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De tapas con el lagarto de Jaén

Un combinado triple: las vistas desde el castillo; una catedral que resume el legado del gran arquitecto Andrés de Vandelvira y unos baños árabes cuyos lucernarios estrellados nos sumergen en una atmósfera irreal

Miguel Ángel Medina
El Castillo de Santa Catalina, contiguo al Parador de Jaén.
El Castillo de Santa Catalina, contiguo al Parador de Jaén.

Desde el mirador del castillo de Santa Catalina se contempla una magnífica vista de Jaén: los árboles que bordean la fortaleza dejan paso al trazado medieval del casco antiguo, que desemboca en la majestuosa catedral; detrás, un mar de olivos arropa la ciudad y deja intuir la belleza de Sierra Mágina y la nobleza renacentista de Baeza (que se llega a ver en los días claros). Ver atardecer desde este enclave privilegiado es la mejor reivindicación de una capital que esconde restos de su pasado fenicio, romano, visigodo, andalusí y medieval. Sus baños árabes, las huellas de Miguel Hernández y su ‘Andaluces de Jaén’, y sus generosas y deliciosas tapas gratuitas, son solo algunos de los atractivos de esta ciudad de 116.000 habitantes.

09.00  Churros y murallas medievales

Restos de la muralla medieval de Jaén vistos desde el Castillo de Santa Catalina.
Restos de la muralla medieval de Jaén vistos desde el Castillo de Santa Catalina.

Arrancamos en la cafetería Colón (Navas de Tolosa, 7) (1, piche aquí para ver el mapa ampliado), donde podemos optar por una tostada con aceite (¡qué aceite!) y tomate o por churros con chocolate. Los más impacientes preferirán unos chockychurros, varios churros y un vaso de chocolate en un cucurucho de cartón que se pide para llevar. Vale dos euros. Caminamos hacia la carrera de Jesús para visitar el Camarín de Jesús (2), que alberga la imagen de El abuelo, una talla del siglo XVI y la más venerada de la Semana Santa jiennense. Desandamos el camino en dirección a la catedral para toparnos con restos de la muralla medieval (3) que rodeaba la ciudad, primero árabe (siglo IX) y luego cristiana (siglo XII). Existen más tramos de esta muralla, pero en este sigue en pie una torre de vigilancia del siglo XV.

10.30  La catedral modelo

Catedral de la Asunción de Jaén y plaza restaurada por Salvador Pérez Arroyo.
Catedral de la Asunción de Jaén y plaza restaurada por Salvador Pérez Arroyo.

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La carrera de Jesús desemboca en el monumento estrella de la ciudad: la catedral renacentista de la Asunción de Jaén (4) (www.catedraldejaen.org, 5 euros), que proyectó el arquitecto Andrés de Vandelvira (1509-1575), quien también tiene otras obras en la provincia: Huelma, Úbeda, Baeza... Sus planos se siguieron durante toda la obra, a lo largo de dos siglos y medio, y se utilizaron también como modelo para otras catedrales: México DF, Oaxaca, Puebla, Cuzco, La Habana… La fachada principal es barroca, del siglo XVII, pero lugares como la sacristía destilan tal sobriedad, habilidad para atraer la luz natural y dominio de los órdenes clásicos en un juego de purismo ya manierista que suponen toda una lección constructiva de Vandelvira. En su interior destacan el coro del siglo XVI, realizado en madera de nogal por el escultor Felipe Vigarny y que muestra escenas bíblicas; un órgano del siglo XVIII que sigue en uso y una sacristía cuyas columnas recuerdan a la mezquita de Córdoba.

Un pasadizo secreto comunica la sacristía con la sala capitular, el espacio más antiguo y austero, con un retablo de Pedro Machuca del siglo XVI. La visita incluye un poco habitual sistema de balcones, la solución del arquitecto para mostrar a los devotos el Santo Rostro (o "la Verónica"). Se trata de un paño en el que supuestamente quedó dibujada la cara de Cristo y que en el pasado atraía a miles de peregrinos. Los balcones permiten ver de cerca las bóvedas de la catedral, de piedra tallada. El templo tiene además un museo de arte sacro. En abril de 2011 se inauguró la reforma de la plaza de la Catedral, una limpia intervención de Salvador Pérez Arroyo con bloques de granito con incrustaciones de piezas de bronce que permite contemplar la fachada principal sin interferencias.

12.00  Poema e himno de Miguel Hernández

Salón Mudéjar del Palacio del Condestable Iranzo.
Salón Mudéjar del Palacio del Condestable Iranzo.

