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Reyes Magos del desierto

La bailarina Avatâra Ayuso no perdona su visita anual a las dunas del Sáhara

La bailarina y coreógrafa Avatâra Ayuso.
La bailarina y coreógrafa Avatâra Ayuso.

Avatâra Ayuso es bailarina, coreógrafa y directora de la compañía AVA Dance Company. Se crió entre Mallorca y Madrid y ahora vive en Londres, pero su escapada anual al desierto del Sáhara no se la quita nadie: “Se ha convertido en una adicción: necesito el desierto a nivel creativo y emocional”.

¿Recuerda su primera vez allí?

Mis padres me llevaron cuando tenía nueve años. Ellos no lo conocían y no dudaron en pasar la Nochevieja en pleno desierto con su hija: en vez de campanadas hicimos tamboradas con los lugareños. Después de 15 días portándome muy bien, me empeñé en comer espaguetis y tuvieron que ir a comprarlos en coche, muy lejos. Ahora ya es posible encontrarlos más fácilmente por la zona.

Todo un reto, recrear el ambiente navideño en el Sáhara...

Hace pocos años pasamos el cinco de enero allí y mi padre tuvo una idea fantástica. Contrató camellos de verdad con hombres del desierto para que hicieran de Reyes Magos. Fuimos con unos amigos y sus hijos, y los niños quedaron encantados al ver las figuras de los Reyes apareciendo a los lejos entre las dunas cargados de regalos.

¿Cómo es la experiencia de adentrarse en el desierto?

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La llegada puede ser por carretera. Una vez allí te enfrentas a la magnificencia del mundo. Te das cuenta en ese camino de lo vulnerables que somos, te enfrentas a tus pensamientos. Primero aparece el desierto de rocas y después se llega al paisaje de dunas. Allí solo puedes contemplar y pensar. El desierto no te impone nada: está ahí para que tú lo observes e interactúes con él, si quieres.

Algo parecido al camino de Santiago...

En efecto, por las penurias que pasas. Dormimos en jaimas de piel de camello, después llegamos a un albergue que tenía agua caliente y los viajeros europeos se sintieron muy agradecidos. Eso te hace revalorizar cuáles son nuestras prioridades, qué necesitamos realmente.

¿Hay algún guiño al desierto en tus coreografías?

Sí, en Provisional Landscapes [Paisajes provisionales], ya desde el título. La coreografía siempre volvía al mismo punto pero entremedias se producían pequeños cambios apenas perceptibles, al igual que ocurre con las dunas del Sáhara. El desierto parece estático pero no lo es.

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