

14 Hanso Café

Humilde Casita, eso es lo que significa ‘HanSo’ y eso es lo que sus dueños pretendían cuando abrieron su primer local en Usera y lo que pretenden ahora con el traslado a la calle Pez, en pleno corazón de Malasaña. Se respira orden y calma desde la puerta de entrada. Huele a café porque lo suyo es café de especialidad (como el Toma Café, en la calle de La Palma, que también tiene tartas deliciosas). Es muy recomendable el Matcha Latte o té matcha, verde intenso que maridan con leche fresca, y sus bizcochos (muy esponjosos de frutas o té matcha) o croissants (por 2,50 euros tostados y con mantequilla) junto a un latte macchiato por 2,50 euros.

Una mesa del Oita Bistró, en Madrid.
Una mesa del Oita Bistró, en Madrid.Carlos Rosillo

15 Oita Bistro

Este café vintage está en pleno corazón del barrio de Chueca. Ofrecen una carta con 23 tipos distintos de tés y tartas caseras como la de merengue y limón o la de zanahoria y merengue. Además, en estas fechas, recomiendan la merienda con chocolate francés a la taza combinada con tortitas con nata y sirope (por 6,50 euros).

16 Pomme Sucre

Las paredes oscuras le harían pasar desapercibido si no fuera por el olor a hojaldre y manzana que se respira desde la calle. Se trata de la pastelería del asturiano Julio Blanco que aparece como una tienda con unas poquitas mesas, a modo de salón de té, que se sirve en tazas de porcelana. Recomendables su milhoja, el cruasán y los pastelitos. En Navidad tienen dulces típicos para llevar a casa.

Exterior del café Motteau, en Madrid.
Exterior del café Motteau, en Madrid.

17 Motteau

Es uno de los pocos sitios de Madrid donde los franceses reconocen que hace honor al origen de su nombre. Son famosos sus cruasanes, el bizcocho cannelé, la tartaleta de limón y merengue o la tarta de fresa (en temporada). Además, en esta pastelería el café se sirve en generosas tazas. Una opción buena para merendar es pedir un café con cruasán, por menos de cuatro euros. Además, tiene el encanto de encontrarse en una callejuela del barrio de Las Letras. 

18. Celicioso

Fue una revolución cuando abrió hace un par de años y ahora atrae tanto a celíacos como a personas sin alergias alimenticias. Entre sus clásicos, las tartas, los bizcochos y las cupcakes, como el de plátano y mascarpone. Para acompañar, por ejemplo, un café con leche con espuma.

Fachada del café Delic, en Madrid.
Fachada del café Delic, en Madrid.

19. Delic

Uno de los veteranos de La Latina, muy frecuentado a la hora de la comida, ofrece interesantes planes para la merienda con tartas jugosas y ricas, tés y cafés. Además, la plaza que tiene delante, donde tienen mesas en la terraza es una buena opción para merendar aprovechando los últimos rayos del sol.

Café con dulces en Mamá Fambroise, en Madrid.
Café con dulces en Mamá Fambroise, en Madrid.A. Arias

20 Mamá Framboise

La única pega que se le puede poner a este sitio, con una decoración delicada y riquísimas ofertas de pastelería, es que encontrar sitio es cada vez más difícil. Entre sus mejores ofertas, además de los dulces, está la carta de té: disponen de generosas teteras con tés clásicos, especiados y afrutados –alrededor de 4 euros– para acompañar algún bocado (siempre se pica). Para la merienda apetece el bizcocho de la abuela y un té chai, por unos seis euros en total.

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