Tomamos ahora la calle Maestra, que cruza el casco antiguo, y nos detenemos en el palacio del Condestable Iranzo (5) para visitar el Salón Mudéjar (calle de Bernardo López, s/n, www.turjaen.org), una sala cuyo techo conserva el artesonado del siglo XV. Continuamos hacia la plaza de Santiago para llegar al refugio antiaéreo (6), construido tras el único bombardeo a la ciudad durante la Guerra Civil, en 1937. En aquel momento, el poeta Miguel Hernández estaba en Jaén e informó de las 159 víctimas causadas por las bombas de las tropas sublevadas como director del diario Altavoz del Frente Sur. De su paso por estas tierras es el poema Andaluces de Jaén y estos versos: “Jaén, levántate brava / sobre tus piedras lunares, / no vayas a ser esclava / con todos tus olivares”. Desde 2012 es el himno oficial de la provincia de Jaén (en una versión del compositor Santiago José Báez Cervantes).

Mapa de monumentos y bares de Jaén.
Mapa de monumentos y bares de Jaén.Javier Belloso

14.00  Morcilla con migas

La mayoría de los bares de Jaén ofrecen tapas gratuitas muy generosas al pedir una caña, cuyo precio está en torno a 1,30 euros. Cerca de la calle Maestra se encuentra Arco del Consuelo (7), con dos tabernas centenarias contiguas: Casa Gorrión (de 1888, calle del Arco del Consuelo, 7) y La Manchega (abierta en 1886), que sirve bocadillos por dos euros y tapas abundantes. Otros bares con solera son el Alcocer (Arco del Consuelo, 5) y La Barra (Cerón, 7), con su famosa morcilla con migas. En otra zona está Tito Nono II (8) (Cataluña, 14), con raciones enormes a precios reducidos.

16.00  La huella de los íberos

Los íberos, que poblaron la zona entre los siglos VI antes de Cristo y I después de Cristo, son los protagonistas del Museo de Jaén (9) (paseo de la Estación, 27; www.museosdeandalucia.es). Su huella queda patente en los más de 500 yacimientos repartidos por la provincia. El museo acoge piezas de cerámica, monedas, orfebrería y hasta una réplica de una cámara funeraria.

18.00  Un ‘hammam’ de 450 metros cuadrados

Vestíbulo de los baños árabes de Jaén.
Vestíbulo de los baños árabes de Jaén.

En el barrio de la Magdalena está el palacio de Villardompardo (10) (plaza de Santa Luisa de Marica, s/n; www.baños­arabesjaen.es), donde se encuentran los baños árabes del siglo XI, que permanecieron enterrados hasta principios del siglo XX bajo el palacio. Se trata de un hammam de estilo musulmán, muy bien restaurado, con cuatro salas y 450 metros cuadrados, por lo que se considera el más grande de España. Es espectacular su sala templada, con una danza de columnas que soportan ocho arcos de herradura y una cúpula semiesférica con las típicas y mágicas luceras estrelladas. Lo mismo que el vestíbulo de entrada, de 14 metros de largo y una bóveda corrida de medio cañón también con lucernarios. La leyenda dice que el espíritu del rey Alí, ahogado en estos baños, vaga todavía por ellos.

A la salida encontramos la estatua del lagarto de Jaén (Santo Domingo, 16), que rememora una de las leyendas más antiguas de la ciudad: un condenado se enfrentó a un enorme lagarto que tenía atemorizados a los jiennenses; para ello llenó con pólvora el cuero de un cordero muerto y se lo dio a comer al animal, que reventó al estallar la carga. De ahí surge el popular dicho “Vas a reventar como el lagarto de Jaén”, aplicado, por ejemplo, cuando alguien come en exceso.

20.00  Atardecer panorámico

Interior del castillo de Santa Catalina, de Jaén.
Interior del castillo de Santa Catalina, de Jaén.

La última hora de la tarde es el momento de subir al castillo de Santa Catalina (11) (3,50 euros). La primera fortaleza se edificó en tiempos de los romanos y, tras la conquista de Jaén por Fernando III, pasó a ser un alcázar para los soldados. Las tropas de Napoleón lo arrasaron tras su marcha de la ciudad en el siglo XIX. El interior de la fortaleza incluye la torre del Homenaje, de 40 metros, y la torre de la Vela. Lo más impresionante es el mirador, desde el que se vislumbra toda la ciudad. Una buena opción es ver atardecer desde el bar del parador (www.parador.es), contiguo a la fortaleza, con sus dos terrazas que abren hasta la medianoche.

22.00  Música en directo en el casco antiguo

En la zona de la plaza de San Ildefonso (12) podemos tomar una copa en dos locales con música en directo, el bar Deán Plaza (Cronista Cazabán, s/n) y el café Jaén (calle de Bernabé Soriano, 24). No muy lejos está la Sala Iroquai (Adarves Bajos, 41), también con escenario. En la otra zona de marcha, el Bulevar (13), hay pubs como el Bundesbar (Antonio Herrera Murillo, 1), una cervecería alemana que sirve salchichas germanas, el Rock States Pub (calle Eduardo García Maroto, 5), de ambiente rockabilly, o el Admiral's Arms (Virgen de los Reyes, 2, www.nidodevampiros.es), de siniestro aspecto gótico.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad -es un apasionado de la bicicleta-, consumo y urbanismo. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha ganado los premios Pobre el que no cambia su mirada y Semana Española de la Movilidad Sostenible. Ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’.

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